domingo, 11 de octubre de 2020

CIUDAD SIN NOMBRE

 


Calles vacías entre los recovecos del deseo.
Calles vacías que sueñan con nombres sin dueño
mientras se sacuden el serrín de la última traición.

Ciudad sin nombre.

La bruma que te cubre palidece ante tu imagen
de reina dormida.
Las estrellas huyen despavoridas,
presas de tu mirada herida.

Ciudad sin nombre.

Nombre te doy.
Corazón te doy, ninfa perdida.
Nombre para que tus calles despierten y rían.
Corazón para que tus gentes sueñen y vivan.


Plano: Aitor Texto: Edurne

Entrada ya publicada en esta Orilla el 1 de julio de 2008.


3 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Me ha parecido un acierto revivir este viejo poema.
Un abrazo.

Chelo dijo...

Como dice nuestro amigo Paco, un acierto recordar ese poema. Un abrazo.

Edurne dijo...

PACO, CHELO:
¡Amigos míos!
Muchas gracias por vuestro acompañamiento, siempre, por vuestras palabras y por vuestro cariño.
Gracias y besos.
;)