He perdido mi bolsa de las palabras.
O quién sabe…
¿Dónde estarán?
Por la noche buceo entre sábanas
tejidas de insomnio
que se pegan a mi piel,
impidiéndome respirar.
Busco bajo almohadas rellenas de miedo.
Las llamo con voz trémula,
desconocida,
que no es la mía…
Hago una,
dos,
tres inmersiones…
Abro los ojos de mirar en la oscuridad,
y,
¡allí están!
Escondidas entre lágrimas de cuarzo,
cosidas a mis entrañas
con angustia de nailon especial.
Me miran asustadas.
Ya
no me reconocen.
No saben qué pensar,
qué decir...
Están mudas.
Pero yo sí las puedo identificar.
Una a una
las voy llamando por su nombre:
Soledad,
Llanto,
Amor,
Perdón,
Mar,
Camino,
Sueño,
Madre…
No tengáis miedo.
Volved.
¡Tengo que salir,
coger aire,
no puedo más!
Pero he vuelto sola,
no traigo nada entre las manos,
tan solo frío y olvido.
Noche tras noche
y vuelta a empezar.
Mientras,
mendigo palabras,
también las robo de los libros.
Las junto,
las separo,
las imagino…
Lloro.
Yo quiero las mías,
las que laten con mi corazón,
las que suenan con mi voz…
Mis palabras.
Imagen: Internet. Texto y sentimiento: Edurne
Uf!!! Pues dicen que el escritor es màs prolifico cuando está sumido en la tristeza.
ResponderEliminarÀnimo que seguro te vuelven ...un fuerte abrazo.
Están ahí en tu interior y pujan por salir,
ResponderEliminarquizás en remolino, quizás en flujo acuático,
y a su debido tiempo.
Estás aquí y es lo que importa.
Beso grande
Volverán, Edurne. Un abrazo
ResponderEliminarEres una bolsa sin fin de palabras, pero deben estar sesteando, ya que a veces, no siempre, no podemos con la avalancha que nos cae encima.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
A veces buscamos las palabras en el viento de la nostalgia; y las sentimos lejanas. Pero si miras en tu corazón, ahí siguen todas las que valen, las que se abrazan al alma.
ResponderEliminarUn abrazo Edurne.
En los grandes silencios hay también palabras enormes, vistiéndose para la ocasión.Ten paciencia, Edur....
ResponderEliminarBesarkada bat...
Cuando las palabras permanecen mudas es porque saben que no es su momento y, como son educadas, dejan paso a ese silencio que tu alma necesita para encontrar la paz que despeja el camino a todo lo demás.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso de cariño.
CHELO, MYRIAM, SOR, PACO, IÑAKI, JOSEBA eta RAQUEL:
ResponderEliminarEskerrik asko!
Muchas gracias a todos por seguir pasando por esta orilla.
Besos y abrazos.
;)