miércoles, 31 de diciembre de 2008

LAS UVAS DE LA IRA (sic.)


Libertad, libertad, sin ira libertad…”
Las uvas de la ira, al igual que hace un año, y es que no encuentro un título mejor.

Bueno, y resulta que esto ya se acaba, ya asoma el morrito (o la patita) el futuro recién nacido, el esperado (o temido) 2009, y no hay nada que podamos hacer para impedirlo (no, mejor que no lo hagamos), que venga, que llegue, que se quede y, que pase.

Sé que también se escribirán muchas cosas acerca del año nuevo en otras tribunas, sé…
No importa, yo tenía ganas de nombrarlo, de jalearlo, de recibirlo... Y también de despedir a este 2008 que ha sido un poquito puñetero para mí.

¿Balances? Tal vez. ¿Que es normal hacerlos? Seguramente. Me sumo a la masa, qué le vamos a hacer, seré poco original.
De nuevo no importa.

Ha pasado un año en el que esta orilla se ha visto agasajada, visitada, chapoteada por muchos amigos, y eso se ha notado, su espumita ha sido de lo más vivaracha ;)
Y la chica de la orilla os lo agradece de tutto cuore!

Ha pasado un año en el que ha habido un poco de todo, en lo bueno y en lo menos bueno, como en botica. Llegará el nuevo, al principio lo miraremos con desconfianza, con extrañeza… Tendrá que demostrarnos que viene en son de paz, con buenas intenciones, porque la verdad, la vanguardia que nos ha llegado no ha sido muy alentadora… esperemos y después juzguemos.

Diciembre, el último de la docena. Doce posts en este mes, para cerrar, redondear.
Y más de doce buenos deseos para todos ustedes, amigos de esta orilla, que el año nuevo les traiga de todo lo mejor, que sus SUEÑOS y anhelos se vean cumplidos, o cuando menos, encarrilados. Que la PAZ reine en sus vidas, que el AMOR los envuelva con ternura, que el TRABAJO no les falte, que la SOLIDARIDAD, la GENEROSIDAD y la EMPATÍA sean asiduas en nuestras vidas, que…

¡Que me sean felices, es una orden!
¡Y que nos vemos a la vuelta, o sea, el año que viene!


Foto: Edurne Las uvas de la ira: de la cocina de mi amatxu

domingo, 28 de diciembre de 2008

SIGUIERON LAS SOMBRAS


Siguieron las sombras tras el estruendo
que acabó con todo rastro de esperanza.

Siguieron las sombras y el alma se me escapó
entre las grietas de tu mirada,
allá donde termina el sueño de los abandonados,
de los sin nombre…

Siguieron las sombras y vino a mi boca
un sabor amargo, sucio…
el sabor de la oscuridad sin retorno.

Siguieron las sombras tras el último grito,
tras el adiós de nuestros cuerpos,
de nuestras manos buscando.

Siguieron las sombras, cortinas de humo en mi retina,
castigo divino por tamaña osadía:
amar si temor, sin paz , sin tregua ni pudor…

Siguieron las sombras y ahogué tu nombre
entre la palma de mi mano,
escondido bajo mantos de prohibida pasión,
envuelto en gasas de lágrimas y desamor.

Siguieron las sombras tras la huída
en busca de respuestas, de luz con que iluminar
tanta tiniebla.

Siguieron las sombras y callé para siempre,
oculté tus ojos y tu cuerpo de mi deseo mancillado,
de mi sueño malogrado.

Siguieron las sombras tras la tormenta
de las noches de eterna vigilia,
tras el bramido de nuestras entrañas heridas.

Siguieron las sombras y maldije tu recuerdo,
tu piel en mi sangre…
Luché y caí.

Siguieron las sombras y dormida
recobré tu risa,
acaricié tu alma
y guardé la mía…


Pintura: Antonio Texto: Edurne

jueves, 25 de diciembre de 2008

EL MAR EN TUS OJOS



Reina el coral con furiosa majestad
dentro del mar de tus ojos
-perlas de nácar en mi oscuridad-.
Marina de fría corriente
que se acerca con un guiño
de suave brisa, rompiendo
olas de soles y lunas.
Risas de niños en la orilla
- tal vez tu mirada también sonría-
que juegan con espuma
de conchas y finas caracolas.
Azules marinos,
verdes de esmeralda
en tus pupilas…
Orgulloso piélago que rompe
desde altivas atalayas.



Foto: Aitor Texto: Edurne

miércoles, 24 de diciembre de 2008

CRONOS Y LA NAVIDAD


Cronos y mi Navidad.
El dios griego que controla el tiempo http://es.wikipedia.org/wiki/crono me la tiene jurada, eso parece...
Me tiene corriendo de un lado para otro en su busca, me huye, se esconde y no me da cuartelillo.
Así que hoy, 24 de diciembre, esto es lo más que he podido improvisar ahorita mismo, pero eso sí, les deseo a todos ustedes todo lo mejor del mundo (del mundo mundial, que ya es decir), que sean felices (por obligación), que se quieran mucho mucho, que rían sin parar, que me sean cautos y moderados en el yantar y el tomar... que miren la vida con los ojos de verla bonita, que sacudan las penas del cuore y respiren hondo, muy hondo y, tiren hacia adelante con lo que cada uno es y lo que tiene.
Yo, desde mi orillita les mando un beso enorme y un abrazo repleto de espuma y olor a mar.
¡FELIZ NAVIDAD!

Cartelito apresurado, sentimientos y buenos deseos: Edurne

lunes, 22 de diciembre de 2008

DESDE MADRID CON AMOR (Crónicas del Foro XV)







Tocaba frío madrileño este pasado fin de semana. Dejé el agua en Bilbao y mi desaire le debió sentar mal al Botxo, ya que me respondió con un sábado y un domingo soleados, tal cual son los meseteños…

El caso es que en el Foro hacía un frío de los buenos, y un solito alentador.
Domingo a la mañana y, ¿qué tal un buen paseo por la zona de Atocha, aledaños del Prado, Cuesta de Moyano para entretenerse viendo libros, libros de todo tipo: nuevos, viejos y viejísimos? ¡Pues muy bien!

Público variado, lectores y libreros; vendedores ambulantes y curiosos; pícaros y turistas; violinistas de carne y hueso y de los que ya en los huesos, por falta de alimento, siguen deleitando al público paseante con sus melodías…

Y para terminar, ¿qué tal si nos acercamos por el Reina Sofía para experimentar algo nuevo? Bien. Leonardo Erlich, artista plástico argentino, vamos, un ché, que ha plantado su torre en el patio trasero del Museo, en el anexo más nuevo. Una torre de apartamentos ficticios, por la que podemos asomarnos y “acongojarnos” con la sensación de vacío, con el efecto flotación, con las carcajadas del que te ve desde abajo mientras te saca las fotos y tú piensas. “sí, ¡ya verás cuando te toque a ti…!”
“La Torre”, arte del alternativo, hasta febrero estará visible.

Y árboles, más árboles navideños en plan galácticos, gigantescos… será por lo de ser la capital del Reino, por lo de la centralidad (o el centralismo), o… pero sólo sé que en Madrid, proliferan los arbolitos navideños de toda clase, aquí les dejo el que han “plantado” en plena fuente de la Plaza de Atocha.

Olor a Navidad…
Fotos : Antonio y Edurne




lunes, 15 de diciembre de 2008

FLORES EN EL CIELO



DIÁFANO MANTO

AZUL Y BLANCOS SUEÑOS

LLENOS DE FLORES


Foto y texto: Edurne

SE ACERCA PELIGROSAMENTE



Sí, Ella, la más bella, La Blanca Navidad.
Se acerca más que peligrosamente, vamos, que ya la tenemos encima. Y eso, a pesar de la crisis y los sustos que nos están dando todos los días a cuenta del vil metal, de los “chorizos” de alto copete y baja estofa.
Llega y no hay nada que podamos hacer para evitarlo.

Últimamente los blogs se van a llenar de entradas de este tipo, unas con un tinte, otras con otro, pero al fin y al cabo, derramaremos ríos de tinta navideños.

Yo no voy a sentarme a filosofar acerca del verdadero sentido de la Navidad, y es que el consumismo, el ogro navideño (y de todos los días), lo ha devorado todo.
No vamos a negar que lo que tiene de bueno esta época es el alto en el camino laboral (para los que podemos parar un poco más), que los niños son felices (algunos, sí, que tampoco quiero ponerme melodramática y hacer de Pepito Grillo de nuestras conciencias), y no sé… poco más.

Gastamos dinero a lo tonto, aunque regalar es un placer que habría que reinventarlo. No hace falta regalar diamantes ni estrellas; regalar amor, cariño, compañía, comprensión (¡huy, me dirán que qué cursi…!) y todo eso que no hace falta comprar es lo más importante, son los mejores regalos que nos podemos hacer.

La Navidad nos lleva inevitablemente a viajar en el tiempo. Yo recuerdo mis navidades infantiles, y las recuerdo con mucho cariño, preciosas. Reconozco que fui una niña privilegiada, y tal vez por eso quiera que todo fuera igual, que todo el mundo tuviera lo que yo tuve… ¿Utopía?

Hoy estoy en casa todavía, mañana ya volveré a clase, el médico me dijo que quieta en casita y así lo he hecho, estoy mejor. Me espera una semana a tope, hasta el próximo lunes en que a las cuatro y media pueda decir aquello de “Feliz Navidad y hasta el Año que viene”, no canto victoria.
Tengo a mi lado los informes de los chavales (vaya rollo), y los miro, les digo que luego, que sí, que luego me pongo con ellos, ¡jajajaja!

El tiempo, cruel, que está siendo de lo más cruel con nosotros desde octubre, nos está dando pequeñitas treguas estos días. Miro por la ventana, y veo mi querido Pagasarri soleado, el cielo azulito, tímido, pero azul. La luz anima, antes no nos dábamos cuenta de ello, pero conforme pasan los años creo que nos volvemos más perceptivos, más receptivos y necesitados…
C’est la vie!

Y volveré sobre este tema, seguro, “Ella” no nos va a dejar que la apartemos de nuestras vidas. Hasta el siete de Enero no dejará que la olvidemos…
Yo, de momento, me convierto en bola navideña y les guiño un ojillo. “ZORIONAK!”


Dibujos: Niños de mi escuela y yo misma Fotos: Edurne

viernes, 12 de diciembre de 2008

LA SOLEDAD


La soledad llama a tu puerta
sin permiso, con descaro,
reclamando el tiempo perdido,
los años olvidados…

La soledad llama a tu puerta
con las manos
vacías, llenas de aire frío,
asomando entre ciega sonrisa…

La soledad llama a tu puerta
como dueña de la casa,
reina de tu vida.
Trae oscuridad en la mirada…

La soledad llama a tu puerta
y la dejas pasar, como si nada,
como si la conocieras de siempre,
como vieja amiga…

La soledad llama a tu puerta y
entra risueña, de tu mano
recorre las estancias de tu casa,
las ocupa…

La soledad llama a tu puerta.
No abras, no contestes,
di que no estás, que no es a ti
a quien busca…


Foto y texto: Edurne

miércoles, 10 de diciembre de 2008

CORAZÓN DE MELÓN



Carmen tenía taquicardias. El amor la ponía así, en esa situación tan azorada. Carmen era como un reloj: tic-tac, tic-tac… Su maquinaria marcaba el ritmo de cada día, aunque fuera a velocidad inusual.

Fermín, su “relojero” particular, se encargaba del cuidado y mantenimiento desde que sufriera aquel amago de no se sabe muy bien qué. Pero el corazón de Carmen se resentía. Era tan veloz, presuroso y precipitado su latido, que no podía echarle el freno.

Una mañana, como tantas otras en las que acudía a su revisión rutinaria, visitó al especialista en cuestión:

Fermín Rojas — Médico cardiólogo—.

—Doctor, doctor, el corazón me corre, me trota, me late con tal fuerza que a veces creo que va a salírseme del pecho…

El clínico auscultó a la paciente. Le pareció oír que una manada de caballos se acercaba al galope. Tacatán-tacatán…

El galeno intentó mantener las riendas firmes, seguir dando cuerda a aquel hermoso reloj, pero era tan desbocada la carrera, que Carmen, con el corazón en un puño, se desplomó nada más llegar a la línea de meta. El amor pudo con ella.

Foto y texto: Edurne

lunes, 8 de diciembre de 2008

ZORIONAK!


¡Y VA DE CUMPLE!

¡Ándale, que tú puedes, chicarrona del norte!
Bueno, pues ayer fue el día, como ven, estuve de estreno, y trasladar los 49 a su nueva casa… costó un poco, ¡jajajaja!

Una se pone a pensar, porque, claro, de vez en cuando, una, ¡piensa! Y piensa de todo, de lo bueno y lo menos bueno, de esto de los años y el paso del tiempo, de anécdotas varias, de gustos y disgustos, de…

Llevaba un tiempo entrenándome para el evento, vamos, mi entrenamiento consistía en ir diciendo por adelantado lo de: “yo que ya tengo 49…” más que nada por ir haciendo el oído, el alma y superando el susto.

Este asunto de los nueves no termina de convencerme, no.
Recuerdo cuando cumplí los 19, llovía, ¡cómo no! (cuando nací, llovía, cuando me bautizaron, llovía… casi siempre ha llovido en mi vida), y la víspera había que votar lo de la Mari Consti. Llovía ya digo, y yo lloraba y lloraba. Nada, no me pregunten pourquoi, soy llorona por naturaleza, y ese día lloraba. Creo que me preguntaba eso tan manido de “quién soy, de dónde vengo y adónde voy”, sí, seguro que era por eso.

El caso: lloraba la víspera y yo quería votar, aunque fuera para decir que no, pero votar; era la primera vez que podía ejercitar ese derecho y que mi voz se oyera de alguna forma. ¡Y no aparecía en las listas! Exigí que buscaran bien, y que yo de allí no me movía hasta haber votado (¡jajaja!). Al final aparecimos en una lista todos los que teníamos 18 en ese momento. Voté. Y seguí llorando.

Cuando cumplí 39 me dio otro ataque llorón, prefería cumplir 40, creía que mis malos rollos iban a terminar con el número redondo, en este caso 40.
Ahora no se crean ustedes que lloro, ¡no! A los 50 los dejo que lleguen tranquilitos, sin mucho agobio, sin prisas, que se tomen su tiempo, que se entretengan por el camino…

Ayer cumplí 49, sí, y estuve rodeada de todos los que me quieren, de los que me apoyan cada día, de los que me dan su mano y me empujan, me cuidan…
Ayer cumplí 49, ¡quién lo diría!, si ayer mismo estaba jugando a tiendas y esas cosas…

Aitor me regaló este gracioso fotomontaje, ¡este hermano mío vale más que su peso en oro!

Y se preguntarán ustedes por lo de “mujel fuelte” ¿no? Bueno, esa es una anécdota del día que cumplí 25, número mágico. Les cuento:
Estaba yo de cena con unas amigas, celebrando que había llegado al cuarto de siglo y tal y tal, ya saben… esas cosas típicas.
Al ir a sentarme en la silla de la mesa que habíamos reservado, ¡oh, cielos!, la silla se desmoronó totalmente y yo me quedé colgada de la mesa. Risas y carcajadas de todo el mundo allí presente: amigas, comensales, personal del restaurante... y el maître chino, porque era un restaurante chino, que todo sonriente va y me dice: “¡Vaya, vaya… mujel fuelte!”. Un clásico, la frasecita ya se ha convertido en todo un clásico.

Así que con lo de "MUJEL FUELTE" tiro para arriba en esta vida, que fuerza… se necesita a toneladas. ¡Menos mal que no estoy sola!

Fotomontaje: Aitor


jueves, 4 de diciembre de 2008

LA REINA DE LAS NIEVES



Nieve que blanca retoza
entre las verdes lomas,
en la lejana tierra de mis sueños.

Nieve que bosteza abandonada
a las risas de duendes y ninfas
que corretean entre pasillos
de infantiles recuerdos.

Nieve que en mi nombre se duerme
como dama descuidada,
nívea y helada, de mi mano
otrora anhelada.

Nieve que juega a esconderse
de malos humos y regaños,
inocente que con ternura sonríe
y su culpa bajo llave omite.

Nieve que hermana me siente,
que junto a mí cada noche duerme.
Nieve, ¡ay, dicen que fría y distante!
Nieve, sólo tú y yo sabemos
del calor
que bajo tu manto vive…


Pintura: Aitor Texto: Edurne

lunes, 1 de diciembre de 2008

DESDE MADRID CON AMOR (Crónicas del Foro XIV)





















Con amor, y… ¡con mucho frío!
Pues sí, tres días en Madrid con frío, bullicio y paseos y visitas culturales…

Anoche, cuando volvía para Bilbao, subiendo Somosierra, y bajando Somosierra, todo era blanco y gélido. Llegar a Bilbao a las diez y cuarto de la noche, me pareció llegar a un balneario, tan sólo nueve graditos, pero cálidos, me resultaron de lo más cálidos. Hoy ya es otro cantar, el día amaneció lluvioso, brumoso, gris y fresquito, y conforme ha ido avanzando la jornada, el clima se ha vuelto más y más rebelde (desconozco si con o sin causa), hasta que al salir esta tarde de la escuela me he fijado y… ¡oh, cielos, el Pagasarri, nuestro querido Pagasarri, nevado!

Y yo hablaba de Madrid, sí, ya sé, me he desviado (normal, Madrid-Bilbao-Madrid-Bilbao…)

Madrid ya estaba totalmente inmersa en la vorágine navideña, y no sólo por la cantidad de ornamentos lumínicos y demás variantes de la “alegre y dulce navidad”, sino por el afán consumista: las tiendas repletas de gente, mirando, tocando, probando, comprando…
¿Alguien dijo crisis?

Y la lotería, ¿qué me dicen ustedes de la lotería? En la Puerta del Sol, colas, tremendas colas para comprar el decimito de la suerte. Las administraciones de toda la vida, y las loteras de a pie, y Doña Manolita en la Gran Vía, con una super cola que daba la vuelta a la calle aledaña. Son ganas de aguantar, porque vamos a ver, si ha de tocar, qué más dará que lo compres aquí, acá o acullá… ¡Digo! Naturalmente, yo también sucumbí y me vine con mi decimito.

El Museo de América. Confieso que no lo conocía. Me fascinó. Tres horas, tres, las que estuvimos allí, y claro, sólo da tiempo para verlo por encima; pero bueno, me sirvió de aperitivo.
Dejo unas fotos, unas pocas, que claro, no es cuestión de cansar al personal con el entusiasmo de una servidora…
En el museo había también una exposición-homenaje al poeta chileno Vicente Huidobro: pinturas de artistas tanto chilenos como españoles. Interesante.

Madrid tiene una amplia oferta cultural vayas cuando vayas; claro que aquí, y acorde a nuestro tamaño de urbe… ¡no nos quedamos cojos!
Ya ven, entre una y otra ciudad, voy recogiendo y haciendo pequeñas y humildes reseñas culturales, por si a alguien le pica el gusanillo…


Fotos: Antonio Postales y folletos: del Museo


















martes, 25 de noviembre de 2008

EL AGUA, SIEMPRE EL AGUA


Tímida el agua,

salpica verdes entre

gélidos vientos.

Foto: Aitor Texto: Edurne

sábado, 22 de noviembre de 2008

LA CULPA


La culpa era del Gobierno, ¡no había duda! Por culpa de aquel régimen corrupto se había abierto la grieta que cruzaba de norte a sur la Sierra Estrellada, al oeste del país.
La culpa fue del Directorio, que permitió que los sueños de los más pobres fueran alimentando las aspiraciones de los que se decían sus amigos. Y cayeron allí, en la grieta del olvido. Pequeña en un principio, pero enorme cuando el terremoto sacudió los cimientos del orden establecido.
Ahora no había modo alguno de cerrar, de curar, de tapar, de ocultar la hendidura, que había pasado a convertirse en el mayor de los estigmas que arrastraba el país desde que se viera libre de las garras del poderoso Dragón del Norte.
Y la grieta iba avanzando, cada vez se hacía más grande, más profunda…


Foto y Texto: Edurne

viernes, 21 de noviembre de 2008

LUNA, LUNERA



CHARCOS DE LUNA

QUE REFLEJAN MIS OJOS

LLENOS DE LLUVIA.


Foto: Antonio Manipulación y Texto: Edurne

jueves, 13 de noviembre de 2008

EN OTOÑO


Duermen tranquilos
los árboles
en otoño.

Caen los sueños del
tórrido estío
en otoño.

Viste de oro,
el regio roble
en otoño.

Saluda el viento,
furioso y erguido
en otoño.

Pasos mojados,
huellas perdidas
en otoño.

Nubes y lluvia,
hojas caídas…
en otoño.

Foto y texto: Edurne

sábado, 8 de noviembre de 2008

DORMIDAS


ROJAS ESTRELLAS

EN OTOÑO DORMIDAS,

SUEÑAN MI VIDA.
Pintura: Aitor Texto: Edurne

miércoles, 5 de noviembre de 2008

UN RESPIRO... CULTURAL





El sábado pasado, tuvimos un regalo: un día soleado y seco entre tanta lluvia.
Y tanto los días secos como los lluviosos, son propicios para ir de museos. El caso, que sean días de otoño.
Guggenheim y Bellas Artes de Bilbao.
La clásica y la abstracta del Guggenheim:
"Todas las historias del arte" del KUNSTHISTORISCHES MUSEUM DE VIENA.
CY TWOMBLY y su exposición "Claves".
Y en el Bellas Artes, la clásica también de SOROLLA con su "VISIÓN DE ESPAÑA".
Respecto a las dos primeras, me quedo con la recopilatoria vienesa, con lienzos clásicos pero de una gran belleza y maestría.
La de Twombly me pareció un poco "engañosa".
Y Sorolla, para quien le guste su dominio de la luz, su técnica y su estilo costumbrista, pues una maravilla.
Son catorce lienzos que no habían salido de Estados Unidos hasta ahora, y que fueron realizados por encargo de la "Hispanic Society of America". Catorce paneles gigantes con muestras de escenas y estampas típicas de distintas regiones de España. Obras realizadas ya en plena madurez pictórica del autor, y que queda bien patente al observar los cuadros.
Lo malo, las colas que tuvimos que aguantar el domingo a la mañana, y con lluvia de nuevo, para entrar a ver la de Sorolla.
Como siempre, recomiendo a todo aquel que viva en Bilbao o que tenga la oportunidad de pasar por aquí, que no deje de acercarse a cualquiera de nuestros dos museos más conocidos y afamados... merece la pena.
Fotos: De los folletos de las exposiciones

jueves, 30 de octubre de 2008

OROIMENEZ



Hoy es el día, hoy por fin se hace entrega del Premio Gordo. Hoy, mi aita y mi ama, los culpables de que yo esté aquí (yo primero y mi hermano después), cumplen sus ¡BODAS DE ORO!

Hoy es el gran día. Ya lo venía anunciando en el post de hace un año, cuando nos íbamos de boda (figurada), como todos los 30 de octubre.
¡Y llegó! No siempre se llega, es verdad. Miro en mi familia, de momento y después de mis abuelos, que también cumplieron, son los primeros que las celebran.

Ando/andamos (Aitor y yo) alborotados con el evento, con los preparativos, aunque el viajecito que les teníamos preparado hubo que cancelarlo después de reservado, por la operación tan sorpresiva de aita, pero bueno, ¡en la primavera no se libran!

Cincuenta años con una persona, viviendo con ella todos los días de esos cincuenta años son… a ver dejen que eche cuentas…………………………………
Son, más o menos 18.250 días. ¡Ufffff! Sin contar los años anteriores, que en su caso son cinco más. Tienen setenta y cinco así que… esto sí que es toda una vida.

"Toda una vida (chuchuáchuchuá…) me estaría contigo, no me importa en qué forma, ni cómo ni dónde, pero junto a ti…"

Vaya desde aquí este pequeño homenaje porque sí, porque quiero y me da la gana.
Y levanto mi copa por ellos, por todo el cariño que nos han dado y por lo que son. Porque sigan juntos muchos años más, y con nosotros.

¡Y que viva los novios!


Foto: De la memoria familiar Manipulación: Edurne



lunes, 27 de octubre de 2008

THE END


Le dijo que la quería. Rozó su mejilla, levemente, con un beso dado casi al aire.
Le dijo que la quería y dio media vuelta para encaminarse hacia el infinito que aparecía ante los dos.
Se encendieron las luces de la sala y ella trató de ocultar sus ojos llorosos de las miradas de los demás. Éste también la había amado, y sin embargo, como los otros, la dejaba para ir en busca de…
Afuera, en la calle, las luces iluminaban la realidad de su vida; él ya era pasado, y a ella le esperaba el silencio y la soledad de su casa.

Foto: Aitor Texto: Edurne


sábado, 25 de octubre de 2008

UNA MAÑANA


Todo ocurrió una mañana. No sabría decir cómo ni por qué. Sólo que ocurrió.
Aparentemente todo era igual, todo sucedía según la rutina de todos los días. Sin embargo, un pequeño detalle, apenas perceptible, había cambiado.
Tal vez no se viera, tal vez no se sintiera, pero había ocurrido: los pájaros no cantaban.

¿Cómo era eso de que los pájaros no cantaban? ¡Nunca antes se había dado semejante fenómeno! Un hecho tan natural como ése, el del trinar de los pájaros, era imposible que hubiera dejado de darse, simplemente era inimaginable.

Sonaba el despertador. Ese ruido estridente que casi te paraliza el corazón cada mañana a la misma hora. Aún lo dejé cinco minutos más, y volvió a darme el mismo susto. Abrí los ojos de golpe. La blancura del techo se presentó ante mis pupilas con esa arrogancia de los que se saben allá en lo alto, elevados en sus alturas, las que sean, ¡pero elevados!

Y eso es lo que hice... elevarme. Como cada mañana.
Ya entonces me pareció notar algo que no estaba, que faltaba. Mi cabeza estaba espesa. Claro, los sueños desbocados de la noche anterior. Era eso, te ponía la cabeza como un globo cargado de aire pesado

Los platos de la cena aún estaban sobre la mesa...
Las flores, las margaritas, en el jarrón de la esquina. Nada había cambiado de lugar. Y aún así parecía que algo faltaba, algo estaba fuera de su sitio.
Levanté las persianas, corrí las cortinas, abrí las ventanas, y dejé que el sol lo inundara todo. Dejé que el aire fresco de la mañana entrara hasta el último rincón de mi casa, hasta el último rincón de mi alma... ¡Y me estremecí!

Entonces agudicé la vista, agudicé el oído. Miré al cielo, escudriñé entre esas nubes que ya se batían en retirada.
Escuché, escuché... Pero no pude oír nada, absolutamente nada.
Era azul. El cielo era totalmente azul. Un cielo redondo, azul intenso y redondo. Alto, muy alto, nítido. Y de pronto lo vi claro: ¡los pájaros!
Nada, ni golondrinas, ni pajarillos alegres, ni gaviotas costeras....
Miré hacia los árboles, allí anidaban cantidad de ellos, allí ensayaban sus cánticos, sus trinos mañaneros, sus llamadas cariñosas, su palabras de auxilio, o simplemente de saludo.
Nada, no se oía nada.
Así que era cierto, los pájaros habían desaparecido.

Miré hacia adentro: mi casa, la luminosidad que emanaba de sus paredes... Era como si yo misma estuviera inmersa en esa luminosidad, como si la luz saliera de mí, de mi interior.
La sensación me recorrió de arriba abajo. Me asusté. Miré mis manos, miré mis pies... palpé mi vientre, mis pechos, mi cara. Cerré los ojos.
¡Toda yo era pura luz!

Esa misma luz que emanaba de mis paredes era la que me cubría, la que hacía que yo misma fuera un cuerpo celeste... que me elevara. Mi cuerpo se volvió liviano, apenas lo sentía. ¿Estaba soñando, estaba despierta?

Seguro que no era así, pero así lo percibía.
¿Y los pájaros? ¿Por qué no cantaban entonces, qué ocurría?
Todo seguía igual a mi alrededor. Lo único diferente éramos la luz y yo...
¡Y que los pájaros no cantaban!

¿Y si estaba sufriendo una transformación? De pronto me acordé de Kafka y su libro, el del hombre que se transforma en escarabajo...
¿No iría a convertirme yo en ave y salir volando por la ventana o algo así?
Pasaba el tiempo. Tal vez no fueron más que unos segundos, pero a mí se me hicieron horas...


Para cuando tomé conciencia de mi nuevo estado, ya estaba cruzando el océano, batiendo alas tras mis compañeros. Una nueva vida me esperaba.
Foto y texto: Edurne

SUEÑOS


SUEÑOS QUE DUERMEN
PRESOS DE NUESTROS MIEDOS.
PUERTAS QUE SE ABREN…
Foto: Antonio Texto: Edurne

miércoles, 22 de octubre de 2008

A PROPÓSITO DE...



De Auster. Paul Auster.
Sí, sé… sé que al amigo Auster o se le adora o se le odia (casi lo uno, casi lo otro).
Vamos, que o te gusta y te conviertes en incondicional de su obra o te parece pesado y como que cada nuevo libro es más de lo mismo, repetitivo…
No vamos a negar esto último. Hay veces en las que te parece estar leyendo algo que ya has leído anteriormente. Pero creo que a todos los escritores les ocurre, a todos los pintores… Cada uno tiene su estilo, su “tono”, hasta su tema diría yo, y, hala, dale que te pego con lo mismo, o parecido.

Soy “austeriana”, lo confieso. De momento estoy en el bando de los entusiastas, aunque he leído poco, lo que aparece en la muestra fotográfica (tengo intención de leer un par de títulos más al menos), pero si he de escoger uno de estos seis títulos, sin dudarlo me quedo con “Brooklyn Follies”… y el último, “Un hombre en la oscuridad” porque me ha recordado al primero; tienen un poco más de ese dinamismo o de esa leve unión con la realidad, y eso que Auster es muy dado a la Metaliteratura, a hacernos abrir una caja tras otra…

También sé que lo de los escritores, a veces, es como la ropa, como el calzado, que se ponen de moda los pantalones de pata ancha, o los zapatos de tacón de aguja... y eso, ¡que todo el mundo a la moda!
No creo que sea exactamente así el fenómeno Auster pero…
A mí, de momento no me ha cansado, y si alguien quiere probar, ahí le dejo unos botones de muestra. O si alguien me quiere contradecir… libre tiene la tribuna para opinar, aportar o apuntar más datos…
¡Y buena lectura, sea la que sea que se traigan ustedes entre manos!

Foto: Edurne