viernes, 26 de marzo de 2010

MI AITA Y LOS RIESGOS DE LA MEDICINA



La Orilla anda con la olita de capa caída.
El lunes hubo que correr a Urgencias con mi aita a consecuencia de una terribles hemorragias rectales, consecuencia de una medicación que toma para prevenir trombos desde que tuvo el ictus en diciembre. Tiene diverticulosis y ese riesgo de hemorragias estaba ahí, como una espada de Damócles, pero, los médicos decían que era mejor asumir ese riesgo que no el otro.
Ingreso y a esperar que dejara de sangrar y hacer una colonoscopia. Le hacen la colonoscopia, prueba que ya le han hecho en otras ocasiones sin ningún problema y, ahora sí, ahora se ha presentado un problema: ¡le perforan el intestino con el colonoscopio!
Operación de urgencia el miércoles a la tarde.
Resultado: todavía está en la UVI, lleno de tubos y conectado a máquinas, está derrotado, allí solito, muy triste sin nadie de nosotros, agotado del dolor, del sufrimiento y de la rabia e impotencia. Todavía no sé si le subirán a planta, tengo que hablar con el anestesista dentro de una hora.
La operación todavía tuvo un "regalo" más, le han tenido que poner una de esas famosas bolsitas, que sí, dicen que dentro de unos meses se la quitarán, ¡pero hay que volver a intervenir!
Y todavía nos queda salir de este postoperatorio, de la recuperación en la clínica (días) y después en casa...
El susto, el disgusto, la rabia, la mala leche y el cabreo que tenemos son... supinos.
Sé que en esta orilla no suelo desahogarme con estas cosas, pero lo siento, creo que esta vez lo necesitaba; y además para avisarles a ustedes de que voy a estar muy ralentizada con semejante marejada que se me ha echado encima.
Bueno, nada más por hoy, y muchas gracias por estar ahí.
Besitos para todo el mundo.
Edurne


Fotos: de la memoria familiar


jueves, 18 de marzo de 2010

TERCER ANIVERSARIO

Esta vez me he traído a mi amigo Miguelín para celebrar este tercer aniversario de la Orilla.
Aquí andamos, con nuestros tres añitos, ya ven ustedes, cansados de juguetear y comiendo un parisién de premio por haber sido tan buenos niños.
Si Miguelín sabe que le he traído así, sin avisar… ¡lo mismo no le hace mucha gracia, y dice que ya no me ajunta!

El caso es que, hoy, 18 de marzo de 2010, esta Orilla, cumple tres años. Un trienio de chapoteos, de oleaje más o menos intenso. Tres años en su compañía, la cual siempre agradeceré. Esta Orilla ha crecido durante estos años. Ha crecido en todos los aspectos: en amigos, en “sabiduría” (y ustedes me perdonen la osadía), en humanidad, en… ¡tantas cosas!

Inicié mi singladura orillera con esta entrada. Recuerdo que era domingo y que me pasé la tarde dudando, hasta que al final me decidí. Y estoy muy contenta de aquella decisión, así que cada año que esta Orilla permanezca abierta, que sus olas vayan hacia ustedes, tímidas y humildes, y vuelvan hacia mí alegres y multiplicadas, yo seguiré celebrando con todos los que por aquí pasen, los que sólo miren, los que se queden a charlar un rato o los que decidan que el agua de esta orilla está en su temperatura ideal.

Gracias a todos y a todas, a los de aquí y a los de allí. A los que escriben “divinamente”, porque con ellos y ellas aprendo un poco cada día. A los y las que como yo, gustan de desatar su alma, su sentimiento convertido en letras. Gracias a los que me leen y se sienten identificados conmigo, a los que disfrutan con mis pequeñas cotidianidades, que en el fondo son lo que conforman la vida.

Levanto mi parisién por ustedes, les deseo todo lo mejor de este mundo, y que nos sigamos acompañando durante muchas olas más. Y no dejen que ese niño, esa niña, que todos llevan dentro, desaparezca nunca. ¡Que ustedes sean felices!

Foto: De la memoria familiar

domingo, 14 de marzo de 2010

POR TENER...


Tengo el alma alborotada,
presa toda ella de desasosiego.
Tengo las horas de viaje por el miedo,
los días, de bruma envueltos y
las noches de parranda por el infierno.

Tengo los huesos doloridos,
los pasos en el lodo,

buscando billete de retorno.
Tengo la voz rasgada de tanto nombre
clamado a ras de cielo.

Tengo las manos al aire alzadas,
los ojos de llanto inundados.
Y dormitando entre

blancas azucenas,
duras rosas con espinas.

Tengo sed de calma,
hambre de risas,
sueño de sol y luna.
Tengo el corazón
entre nieve suspirando.


Foto y Texto: Edurne

lunes, 8 de marzo de 2010

SUEÑO DE MUJER



Duermes envuelta en sueños de deseo,
aspirando inciensos y vapores
de origen incierto.
Tu cuerpo, mientras, espera a ser vencido.
Espera la mano sabia que recorra
tu alma desde cada poro,
hablándote con lenguaje de ángeles.
Espera el beso del amor y la victoria
de la luna que descansa en tu mirada.

Duermes con un pie en el pasado,
con una mano en el futuro
y tu boca ligada a este presente
que te reclama.
Tus ojos miran hacia la noche,
donde tu historia cabalga cruzando
el infinito sobre cometa de brillo intenso.
Es tranquilo tu reposo, lo velan Sabiduría,
Prudencia, Ternura y Belleza.

Mujer, eres todas ellas.
Eres Eva, eres Venus, Helena, Penélope.
Eres María Magdalena y la Santa Madonna…

Hace dos años publiqué esta otra entrada tal día como el de hoy. Pinchar aquí



Pintura: “Nude” de Amedeo Modigliani (me encanta). Texto: Edurne