domingo, 29 de enero de 2012

L'ÉTÉ (II)



Siempre había sido así, su hermano y él. Él el último en todo.

Todos los días bajaban a la playa por el camino de las huertas del tío de Alfredo. Era el mejor de los atajos, porque siempre “caía” algo: unas peras, unas moras… Aunque también tocaba salir corriendo, la mayoría de las veces, delante del “Risitas”, el perro del tío de Alfredo. Y a él, siempre le caía en suerte el trabajo sucio, pero no se quejaba, ¿para qué? Cuando volvían a casa, la madre también le regañaba por los pantalones rasgados, la camiseta rota, o las zapatillas sucias… ¡Para qué protestar!

Ahí estaba el camino de las huertas y abajo La Playa del Cura, como se la conocía en el pueblo. El pueblo era uno de tantos diseminados por la costa, y desde que él recordaba todos sus veranos estaban ligados a ese lugar, al pueblo de sus abuelos. Un pueblo como todos, donde todo el mundo se conoce, donde todos saben todo de todos, o al menos pretenden saber…

—¡Mira qué niños tan guapos!
—¿De quién sois? ¿Sois los nietos de la María y el Ramón?
—¡Fíjate qué ojazos tiene éste! Tú eres Miguel, ¿verdad?, Como tu tío, tan listo él… Y este otro, parece tan callado… Aunque son igualitos, ¡eh!

Siempre era así, Miguel y él. Él, sin nombre. Nadie recordaba que él era Pablo, y que se llamaba así por su otro tío, el que se ahorcó a los quince años, y del que nadie quería hablar. Pero su madre, nadie sabe muy bien porqué, quiso ponerle el nombre de su otro hermano, dicen que tuvo como un pálpito al verlo. Miguel y Pablo, los gemelos.

Aquella mañana bajaban jugando a las adivinanzas y al veo-veo. Iban siete en el grupo: Miguel, Alfredo, Susi, Juanín, Tere, Marilena, la niña más guapa del mundo, y que había llegado al pueblo el día anterior –era la que más tarde llegaba siempre-, y él, Pablo, que avanzaba unos pasos más atrás del grupo, observándolo todo, por ejemplo, cómo Miguel trataba de impresionar a Marilena con sus gracias, sus chistes, sus poses… y ese gesto tan suyo de echarse el flequillo hacia atrás.

Pero nadie se fijaba en él, ni se daban cuenta de que se iba quedando cada vez más rezagado. Sólo Marilena se volvía de vez en cuando y le hacía un gesto con la mano para que se apurara.
Allí estaba la playa, bastante solitaria, como siempre. En realidad, más que una playa, era una pequeña cala donde se podía bucear tranquilamente, coger percebes y otros bivalvos de las rocas. Además, estaba La Cueva del Pirata, su lugar secreto, donde solían reunirse de vez en cuando para hacer fogatas en las tardes de verano.

La mañana transcurrió normal, entre juegos, chapuzones, risas… Comieron los bocadillos que llevaban en las mochilas, y la fruta que habían “recolectado” por el camino. A la hora de la siesta, y a pesar del calor que hacía, Alfredo y Juanín se quedaron como troncos; Tere y Susi se pusieron a leer revistas y a cuchichear, mientras se les escapaba alguna que otra risita nerviosa. Miguel y Marilena bajaron hasta la orilla en dirección a La Cueva del Pirata; y Pablo se quedó sentado en una roca leyendo un libro de aventuras, pero, su mirada iba tras ellos, tras Marilena y su hermano… Hasta que los perdió de vista, cuando desaparecieron en La Cueva del Pirata.

Imagen: Internet Texto: Edurne

16 comentarios:

  1. Flashback.
    Continuará...

    Un abrazo!
    ;)

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  2. Que mala pinta tiene esa cueva.
    Temo por ellos.

    Besos.

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  3. ...que interesante esta(II): ya me espero poder leer la (III).Esto esta de lo más...intrigante...?.

    Un abrazo Edurne y feliz domingo.

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  4. Qué mal sienta eso de ser siempre "la hermana de". Es como sentirte ninguneado, si no tuvieras identidad propia.

    Y anda que llevar el nombre de un tío que se ha ahorcado... Eso creo que tienen que marcar, y mucho.

    Y encima, para más inri, va el hermano y se va a la cueva con la niña más guapa del mundo.

    Si es que... el pobre Pablo lo tiene todo en contra!!
    Es todo muy injusto!!

    Muxu bat

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  5. Ya veo que es un pasaporte bien utilizado...

    Besos

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  6. Me dejas muy intrigada.
    Aquí estaré para ver qué pasa en la siguiente entrega.

    Un beso Edurne.

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  7. ¡Madre mía! Como Dickens, por entregas.
    Pues nada, a esperar la próxima ;)
    Un beso

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  8. Te acabo de descubrir y me quedo!! Me encantan tus relatos... voy a tardar una eternidad en ponerme al día...
    Te invito a visitarme, si te apetece...

    Besos desde http://desdeelvalledeviejas.blogspot.com/

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  9. LA TERCERA YA ESTÁ PROGRAMADA PARA MAÑANA LAS 22:00.

    TORO:
    Malísima, ya te digo... a mí me da un mieditis que paqué!

    Un petó, maco!
    ;)

    BERTHA:
    No tienes que esperar mucho,29 horitas nomás!

    Besotes!
    ;)

    ASUN:
    Sí, es como lo de "señora de...". Y eso es mu malo, pero que muuu malo, sentirse así, digo!

    Bihar, jarraipena.
    Muxutxuak!
    ;)

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  10. MYRIAM:
    PAsaporte o carné de identidad... ya veremos cómo termina!

    Besitos!
    ;)

    ELENA:
    Mañana aquí te quiero ver pues!
    Jajajaja!

    Besotes!
    ;)

    Y gracias por tus chapoteos tan asiduos!

    ÁNGELES:
    Jajajaja! ya quisiera una tener tan sólo una coma, igual de bien peusta que las de Dickens.
    POr cierto, hablando de don Charles, el otro día compré dos libros de él. Ya haré entrada librera dentro de poco.

    Mañana, mañana atenta!

    Besotes!
    ;)

    CAROLINAPC2:
    Encantada con tu visita, muchísimas gracias, y paséate por la Orilla cuando gustes.

    He echado un vistazo rápido a tu casita con esas restauraciones rústicas... mmmmm...!
    Volveré con algo más de tiempo, seguro!

    Un besote!
    ;)

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  11. A donde nos llevará esa cueva? Menos mal que no nos vas a hacer esperar mucho
    La foto preciosa.
    Un beso

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  12. Esa cueva promete. No sé si habra piratas, pero aventuras seguro.

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  13. CHELO:
    La respuesta, esta noche...

    La foto lal encontré en internet,y sí, es muy bonita.

    Un besote!
    ;)

    ADIVÍN SERAFÍN:
    No sé yo si el pirata estará por ahí escondido...

    Un abrazote!
    ;)

    BELIDOR:
    A ver si ese uyyy se convierte en huyhuyhuyyyy!
    ;)

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  14. -sorry,quise decir: visita de padres...Y estaba con los informes , no se porque me dio por poner los exámenes.LLevo unos días que para qué, tengo los nervios al límite estas fechas me matan.

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  15. BERTHA:
    También eres colega?
    Pues tranquila, porque padres, informes y exámenes... son para volverse loca!

    Un beso!
    ;)

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