Estoy sin aire me falta el maldito no me
deja respirar se esconde y mis pulmones están a punto de estallar porque lo
mismo que escribo vivo sin descanso de un sitio a otro de un llanto a una pena
de pocas risas a muchas prisas y así estoy que no tengo aliento ni pálpito en
el aturdido motor que cada día me guía y para colmo el otoño que llega y suelta
sus virus envueltos en calor y galerna de pacotilla cambiando de rumbo noche y
día hoy aquí mañana cualquiera lo adivina quita y pon que me hielo me ahogo sin
remedio ya ven no tengo me falta…
Imagen: (Eneko) Internet Texto: Edurne (Texto ya publicado en esta Orilla el 19-10-12). Seguimos igual… ¡o más! Y para colomo, ahora he sucumbido a los virus o lo que sean, llevo dos días en casa reventada de tanto toser, con todo el cuerpo “endolorido” y sin pegar ojo…
Uf, no sólo a ti te falta el aire, casi me ahogo yo también.
ResponderEliminarBesos Edurne.
Así estamos todos que no nos encontramos,ya sea por los aires de otoño
ResponderEliminarque nos traen los virus o porque necesitamos otros vientos nuevos,estos nos axfisian . Beso .Irune
Demasiado agobio no es bueno, ni para ti ni para tus lectores, a los que se lo has transmitido de forma magistral.
ResponderEliminarUn abrazo
ELENA:
ResponderEliminarPracticas la empatía y te ahogas también conmigo...
Gracias por ese acompañamiento!
Besotes y a ver si aprendemos a respirar como Dios manda!
;)
IRUNE:
Razón no te falta, Irune...
Muxus!
;)
ANTORELO:
Sin duda que no es bueno, pero...
Y gracias por ahogarse conmigo, caballero!
Abrazos!
;)
Conozco esa sed de aire y...esos virus que juegan al corro en los colegios. Y hubo quien dijo que los niños no contagiaban. Un reservorio, criaturitas.
ResponderEliminarCuídate, un abrazo, Edurne.
Que no contagiaban... jajajaja!
ResponderEliminarAquí sigo, hecha polvo y reventada de tanto toser y toser, y no dormir!
Paciencia de maestra!
Besitos.
;)