sábado, 4 de febrero de 2012

HOY NO SÉ




Hoy no sé muy bien cómo despejar la bruma que puebla mi mente. Y casualmente, mientras escribo esto, el cielo se abre para mí, y como si fuera yo una escogida por el Parnaso divino, un rayo de sol casi cegador, me está señalando (no les miento, tecleo según late mi corazón, según veo por el rabillo del ojo derecho, y según mis dedos nerviosos se deslizan arriba y abajo, derecha e izquierda).
Ha sido un momento, un instante de luz. La nube que transporta mis pensamientos más alegres del día, apenas treinta segundos, ya está buscando otros resquicios por donde lanzar su rayo solar… Pero, atención, a la zaga llega otra nube transparente con fuegos de artificio en su interior… ¡Dios, qué bonito! Y de nuevo me siento tocada, elegida. ¿Será premonitorio este derroche de claridad en este día invernal, triste y húmedo? No lo sé, pero de momento me paro y disfruto de mi regalo. Enseguida vuelvo.
Esta vez ha durado más. Era un convoy de nubes, y me ha tocado el vagón principal, detrás los pequeños, pero… ¡huy, otro! Me han visto, justo cuando he empezado a hablar de la bruma que recorre mi cabeza, han aparecido ellas al rescate, ¡seguro!
Bandadas de aves cruzan por este cielo que quiere redimirse y se muestra con traje de entretiempo… Al fondo mi monte, que, con puntillas blancas de nieve entre los verdes pinos, también llama mi atención y me saluda antes de retirarse a dormir.
Si es lo que les digo: un regalo de invierno.
Retransmisión en directo. Ahora voy a centrarme en lo que mis pensamientos van tramando para mí. En realidad, poca cosa, ya digo, tengo una bruma por ahí arriba, ocupada en colonizar mis neuronas, y un atasco catarral que me deja indefensa y sin fuerzas para defenderme de la invasora.
Me esperan exámenes para ser corregidos, me espera un libro muy gordo que estoy leyendo, me espera un poco de ordenamiento en mis cosas… lo propio de un fin de semana casero de invierno.
La televisión, la radio, el periódico, también me reclaman: pero hoy no tengo ganas de desesperarme más, ya está bien de tanto bombardeo, de tanta angustia y tanto miedo como nos meten a diario en el cuerpo. Me revelo.
Me apetecía esta escritura relajada, sin pretensión alguna, improvisada al cien por cien, espontánea. Me apetecía como modo de reencuentro, de reconciliación conmigo misma. Últimamente no tengo ni tiempo para eso, ni para mirarme al espejo y decirme: “¡Hola, guapa, cuánto te quiero!” Y eso, créanme ustedes, es primordial, quererse todos los días, aunque se nos instalen arrugas, ojos apagados, sonrisas forzadas y caras grises enfrente, según nos lavamos la cara, nos cepillamos los dientes…
La radio no para de hablar en la cocina. Ahora no son voces interesantes, sino esas chillonas de los periodistas deportivos afanados en que todo el mundo se quede sordo, en que le dé a más de uno un infarto con sus retransmisiones futbolísticas… Y desconecto. Prefiero el ticli-tacla de este ordenador cuando mis yemas golpean sus teclas, buscando las letras que formen las palabras que mi cabecita trata de emitir…
Estoy tomando un montón de cosas para reponerme y regenerarme este fin de semana y estar el lunes “apta” de nuevo para la lucha sin cuartel de todas las semanas. Sí, lucha sin cuartel, es que se está convirtiendo en algo así como una guerra. No tengo muchas ganas de hablar de algo que nos está quemando y desilusionando a los profesionales de la educación. Sólo decir que ni la experiencia de tantos años nos salva, ni nos protege. Prefiero no pensar en qué va a terminar todo este asunto.
Ya está empezando a oscurecer, y eso que los días han alargado una barbaridad. Mientras esto ocurre, yo estoy acabando con la reserva de pañuelos de papel… ¡vaya día que llevo! Y para cuando nos queramos enterar, febrero habrá llegado a su fin. Febrero loco, Carnavales, mucho evento, mucho agotamiento. Veintinueve días, año bisiesto.
Cuando estoy en casa me entra un hambre canina, estaría picando todo el día, vaya plan, oigan. Me tengo que sujetar, ¡no vean cómo me sujeto! A veces pierdo la batalla conmigo misma, como creo que va a suceder dentro de un momento… Pero me guiño un ojo cómplice, y me perdono, ¡qué le vamos a hacer!
No puedo parar, parar de hacer cosas, si lo hago, si me siento y me relajo, me quedo dormida, se me va todo a lo etéreo, ¡ni me entero! Un día me ocurrió que, hablando con mi ama en la cocina, sentada en una silla, me quedé dormida, ¡fíjense ustedes a qué niveles llega este agotamiento que acumulo…! Lo malo es que los intereses que devienen de ello no producen nada. Nada bueno, se entiende.
18:23. Oigo la radio de nuevo, mi Athletic juega en la Catedral, en San Mamés, y graniza, pobrecillos mis leones. Aquí todavía no, será una de esas nubes itinerantes… ¡Aún así, acaban de marcar un gol! La noche se acerca, ha mandado su manto de avanzadilla para que no nos pille de susto la oscuridad que llega.
La bruma sigue ahí, creo que más pastosa. Mi monte también sigue ahí, claro que más oscuro, se ha vestido con el traje de noche, va de fiesta nocturna. Y yo tendré que bajar el telón de este teatro vespertino y retirarme a mi camerino a prepararme para la siguiente función.


Muchas gracias por su tiempo, y que ustedes sean felices en este primer sábado de febrero. Sobre todo, que les cunda, que les sea muy pero que muy provechoso. Un abrazo.

Imagen: Internet (no se me ha ocurrido coger la cámara…lo siento) Texto espontáneo: Edurne

21 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Gracias por compartir tu sábado y tus emociones.
Ha sido muy entrañable.

Besos.

MB dijo...

Por si te sirve de algo te diré que yo me quedo durmiendo sentada mirando el ordenador... ¡Es la edad! jajaja
Me encantó tu carta, espero que descanses el fin de semana y ¡ánimos!, que tenemos unas minivacaciones este mes...
Besos.

Edurne dijo...

TORO:
Gracias ti por "perder" tu tiempo leyendo mis divagaciones de sábado tarde!
;)

Petons!

BLANCA:
La edad y el ajetreo y todo lo demás...

Suerte la tuya con la semanita que tenéis todos los años. Yo, no, nunca, a veces nad de nada, lo más un par de días, y este año, sólo uno! Como ves, todavía hay clases, jejeje!

Besos!
;)

Ah, lo del ordenador, también lo he experimentado! Pues sí que estamos buenas!

Francisco Espada dijo...

Yo si sé que te pediría sesión continua. ¡Es tan dulce, tan pegadiza la melodía de tus palabras, lo que me cuentas en esta imaginada charla ante un café, mientras llega la noche...!
Me quedaría a tu lado por muchas horas robándote descanso y nutriéndome de percepciones. Hoy destacaría dos palabras que has pronunciado: la necesidad de quererte y la de perdonarte. ¡Cuánta razón tienes! Si tú no te quieres, ¿quién? Si tú no te perdonas, ¿quién? Yo te quiero, y en el amor está incluido el perdón.
Un beso, preciosa.

Ernesto. dijo...

Hola Edurne, por equilibrar tantas palabras tuyas, necesarias sin duda, ahí van las mías:

¿Qué monte?... ¿Qué libro?

Un abrazo.

Edurne dijo...

FRANCISCO:
Huy, ya está de vuelta usted por la Orilla!
Imagino que la vorágine de amistad que le ha rodeado estos días le habrá dejado pleno de satisfación,

Ya ves, una tarde como la de ayer y las palabras se desmelenan junto con las sensaciones.

Gracias por estar siempre!

Unbesote enorme!
;)

ERNESTO:
Yo te acabo de ver hace un momento, en el blog de Izara, claro!

Mi monte, pues mira, el más emblemático para los que somos del Botxo!
Los que te rodean a ti, los suelo ver cuando voy todas las mañanas a trabajar, allá, en la lejanía...

Y el libro... perdona, pero como voy a hacer una entrada de libros dentro de poco, ahí hablaré de él. Solamente apunto que es de un autor danés, que desconocía, y que no es el tipo de literatura que me enté me está enganchando. Son 527 páginas! Ays!

Ongi etorri, eta eskerrik asko etortzeagatik!
Eta besarkada bat!
;)

Edurne dijo...

PARA COMPLETAR LA RESPUESTA A ERNESTO (que se me ha "volatilizado" un cacho):

Hablando del libro, decía que no es precisamente el tipo de literatura que no me entusiasma, por lo general, pero que éste, me está enganchando...

Parkatu!
;)

Edurne dijo...

OTRA VEZ!

Me sobra un "no".
¡La historia es que No es el tipo de literatura que me entusiasma!

Ay!

Alicia Abatilli dijo...

Sábado que cunda, una expresión distinta a las leídas por ahí.
Me gustó leerte, auténtica.
Los exámenes pueden esperar, igual el libro, mejor sería pasear un ratito, aunque el frío persista, dejarse llevar.
Un abrazo y bienvenida.
Alicia

Bertha dijo...

Dormir, dormida ,durmiendo.Eso es normal amiga, con el estres que se lleva encima y más en el sector que te mueves...y nos movemos.Pero son tan lindos...!.A mí me han llenado todo el correo de powers-point; y eso que el martes los veo otra vez.Solo porque estoy fuera este fín de semana.

Vacaciones :dos días 20 y 21 y eso que aquí: se celebra bastante.

-El frío, tienes sus cositas buenas; ya que te tienes que refugiar.A los que teneis el "don de la narrativa" os inspira mucho.
Hace frío en todos los sitios, aquí que tenemos un clima suave todo el año.Tambien ha nevado en las cumbres.

Edurne, es un placer pasarse por tu blog para leérte.Ánimo que se nos reconocera al final del camino....Un fuerte abrazo

Edurne dijo...

ALICIA:
Muchísimas gracias por tu visita!

Todo puede esperar, en realidad, menos el tratatr de ser felices, eso es primordial!

Un besote!
;)

BERTHA:
Miles de gracias a ti también, por el entusiasmo que muestras siempre hacia lo que voy dejando en esta orillita...

Yo sólo tengo el 20 de descanso, pero, menos da una piedra!

Mañana, nada más entrar en clase, me agobiarán con que si ya he corregido... así que voy a darle otra vez al asunto!
;)

Un besote enorme!
;)

Cecy dijo...

Un día para empezar a festejar febrero muy de entre casa, disfrutando de pequeños detalles que hacen sonreír, porque ahí también están las cosas de uno, las que día a día nos acompaña.
Me encanto este relato tuyo, en un día de intimidad.

Un abrazote y que vengan lindos días llenos de sol en el corazón.

Ferran Porta dijo...

Una crónica de un sábado que me leído con fruición, Edurne. ¿Cómo consigues hacernos llegar sentimientos, sensaciones con esta fuerza? Será que los bilbaínos, realmente, sois puro vigor.

Fuera negros nubarrones que nos acechan (yo también me siento acechado, este 2012 no se me está poniendo nada bien, de momento); fuera, fuera, lejos... ¡sol, repártenos luz!

Amén (y un beso, desde luego :)

MiLaGroS dijo...

Es una delicia leerte. En tantas cosas coincido. yo también estoy arta de tanto miedo y me desconecto de todo e intento vivir con paz esta tarde de invierno casero ordenando mis cosas que es como consigo ordenar mi interior. Besos guapa.

Anónimo dijo...

Hola compa, bonitas palabras como siempre. Ánimo con el danés, yo ya le he criticado un poco.
Ya ves que todavía me pierdo por estas orillas alguna vez.
Marikrutxi

Edurne dijo...

CECY:
Y así será, porque ningún día es igual a otro...

Felices los tuyos también!

Un besote!
;)

FERRAN:
No me digas que el nuevo año está pintando raro por Germanolandia?
Ánimo, Aurrera, beti aurrera, lagun!

Muxutxuak, petons eta besarkadak gehi abraçadas!
Todo junto, que es como más! Jejejeje!
;)

MILAGROS:
Estos días suelen ser así, y lo mejor es recogerse en una misma para explorar esos caminos internos...

Un besote!
;)

MARIKRUTXI:
Aupa, compa!
Con el danés ando a la mitad, y es cierto que engancha, a ver si luego me pongo otro rato con él...

Me alegra verte por esta orilla, ya lo sabes!

Bihar arte!

Muxutxuak!
;)

Anónimo dijo...

hoy he comprobado que hay sábados...
y nubes..y claros
he incluso catarros...
que se parecen tanto...tanto,
a emociones conocidas...
a sueños esperados...
que en ellos abrazamos...
las palabras..
que tejieron tus manos,
para hacerlas nuestras..
ya que tu orilla,
las hace regalo.

un fuerte abrazo Edurne.

p.d. el Atlhetic me fastidió la quiniela, pero hizo un buen partido.

Angeles dijo...

Llego tarde para el fin de semana, espero que empieces el lunes bien :)
http://angeles-enlaorilla.blogspot.com/2009/12/milena-agus.html
Me gusta mucho Milena Agus, me parece muy especial.
El último es "La imperfección del amor", muy bueno.
Un beso

Edurne dijo...

ARTADI:
Como ves, no somos tan distintos unos de otros, no nos pasan cosas tan diferentes...

Bueno, mi Athletic, el pobre, empataron a última hora... ya siento lo de tu quiniela! ;)

Besarkada bat!

ÁNGELES:
Gracias por la información, pero ese ya lo tengo leído también. Una gozada, como los demás!
Voy a ver si encuentro el de Jonas Jonasson...

Feliz semana para ti también!

Besos!
;)

Mannelig dijo...

Bueno, si esto es espontáneo, que vengan muchas más espontaneidades. Un placer para la lectura y la reflexión...

No, que ya he pasado cinco minutos distraido, venga, a trabajar de nuevo.

Edurne dijo...

MANNELIG:
Hombre, yo me pondría ahora mismo otra vez en plan espontánea, con esto de la nieve y tal y tal... pero como que no es plan, que la locura escolar no me deja un hueco para la vida contemplativa, mejor lo dejamos para otro ratito.

Y usted, a trabajar, eso, que tenemos que levantar el país! Huy, con lo que pesa!
;)