lunes, 31 de julio de 2017

CENICIENTA




Desde que conoció al maldito Príncipe de Pacotilla, lo había perdido casi todo, no solo su zapato del pie derecho, el del par beig de los domingos y que le costaron un ojo de la cara. No, no era solamente eso. Ahora  iba coja por la vida en todos los sentidos.

Cada domingo, pobre Cenicienta sin zapato,  recorría el Rastro de arriba abajo por ver si encontraba algo de todo lo que había dado sin cobrar fianza alguna ni pedir aval de buena conducta.

También había perdido la luz que iluminaba su túnel sin salida, la confianza en la fe de sus mayores, la funda de sus gafas de andar espabilada por la vida —y hasta las mismísimas lentes—; de igual forma le habían despistado el cofre de los tesoros, la memoria de sus ancestros, el paisaje de sus sueños, la piedra filosofal de la sabiduría... Ahora no tenía dónde dejar la sombrilla japonesa que heredó de su abuela, ¡ni dónde poner un triste ramo de lirios silvestres!

Lo había perdido casi todo, pero aún le quedaba una pizca de dignidad como para no caer de nuevo en las garras de ningún gañán disfrazado de Príncipe de tus Sueños, uno de ésos que se compran y se venden al mejor postor en el rastro de la vida.

Foto: Antonio. Texto: Edurne.


domingo, 30 de julio de 2017

SEGUIMOS LEYENDO



Como lo oyen, o mejor dicho, como lo leen: seguimos leyendo, sigo leyendo. Estoy en una de esas fases en las que vas a todas partes — y léase bien el “a todas partes” ;)— con un libro en la mano o bajo el brazo.  Estoy leona, no hay más, y cada vez que me reconozco en ese estado, bendito estado, de lectora voraz, me alegro muchísimo porque es como que me vuelo más ágil y activa de lo que ya soy normalmente, que no paro quieta.

Voy a ponerles aquí otra serie de libros que he adquirido en los últimos tiempos (los últimos, ayer mismo). Algunos ya están leídos, otros en fase lectora y otros esperando a que llegue su turno.


·   Terminé “POEMAS PARA INFANCIAS MAL CURADAS” de Luis Ramiro, y del que ya dejé reseña en la anterior entrega “librera”. Apuntaba entonces que seguro que me iba a enganchar. Intuición más que cumplida: me ha encantado.




·   “A RATITOS” y “DE MOMENTOS” de Isasaweis son dos libritos deliciosos. Un poemario el primero, y una recopilación de textos de reflexión, artículos de opinión muy cercanos, el segundo. Descubrí  a esta autora por las RRSS (me moría por escribir las dobles iniciales para decir eso de Redes Sociales…). Se leen muy bien, se identifica una en la mayoría de las situaciones, te metes y te quedas entre sus letras un rato, pensando…




·      Después me fui a buscar la agudeza y el sarcasmo de Amélie Nothomb, otra de esas escritoras a la que suelo recurrir por épocas. Hay que reconocer que a la Nothomb se la quiere o se la rechaza (por no poner se la odia o se la ama). Esta vez, el libro escogido fue “EL CRIMEN DEL CONDE NEVILLE”. Se puede pensar que al ser una novela corta, que se lee con cierta rapidez y sonrisa en la boca, no dice nada… ¡Al contrario! Las fábulas de esta escritora son muy prácticas, muy familiares, se reconoce enseguida la situación, los personajes, las consecuencias… ¿Fábulas moralizantes? Ahí cada cual con su opinión. A mí Amélie Nothomb me gusta, y mucho.


·   Vamos ahora con Juan José Millás, del que me he leído, hace un mes o así, “MI VERDADERA HISTORIA”, y  “DESDE LA SOMBRA”, que terminé el viernes. Novelas cortas también, pero intensas. Tienen algo en común, ese tipo de personajes “atormentados” de algún modo (no sé si esa es exactamente la palabra…). La última, me ha gustado mucho, además le he encontrado una cierta similitud con el estilo de Eduardo Mendoza.  La prosa de Millás es concisa, directa, expresa los sentimientos sin rodeos, y tiene ese toque de humor que los hace más digeribles.




·   “SEÑORA DE ROJO SOBRE FONDO GRIS”, de mi querido y admirado Miguel DelibesEsta novelita la tengo empezada y aparcada. No sé, tal vez me quedé un poco “fundida” cuando la empecé y todavía no he encontrado el fusible para seguir leyendo… pero será pronto, seguro. Delibes siempre es una garantía.




·     “MI ENEMIGO MORTAL “ de Willa Cather. De esta autora ya he leído algo más, “Una dama descarriada”, por ejemplo, y me gustó mucho su estilo. La novela también es corta, así que podré disfrutarla sin agobiarme, aunque ya saben ustedes que no por ser corta quiere decir que es ligera, sin enjundia… ¡Ojo! Estoy segura de que me gustará.

·    “CANCIÓN DULCE” de Leila Slimani. Esta novela viene precedida de una buena fama. Ganadora del Premio Goncourt de Novela 2016, premio de gran prestigio. Confieso que no sabía nada de la autora, y menos de su obra. Las críticas, las reseñas de todo tipo, ponen por las nubes esta novela. Leeremos y veremos… Hurgar en el alma humana y en sus rincones más oscuros, tiene su morbo, produce desasosiego, y si el escritor en cuestión sabe manejar las emociones, puede resultar una obra maestra.




·       “RENDICIÓN” de Ray Loriga. Tampoco la he leído, ahí la tengo, espero poder hacerlo antes de que acabe el verano. Otra novela premiada. Eso no es lo importante, ya sabemos que los premios no garantizan la calidad de un trabajo, pero ayudan a que sean conocidos los autores y las obras. Otra para valorar. De Ray Loriga no he leído nunca nada, aunque sea lo suficientemente conocido. No me había dado por ahí, ahora sabré qué me parece…





·    “LA VEGETARIANA”, de la escritora surcoreana Han Kang. He llegado a él por la recomendación que hizo Ro, la profe, en su blog, así que a ella le debo el que me guste o no. Yo creo que sí. La novela se presenta con un título ciertamente “raro”, como título, digo… Y creo que más bien vamos a presenciar una especie de metamorfosis de la protagonista. Espero impaciente. Mientras voy leyendo, leyendo…

·    “LA MEMORIA DEL ÁRBOL”, de Tina Vallès. Tampoco conocía a la autora. Leí la solapa, la contraportada, ojeé un poco por dentro… Con una estructura muy parecida al de Isabel Bono y su “UNA CASA en BLETURGE” —el que terminé anoche y con pena por tener que desprenderme de la historia—, me pareció tierno (relación abuelo-nieto). No lo pensé.

·  Y por último, “TRISTE, SOLITARIO Y FINAL” Tribulaciones de Cornelio Flores, detective, de José Luis Reina Segura. Completamente desconocido. Me llamó la atención la portada, lo que leí así, en diagonal, y que es una especie de fábula de la actualidad. Lo he empezado hoy, y ya lo estoy terminando. Tronchante, este sí que te recuerda a Mendoza. El protagonista es un detective de lo más peculiar. Peculiar él y sus teorías, sus deducciones y formas de trabajo. Recomendable.



Ya ven, otra tanda para que elijan títulos. Espero que sigan con sus vacaciones tranquilamente, repostando energía, alegría y ganas de vivir. Un abrazo de los grandes.



Pintura: "Mujer leyendo", de Guillermo Martí Ceballos, de Internet. Fotos y críticas: Edurne



sábado, 22 de julio de 2017

HOY




Hoy no tengo las palabras esperando,
impacientes,
en los bordes del corazón inquieto,
no al menos
para salir a cantar tus verdades,
tus certezas,
tu amor de madre…
Hoy tengo el alma saltarina,
las manos bailonas y
la boca parlanchina.
Hoy te regalo abrazos que se me escapan
sin tener tiempo para darles más carga
de cariño agradecido.
Hoy se me van los ojos tras ésos que me miran.
Hoy todo mi cuerpo,
tan parecido al tuyo,
 busca refugio entre sus pliegues
mientras reclama tu aliento,
nana de mis noches habitadas por el miedo.
Hoy traigo cascadas de “te quiero”,
y un baúl lleno de mimos
de una llorona
que a todas horas anda buscando su cielo:
tus ojos,  la luz de mis días;
tu sonrisa, el bálsamo para mis heridas,
y tus abrazos, la casa donde se refugia
la que siempre será tu niña.



Foto y Texto: Edurne.

Hoy, como vengo haciendo todos los 22 de julio, rindo homenaje a mi amatxu en el día de su cumpleaños, en esta ocasión son 84 los veranos que se lleva de calle la hacedora de mis días, y ya la ven, guapa por dentro y por fuera, tiene un corazón hermoso y enorme, y sería imposible no quererla. ZORIONAK, amatxu maitia!

domingo, 9 de julio de 2017

¿VAMOS A LIBROS?



¡A las buenas tardes!
Es poco lo que me prodigo por estos lares, pero bueno, siempre mantengo la txalupa sujeta a la espuma de esta orilla. Razones varias me mantienen alejada, aunque cuando cierro los ojos o me desenvuelvo en otros menesteres, mi cabeza sigue fluyendo y me da por parir reflexiones, historias y versos… ¡Ahí se quedan, es verdad, en el limbo de mis intenciones, pero ya encontraré el tiempo y el  modo de darles forma!

Un aperitivo: 
LIBROS para estos momentos de descanso, ya saben, en la playa, la montaña, el salón de sus casas o para esas noches de insomnio… 
¡Aquí van!



EL AMOR ESE VIEJO NEÓN, de Karmelo C. Iribarren.
Soy seguidora de este poeta donostiarra en el Twitter. Y en la última Feria del Libro de Madrid, paseando y curioseando entre las casetas… Kontxo! ¡Karmelo C. Iribarren! Me hizo ilusión encontrame allí, sin esperarlo, con alguien a quien leía y seguía. Enseguida me presenté, le pedí que me dedicara su libro y mientras, ¡foto al canto!
Me gusta mucho la poesía de Karmelo, es cotidiana, lleva el sello del día a día, de las noches terribles, de la desilusión, de las dudas, del amor y de la pasión… Muy de entrañas. Somos del mismo año, de la misma zona, ¡es tan fácil la identificación!
Les recomiendo a este poeta del que se está hablando mucho en los últimos tiempos. Apunten su nombre y háganse con alguno de sus poemarios, tiene unos cuántos.
Si el profe Pedro lee esta pseudo crónica literaria de aficionada, seguro que tendrá mucho que decir acerca de la poesía de Iribarren.



MIENTRAS ME ALEJO, del arriba mencionado Karmelo C. Iribarren.
Más  Iribarren en estado puro. Otro punto positivo. ¡A por él! Estos dos ya los tengo leídos. Voy a buscar más, DIARIO DE K., por ejemplo…

EL CIELO ROBADO, de Andrea Camilleri.
Llevaba un tiempo sin leer nada de uno de mis escritores vivos favoritos. Este pequeño libro está escrito en uno de los estilos que más me gustan: el epistolar. Se lee con interés y ganas. Pequeña ficción acerca de un hecho real. Intriga dosificada. Delicioso. También está leído.

EL FIN DE LA HISTORIA, de Luis Sepúlveda.
Lo he terminado esta tarde. Sepúlveda también está siempre entre mis recurrentes. Esta historia me ha costado un poquito, más que nada por la forma en que está escrita. Hacia la mitad del libro ya me he situado y he sido capaz de pasar de un punto al otro del planeta, y del tiempo, sin mayor problema.
El protagonista es un viejo conocido del autor, del que yo nada sabía, y tal vez por eso me ha resultado un poco más arduo. En cualquier caso, la prosa del chileno merece la pena, y la historia también.

UNA CASA EN BLETURGE, de Isabel Bono.
Autora totalmente desconocida por mí. En una de esas incursiones libreras en las que siempre sale trasquilado mi bolsillo… se me apareció esta portada. Las pinzas y el tendedero me llamaron la atención. Primera aproximación visual. Otra vuelta y lo cojo (pensé), lo miro, lo toco, lo abro… ¡Vaya, vaya! Empezamos bien: distinto. Capítulos cortos, algunos muy cortos. Títulos aparentemente inconexos… ¡Me lo llevo! Empezado.



PRIMERO DE POETA, de Patricia Benito.
Más poesía. Este librito lo vi en la FLM pero no me lo traje, ya acarreaba demasiada carga… pero me lo compré en Bilbao en cuanto lo encontré. Me queda la mitad para terminarlo. Me encanta. Al igual que la poesía de Karmelo C. Iribarren, la de Patricia Benito, te agarra por la solapas y no te suelta hasta que haces ¡“Guauuuu”!
A su lado estaba este otro:

POEMAS PARA INFANCIAS MAL CURADAS, de Luis Ramiro.
Y no sé, será porque la editorial es la misma, la estética… el contenido, por lo poco que he aspirado, también me va a enganchar. Está claro: la poesía está tomando espacio. ¡Bravo!

CAMILLE, de Pierre Lemaitre.
Novela ¿negra, policiaca, de intriga…? Ya les diré, la apariencia es esa. Lemaitre es una apuesta segura también. Había leído alguna crítica del libro y el otro día se me cruzó en mi camino. ¿Qué iba a hacer si me miraba implorante? ¡Llevármelo, cómo no! Éste me lo llevo para el bus de mañana.

Tengo más libros que compré en la feria del Libro, en la de Madrid y en la de Bilbao, pero ya daré cuenta de ellos en otra entrada.
Por ahora solo decirles que aprovechen todos sus momentos, absolutamente todos, que sean felices, y que si se sumergen en lecturas de su agrado, mejor que mejor.



¡Buena lectura estival!


Fotos: la mía con Karmelo C. Iribarren: Antonio, imagen del sol lector. Internet, el resto: Edurne. Texto: Edurne