miércoles, 27 de noviembre de 2013

AHOGO


Ahoga el aire que respiro sin pensar en él igual que el miedo que atenaza mis voluntades respiro y callo exhalo expelo y vuelvo a respirar como marioneta que no responde a voluntad propia como títere sin cabeza caminando a tientas entre sueños y nubes rasgadas con retazos de otros tiempos colgando cerca del hado cruel dueño de nuestros destinos respiro respiro respiro respiro respiro… ¡y me ahogo!


Pintura: Antonio  Texto: Edurne

lunes, 25 de noviembre de 2013

PORQUE SOMOS PERSONAS, PORQUE SOMOS LIBRES


Amor me ofreces,
y
amargura me regalas.
Fuimos construyendo,
despacito,
sueños  para
dos,
tal vez,
tres,
acaso
cuatro…
Ahí quedaron,
en el camino,
hechos pedazos.
Sufrimiento solitario.
Amor  con letras pequeñas.
Miserias y miedos escritos están
con el rojo de mi sangre,
con el negro de mis entrañas…
Amor no te ofrezco.
No.
Ya no.
Aquí quedan mis cadenas,
mi esperanza perdida.
A cambio,
mi libertad,
el eco de mi verdad,
la huella de mi soledad.


Texto: Edurne Imágenes: Internet

viernes, 8 de noviembre de 2013

MALDITAS HORAS MALDITAS


Son esas horas cercanas al alba
las que traen cataclismos y tormentas.
Horas perdidas en un limbo inventado,
oscuro y silente.
Son esas horas  que dicen extrañas
las que encienden miedos y temblores,
las que envuelven con frío rocío
el despertar de una nueva mañana.
Horas malditas,
acreedoras de sueños desnudos,
horas de palabras jugando al escondite
con mudas bocas llamando:
–un, dos, tres…–
Son esas horas en las que la tierra se acaba,
el mundo se rompe
y en el pozo de la nada caen cenizas
de ayeres sin presente.
Hoy huele a dolor,
el aire está infestado de ayes y lamentos,
la lluvia limpia las horas sin nombre
y deja tras de sí el gris rastro
de un llanto
ya muerto,
ya seco…



Pintura: Antonio  Texto: Edurne

martes, 5 de noviembre de 2013

AQUÍ EN ESTA ORILLA BLANCA...

      



Aquí en esta orilla blanca 



del lecho donde duermes 



estoy al borde mismo 



de tu sueño. Si diera 



un paso más, caería 



en sus ondas, rompiéndolo 



como un cristal. Me sube 



el calor de tu sueño 



hasta el rostro. Tu hálito 



te mide la andadura 



del soñar: va despacio. 



Un soplo alterno, leve 



me entrega ese tesoro


exactamente: el ritmo 



de tu vivir soñando. 



Miro. Veo la estofa 



de que está hecho tu sueño. 



La tienes sobre el cuerpo 



como coraza ingrávida. 



Te cerca de respeto. 



A tu virgen te vuelves 



toda entera, desnuda, 



cuando te vas al sueño. 



En la orilla se paran 



las ansias y los besos: 



esperan, ya sin prisa, 

renuncies a tu ser 



invulnerable. Busco 



tu sueño. Con mi alma 



doblada sobre ti 



las miradas recorren, 



traslúcida, tu carne 



y apartan dulcemente 



las señas corporales, 



por ver si hallan detrás 



las formas de tu sueño. 



No lo encuentran. Y entonces 



pienso en tu sueño. Quiero 



descifrarlo. Las cifras 



no sirven, no es secreto. 



Es sueño y no misterio. 



Y de pronto, en el alto 



silencio de la noche, 



un soñar mío empieza 



al borde de tu cuerpo; 



en él el tuyo siento. 



Tú dormida, yo en vela, 



hacíamos lo mismo. 



No había que buscar: 



tu sueño era mi sueño.








Mejor que en mis explicaciones, van a encontrar más sabias y acertadas referencias a la vida, la obra y el significado de ambas, en otras letras, cuyos enlaces les dejo aquí mismo. Primero, pueden ir a la Wikipedia, que es una chivata de lo más práctica, para saber lo que nos cuenta acerca de Luis Cernuda, y después a estos tres blogs amigos, cuya calidad no está en cuestión, me da igual el orden, pues los tres espacios merecen muchísimo la pena. Les invito a visitarlos. “La Acequia”, “Machado en Collioure” y “El laberinto grotesco”. Si les gusta la poesía, imagino que tendrán a Luis Cernuda, como yo, en un lugar importante. Hoy se cumple el cincuenta aniversario de su muerte, no está de más recordarlo a través de sus letras…


Poema: “Aquí en esta orilla blanca” de Luis Cernuda. Esaneado libro: Edurne. Imagen y documentación: Internet.
Referencias: “La Acequia”, “Machado en Collioure” y “El laberinto grotesco”.






lunes, 4 de noviembre de 2013

DESDE LA MISMA VENTANA (Amaneceres, anocheceres y transcurrir de las horas durante 16 días)

Durante dieciséis largos días, con sus eternas noches, mi retina ha captado estos cambios en el paisaje que día y noche veía desde la ventana de la clínica donde hemos estado ingresados con mi aita.
Las fotos están sacadas con el móvil, ni las he enderezado, ni recortado, ni mejorado, ni maquillado... tal cual.
Tal vez lleven impregnado algo de mi estado de ánimo en los distintos momentos. No sé...
Ahora mismo, y desde la ventana de casa veo cómo hoy se ha desatado la lluvia con ganas, el cielo se ha cerrado por completo, la humedad señorea por doquier, y el gris plomizo, acompañado de la lluvia, lo ocupan todo en esta mañana de primeros de noviembre.
No quiero ponerme más triste de lo que ya estoy.



Fotos: Edurne (selección de instantáneas sacadas con el móvil, ordenadas del primer al último día).