miércoles, 21 de noviembre de 2007

SE MUEVE


"Todos a una", como Fuenteovejuna.
Como una única conciencia, como un único corazón, una sola alma...
Vidas que se amontonan unas sobre otras, unas a costa de otras.
Risas y llantos. Miserias y riquezas, desvaríos y locuras varias.
Vidas que se estiran hasta el infinito, buscando una salida, tal vez la solución a tanta agonía.
Cada casa es un mundo, un universo repleto de secretos, de sorpresas, engaños y también de alegrías.
Caminos que se tuercen entre laberintos y mapas erróneos llenos de lugares perdidos en nuestra fantasía.
Uno más uno, dos... o veintidós, o mil veces dos más dos...
No importa. Nada importa. Crecer, crecer, avanzar sin parar. Arriba, cada vez más arriba, hasta tocar el techo del mundo, el cielo de la Tierra Prometida.
Allá vamos, "todos a una".
Pintura: Antonio

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Así se habla (si eso es lo que crees...). Yo, personalmente, tengo mis dudas de que sea "todos a una". Tengo más la sensación de que es "todos tirando hacia su lado" y me incluyo en la soka-tira, la verdad. Creo que todo el mundo reclama lo que es suyo (o cree serlo) en esta vida.
La vida, va. Eso sí. La vida sigue. Pero nosotros, los que estamos dentro de la vida, hacemos más zig-zags y nos enrollamos más que una serpentina.
En fin, hoy lo veo así. Mañana igual lo veo distinto...

Edurne dijo...

Yo suelo estar en el balcón, mirando...
A veces dejo que la masa me arrastre...
A veces me pongo en el extremo de la cuerda y participo de la soka-tira y/o arrimo el ascua a mi sardina...
También voy y vengo, comotodos, en alegre biribilketa o como se puede y nos dejan, o como se quiere, quién lo sabe ya!
Que de todo hay en la Viña del Señor, mon chérie!

Edurne dijo...

Bueno, y también me cabreo, y mucho, con esa pasividad, con ese mirar hacia otro lado... con ese modus vivendi que nos han impuesto, y al que, aunque intentemos escabullirnos, no nos queda más remedio que seguir... (aunque sea un poquito)!

Anónimo dijo...

yupiiiiiiiiiiii! colores y "vaivenes", parece que me deslizo por los altos edificios.
yupiiiiiiiiii ¿que hace la torre de pisa allí en italy tan sola pudiéndose acercar a esta orilla y balancearse, moverse al ritmo de los colores?

Edurne dijo...

Pues ya sabes... las torres inclinadas ( y más si son de Pisa) son animales de costumbres!
Que se siente inclinada? Nada, en Pisa mejor que en otro sitio, no vaya a ser que le dé un mareo y termine cayéndose de verdad!