Mis queridos reyes Magos, o como
quieran llamarse:
La verdad es que mucha magia no
han hecho. Yo esperaba algo más de ustedes después de mis súplicas del año
pasado.
Sigo sin saber muy bien a dónde
he de mandar estas letras un tanto altaneras. Siguen ustedes sin fijar su
residencia en un paraíso normal (no sé si fiscal o no fiscal) pero la verdad,
así no hay quien les pille nunca… ¡en casa, se entiende!
El caso es que yo creo que por
mucho que nos digan que no son de verdad y esas cosas, algo de cierto ha de
haber, porque si no es así, a ver, díganme ustedes a qué viene tanto revuelo en
estas fechas. A qué tantos infantes e infantas alborotad@s (que alguna lo esté, lo
entiendo, no tiene perdón del cielo y se ha portado tan mal, que lo que debiera
recibir esta noche es una carbonería entera para ella solita, pero… sabido es
que entre los gremios se “ayudan” unos a otros).
Mis súplicas del año pasado, a la vista está, no
surtieron efecto alguno y se llevaron ustedes mi última esperanza de engañar a
la puñetera vida que estaba dándonos sopas con honda sin razón alguna.
Este año sigo perdida,
despistada, y por eso que me ha dado por escribirles de nuevo. Me he aficionado
a lo de pedir, pero ya ven, sabiendo que no, que lo único que recibo son
bofetadas y zancadillas.
En fin, por seguir el curso
natural del fenómeno “Carta a los Reyes Magos, sus Majestades de Oriente”, me
atrevo a pedir:
Que para el año que viene, los
señores, y señoras, que eligen “la palabra del año”, sean un poco más serios y
busquen bien entre las líneas ocultas y eleven a ese honor a la palabra “EMPATÍA”,
porque, oigan, ¡que hay quien no tiene ni idea de lo que significa! Es más,
hasta l@s hay que se te ríen a la cara pensando que hablas mal y que te has
confundido, que lo que querías decir era “Simpatía” y no “Empatía”… Que sí, que
l@s hay de ese tipo. Y claro, una sonríe, ¿para qué seguir explicando, verdad? Con
ese simple cambio en el vocabulario de uso diario… ¡otro gallo nos cantaría!
Y ya puestos a pedir, pues
pediría un poco de pase mágico para las secuelas que nos han quedado en esta
familia después de la marcha de nuestro árbol, nuestro aita. Un poco de aire,
un poco de paz, de algo bueno, poquito…
Sé que esto es un mero ejercicio
de imaginación, pero déjenme soñar un ratito.
¿Ustedes han sido buenos? Porque claro, siempre nos dicen que tenemos que ser buenos para que vengan sus majestades a traernos regalos, pero ¿cómo sabemos si ustedes lo han sido también...? Yo ni les
cuento lo buena que he sido, aunque seguimos igual que cuando era niña, si acaso una palmadita
en la cabeza y adiós muy buenas, ahí te las arregles.
Empieza un nuevo año, el 2015 (me
suena de raro), y asusta un poco todo el panorama que tenemos delante ¿a que sí? Bueno,
intriga, emoción… Habrá que currárselo, no se crean, que nadie da duros a pesetas, que de eso ya sé mucho.
Hoy, que escribo esta carta antes del día 5
para que me dé tiempo a ponerla en el buzón, pues hoy, me acaba de dar otro bofetón
la vida: mi compa Juan Carlos ha tirado la toalla después de dos años y medio
luchando como un jabato contra un maldito cáncer de colon. Lo ha dado todo, y
con la mejor de sus sonrisas. Ha sido un ejemplo para todos. Iba a la escuela,
nos hacía visitas entre las sesiones de quimio, nos animaba más él a nosotros que
nosotros a él. Con sesenta recién estrenados. Y este hombre sí que ha sido bueno. ¿Es justa la vida señores Magos
de Oriente, eh, díganme si es justa o no? ¡Pues no, no lo es!
Ya, si ya me imagino que ustedes
también están un poco aturdidos, incrédulos y hartos del trabajo que les ha
tocado en gracia. ¡Abdiquen! No, mejor renuncien y listo. Monten una compañía
de teatro independiente y... (y no pidan subvenciones, que no, que no les van a
dar ná de ná…) Y vayan representando estos “Autos de los Reyes Magos” en versión
libre y actualizada, para deleite de la sociedad actual. Porque miren, seguro que hasta se
cumplen muchos más sueños de los que ustedes se imaginan, al menos, se despertarían
algunas conciencias dormidas y… ¡Y, hala, Antoñita la Fantástica, para el
carro, que te pasas la vida soñando!
En fin, señores Magos de… de lo
que ustedes quieran ser, que voy a otorgarles el beneficio de la duda un año
más (soy una blanda, lo sé), así que a ver si se esmeran un poquito, ¡aunque
solo sea un poquito, hombre!¡Échenle imaginación!
Ya, ya les dejo, que estarán muy
ocupados leyendo cartas, telegramas, emails y whatsapps con peticiones de todo tipo.
Ustedes Keep calm and lo que quieran, pero hagan algo que se vea/note de verdad.
Suya,
afectadísima
La
misma Edurnita desde hace 55 años
Dibujo: Internet, Texto: Edurne