viernes, 30 de noviembre de 2007

LA VIDA OCIOSA


No sé si será cierto, pero algo me dice que sí...
Dicen que la vida tranquila, sin problemas ni alteraciones, alarga la misma, es decir: la vida ociosa.
Que si una merienda, que si un paseo a caballo, que si una tertulia, un concierto, una sesión de ópera, una charla frívola, recibir a los amigos, organizar alguna fiesta, salir de compras, un cafelito por aquí, un aperitivo por allá... y risas, eso sí, muchas risas.
¿Problemas, qué es eso? Nada, ¡a vivir la vida!
Les dejo a ustedes para que reflexionen y me digan si es cierto o no. Y les dejo este cuadro que se expone en estos días en el Guggenheim. El cuadro desprende tranquilidad, ¡no me dirán que no!
Pues eso... ¿qué sería si todo el mundo nos dedicáramos a la vida ociosoa?


Foto: Información Guggenheim

domingo, 25 de noviembre de 2007

LA CENTURIA


Zorionak!
Y es que acabamos de llegar al número 100, a la centena, y eso, ¡eso hay que celebrarlo!
Así que ya ven, me he metido en la cocina y he hecho este delicioso bizcochito centenario, con sus velitas y todo... ¡qué mono él! (que diría alguna).
Y ya de paso podemos celebrar todo lo celebrable que se nos ocurra, lo que tengamos más a mano, da igual.
Yo celebro el estar aquí, el seguir aquí y el compartir con todos ustedes...
Así que nada, si gustan...
Foto y bizcocho: Edurne

EL FARO EN LA ORILLA


El faro de la orilla.
Me han regalado este faro. Viene desde Canarias, un viaje un poco peleagudo, tan grande él que creo que no cabía en la bodega del avión... pero el caso es que aquí está.
Me lo ha traído mi hermano.


Tengo un hermano que flipa sacando fotos, y tengo un novio que también se las trae... Y a mí me dejan en la mera categoría de simple aficionada.
Ya lo he dicho, pero lo vuelvo a repetir, lo de que sus fotos y sus pinturas son las que adornan los post de esta orilla, y yo, ya digo, me uno a la colección con pequeñas aportaciones (pero adorno sus trabajos con mis palabras).


Es bonito el faro, ¿verdad? Pero lo más importante es la función de un faro. Hay personas que también cumplen ese papel, y además a la perfección. Aunque seguro que están completamente ajenas a ello, a su condición de faros, de fareros y fareras de nuestras vidas...


Yo dejo aquí mi faro, por si alguien se pierde y necesita recabar en esta orillita, tomarse un algo, charlar y dejar sus sensaciones.
El faro en la orilla.

Foto: Aitor



PALABRAS PARA UNA ESPERA


Hoy tengo hambre.
Hambre de palabras que socorran
la espera de tus días,
ésas que nunca acuden cuando las llaman.
Hoy tengo hambre.
Hoy ando mendiga de palabras,
llamando a las puertas
de la necesidad...
¡Que alguien me socorra,
por caridad!
Castigo de la vida que me
abandona en este cruce de caminos,
sola,
sin tus letras en mi bolsillo,
sola,
sin un mendrugo de amor
que llevarme al corazón,
perdido...
Hoy tengo hambre.
Hambre de soledades acompañadas,
de manos que hablan
con sólo ser tocadas.
Hambre de tu ausencia,
de tu presencia...
Foto: Antonio Manipulación y Texto: Edurne

VAYA, VAYA... AQUÍ NO HAY PLAYA


¿Recuerdan la canción? Seguro que sí, y es que era tan pegadiza que aquel verano del 89 todos andábamos con la canción de Los Refrescos en la boca... "Vaya, vaya, aquí no hay playa".
Pues a estos pobres los han dejado más tiesos que la mojama, como una bacalada ¡y encima les han quitado la playa!
Y ahí están, mirando de reojo al viandante desde su escaparate, llamando la atención de algún ama de casa caritativa que se fije en ellos y los lleve a casa para librarles de la vergüenza de estar expuestos en toda su desnudez, mostrando su último gesto... ni esa intimidad les dejan.
¡Pobres pescaditos, ateridos de frío, sin nadie que tape sus partes, ni sus entrañas, proclamando el precio de lo que valen ("tanto tienes, tanto vales")!
Una vez me dijo una gitana que me leyó la mano (a regañadientes de ella, y no porque yo insistiera) que me habían vendido como carne en la carnicería, bien valdría como pescadilla en la pescadería...
¿Y a quién no le han vendido alguna vez, quién no se ha sentido vendido (vendido y "vendido") en alguna ocasión?
Seguro que en multitud de ocasiones nos hemos visto como estos pescaditos, expuestos, sin saber muy bien por qué, a las miradas, a las críticas y ataques de los demás, esperando que alguien viniera a rescatarnos... ¡Pero nada como echar mano de nuestros propios recursos para salvar las situaciones comprometidas!
Y lo dicho: aquí no hay playa, que nos tenemos que desplazar una docena de kilómetros al menos... ¡Vaya, vaya!
Foto: Antonio

miércoles, 21 de noviembre de 2007

SE MUEVE


"Todos a una", como Fuenteovejuna.
Como una única conciencia, como un único corazón, una sola alma...
Vidas que se amontonan unas sobre otras, unas a costa de otras.
Risas y llantos. Miserias y riquezas, desvaríos y locuras varias.
Vidas que se estiran hasta el infinito, buscando una salida, tal vez la solución a tanta agonía.
Cada casa es un mundo, un universo repleto de secretos, de sorpresas, engaños y también de alegrías.
Caminos que se tuercen entre laberintos y mapas erróneos llenos de lugares perdidos en nuestra fantasía.
Uno más uno, dos... o veintidós, o mil veces dos más dos...
No importa. Nada importa. Crecer, crecer, avanzar sin parar. Arriba, cada vez más arriba, hasta tocar el techo del mundo, el cielo de la Tierra Prometida.
Allá vamos, "todos a una".
Pintura: Antonio

SE VENDEN PARCELAS


Se venden parcelas,
a duro la docena
-ya ven, bien baratas que están-.
Se venden trocitos de felicidad,
cachitos de amabilidad
-ya ven, de primera calidad-.
Se venden ventanas abiertas,
con vistas al azul celestial
-ya ven, vigías sin igual-.
Se venden miradas limpias,
sonrisas sinceras
-ya ven, de las que cuesta encontrar-.
Foto: Antonio Texto: Edurne

PASEN Y VEAN


Pues sí, suele suceder...
Suele suceder que quieras una cosa y te resulte imposible conseguirla. Que lo intentes una y otra vez y nada, que no haya nada que hacer.
Yo también he probado de esa medicina. La última vez ahora mismo.
Esta foto no era la que quería poner (la tenía reservada para otro momento) pero... se ve que se me ha resistido la que tenía pensada ¡y esto es lo que hay!
Pasen y vean. Observen. ¿Qué ven en esta imagen?
Sí, ya sé, son zanahorias. Zanahorias un poco especiales en la forma, será porque son zanahorias canarias... pero en el fondo: zanahorias.
La zanahoria, o Daucus Carota, según la definición que de ella da la Enciclopedia libre Wikipedia es la que sigue:
"Una zanahoria es una raíz vegetal, típicamente anaranjada, con una textura leñosa. La parte comestible de una zanahoria es un tubérculo, aunque los tallos también pueden consumirse, cosa que muy raramente ocurre. Tiene muchas cualidades y su consumo es muy beneficioso para el ser humano."
Como ven, tenemos una joyita en nuestro huerto, en nuestras tiendas, en nuestra cocina, en definitiva, en nuestras manos. A veces, como se ve en esta fotografía, presenta un aspecto ciertamente... lamentable (?), más bien por la higiene personal de los elementos expuestos. No parece que estén muy limpias ni brillantes, pero ya saben: lo que importa es el interior, en este caso, su valía, su beneficio...
Con las personas ocurre lo mismo. Estamos de acuerdo en que un aspecto externo cuidado y saludable, agradable a la vista, hace mucho, pero también es cierto que pocas veces nos paramos a descubrir lo que hay de verdad en el interior de todos los que nos rodean, de aquellos con los que tenemos algún tipo de relación.
Habrá que "mirar" bien, y miren... para eso de la vista, ¡nada como la zanahoria!
Foto: Aitor

martes, 13 de noviembre de 2007

PODEROSO CABALLERO


Poderoso caballero es Don Dinero.
Afirmativo. Cierto, completamente cierto. Siempre se ha dicho, se ha comentado, que el dinero no hace la felicidad, pero que ayuda a conseguirla.
Y para comprar todo aquello que se nos ocurra. No sólo lo material, sino también lo que no se ve, lo abstracto, lo etéreo, los sentimientos, el silencio, la lealtad, la amistad, hasta el amor...
Por supuesto, para quien se deje comprar, para quien trafique con todo esto.
¿No valen nada? ¿Ninguno de estos valores valen nada (y perdón por la redundancia), acaso no cotizan en Bolsa?
Yo, a este señor, a Mister George Washington, al dueño del dólar, no le conozco de nada, no he tenido el gusto, ni tampoco el disgusto... Pero me consta que son muchos y muchas los que han caído rendidos a sus encantos, los que han hecho cualquier cosa por sus favores.
Prefiero mis modestos euros, ¿qué quieren que les diga?
Pintura: Aitor

domingo, 11 de noviembre de 2007

COMO ELLAS


Sólo una reflexión: ¿Nos parecemos a ellas?
Y lo digo por lo de mirar hacia otro lado, por lo de no mover ni un dedo, por lo de hacer como que la cosa no va con nosotros...
¿Nos estaremos pareciendo?
¿Alguien sabe algo, alguien ha oído algo...?
Foto: Antonio

PASEO DOMINICAL




Dicen que :
"A quien madruga, Dios le ayuda".
También dicen que:
"No por mucho madrugar, amanece más temprano".

Pero yo digo que todo esto nos lo perederíamos de no levantarnos.
Esta mañana fresquita de noviembre (11 del 11), cogí mi... parece que la canción nos marca lo siguiente: "...cogí mi caballo y me fuí a pasear." Pero no, en este caso cogí mi camarita y sí, me fuí a pasear.
Un día precioso, un regalo.
Hoy he subido hasta la Pasarela Arrupe y desde allí he observado el panorama, decidiendo que mis pasos se encaminaran hacia el otro lado de la Ría, hacia la Avenida de las Universidades.
Desde allí se apreciaba muy bien la obra de Daniel Buren: "Arcs rouges", que no es que sea de mi total aprobación... pero que lucía orgullosa y reflejando su imagen en las aguas de nuestra Ría.
Mi paseo ha estado acompañado del más típico color del otoño, y como muestra los árboles rojizos que están de mudanza en su vestimenta, preciosa la imagen, ¿verdad?

Dicen que pasear estimula. Que estimula muchas cosas además de la vista, las sensaciones por ejemplo. Dicen que hace pensar; que la sangre fluye más rápida, más alegre diría yo...
El viento y el sol nos acarician, nos animan, infundiéndonos energía y ganas renovadas.
Un paseo que he querido compartir.
¡Feliz domingo!

Fotos: Edurne




jueves, 8 de noviembre de 2007

STOP


¡Alto, que paren ya!
Que la vida se me va,
que la negra pena acecha tras la puerta,
escondida,
lamiendo su venganza
con lengua rebosante de asperezas
y mirada de frío invierno...

¡Basta, que callen ya!
Que mi cabeza estalla
en mil llantos,
rompiendo el rojo de mi furia
entrecortada.
Que mis uñas arañan el aliento
de tus entrañas...

¡Quietos, que los sueños
despiertan de su viaje
sin retorno
para pedir cuentas de tu olvido!
Que se escapa el aire entre mis besos,
susurrando tu nombre
en silencio...


Pintura: Aitor Texto: Edurne

martes, 6 de noviembre de 2007

ARTILLERO, DALE FUEGO




"... ezkontzen zaigula pastelero.
Eta zeinekin, eta norekin..."
Y con el permiso de Astondoa, hagamos un poco de Pum, Pum y más Pum.
Hoy hemos estado de excursión, como niños, así es como nos hemos sentido. Además llevábamos maixu y todo, por si alguien se desmadraba...
Arratia. Arratiako Arana. Verde, profundo... vestido con los colores del otoño.
Y el Gorbea en sus alturas, guardando las idas y venidas de todo aquello que tenga vida.
Hemos hecho unas risas, hemos aprendido cosas nuevas, que ya se sabe, ya lo dice el refrán: "Nunca te acostarás sin saber una cosa más".
¡Y que nos pregunten ahora sobre carcasas y bolanderak, candelas romanas y demás petardos!
La vuelta... ¡Huy, ni les hablo de la vuelta! Al llegar a Usansolo, unos trabajadores talaban árboles; y los coches, buses y camiones, renegábamos de nuestra suerte. Pero las que más protestaban eran nuestras tripas, que se han puesto en pie de guerra y han organizado un motin, tan sólo comparable al de La Bounty. Ya, ya sé que me dirán ustedes "exagerada" y esas cosas, pero ya ya... ¡que daban las cuatro cuando traspasaba el umbral de mi casa sin saber si lo que me acuciaba era el hambre, el sueño, el cabreo (con perdón), el cansancio o...!
En fin, estos "susedidos", aconteceres varios, son los que ponen la chispa de la vida (y que nadie quiera ver aquí ningún guiño publicitario...)
Mañana, a clase de nuevo.
¡Cada vez entiendo más a nuestros alumnos!
Fotos: Edurne

lunes, 5 de noviembre de 2007

SURCOS


Surcos en el corazón.
Surcos en la palma de mi mano,
mano que acaricia tu recuerdo,
que añora tu sonrisa.
Surcos en la vereda
tapizada de rocío, de escarcha fría.

Surcos en el camino
de la noche oscura,
extensa y perdida.
Surcos que traen aromas,
cantos y lluvia de tierra mojada
con las lágrimas de mi sueño.

Surcos en mis besos,
en mi risa...
Surcos en el cielo de la mañana
que cruza tu vista.
Surcos que pisan las hojas caídas
después del soplo de la vida.


Foto: Antonio Texto: Edurne

viernes, 2 de noviembre de 2007

DESDE MADRID CON AMOR (Crónicas del Foro III)


Acontece, casi como amanece...
Suele acontecer que a veces amanecemos como el día, soleados, despiertos, pizpiretos...

Y entonces nos da por eso de fijarnos en todo lo que nos rodea: en la Naturaleza viva, reclamando atención, regalando sus dones a todo aquel que los quiera...
Y entonces, ante semejante derroche de generosidad, el corazón se nos ensancha y el ojo se nos aviva...
Y entonces los colores se congelan, se paralizan en la retina y el recuerdo guarda hasta la sensación que nos envuelve, que nos rodea...

Color, olor de madre Tierra. Sonidos de criaturas casi invisibles, ruidos de brisa y sol reposando en una brizna de hierba.
Verdes, marrones y rojizos, azules y grises, agua y cristal, hierro y frío, sol, calor... Otoño entre atajos de estío.


Foto: Antonio