sábado, 31 de diciembre de 2016

LAS UVAS DE LA IRA (Sic.)


Parece mentira, pero no, ya son diez las uvas de la ira que comparto con todos ustedes. Espero poder seguir compartiendo muchas más todavía, aunque se nos atraganten de vez en cuando.

Son las 11:30 de una mañana soleada pero fresquita. Sábado 31 de diciembre, otro año que hace mutis y nos deja plantados en el escenario. Habrá que seguir improvisando. Y eso que meter morcillas cada vez se me hace más cuesta arriba, la imaginación me pide un receso y yo no me puedo permitir el lujo de dárselo. ¡En fin!

¿Qué vamos a decir de este año, de todo lo que nos abruma, del panorama que se nos presenta, de, de y de…? Nada, sencillamente nada. A mí se me han agotado las palabras. No así los sentimientos, los deseos, los sueños… Seguiré por ese camino.

Se me había casi olvidado colgar esta entrada, un clásico de la Orilla. Y es que es cierto que el tiempo no me alcanza. Echo cuentas y las matemáticas no mienten: el día tiene 24 horas, cada hora 60 minutos, cada minuto 60 segundos. Pero en algún tramo hago algo mal, el resultado final no me sale. ¡Suspendida! ¡Jajajaja, menos mal que yo soy la profe y me perdono solita y me animo a hacerlo mejor la próxima vez, a fijarme en el enunciado del problema, en el desarrollo, a estudiar bien los datos…!

¡Ya, dirán, menos rollo y al lío!

El lío era eso de recapitular, de hacer propósitos, de formular deseos, de recordar a los que están, a los que no, a los que nos acompañan de cerca y en la distancia, a… ¡A todo eso! Pero eso, ustedes ya lo saben. Saben que yo les agradezco infinito su chapoteo en el modo que sea, en el activo, en el de tarde en tarde… ¡Hasta en el modo avión! Yo sé que andan por ahí, y eso me gusta.

Una se pone nostálgica de vez en cuando, bastante a decir verdad, y recuerda las panzadas de tele que se daba de pequeña (tengo tele desde los 4 años echen cuentas, tengo 57…), así que hoy les traigo algo de aquella época, y yo misma me he descolorido, ¡jejeje! Todo para asomarme a sus pantallitas, las del móvil, la Tablet o el ordenador, y desearles un año lleno de todo lo mejor que se pueda desear, pero sobre todo que sigamos siendo buena gente, humildad y generosidad, empatía y alegría (toma rimas), y que estemos en paz con nosotros mismos para poder estarlo con los demás.

Y no se olviden de que tenemos la obligación de SER FELICES. ¡Pues hala, dicho está!


Volveremos a vernos las letras.








Fotos y manipulaciones varias: Edurne. Vídeo: Youtube. Texto: Edurne. Uvas: de la cocina de mi amatxu.

jueves, 29 de diciembre de 2016

MAGISTER


Maestra y alumno: la que les cuenta y  Zigor Aldama.

Hay herencias de las que no nos desprenderemos jamás, ¡ni ganas de hacerlo!

Yo recibí, de manos de mi querida compa Maite, una herencia que compartimos desde entonces con gran orgullo: Zigor.



Cuando éramos profes de EGB, en 3º me llegó un grupo maravilloso y potentísimo a todos los niveles: el que Maite dejaba después de dos años, el grupo de Zigor y compañía. 
De 3º a 5º fui su tutora. En 6º me cambié la tutoría pero les di clases de Sociales y algo más. Y en 7º y 8º volví a ser su tutora; Maite daba las asignaturas de Ciencias y yo en mi tutoría y en la suya, las de Letras.

La siguiente foto es de junio de 1994, la promoción de 8º de aquel año. Chapeau! Ahí estamos nosotras y ahí están todos y todas: Zigor, las Bidaguren, una de ellas, June, profe de Inglés, Iban, hoy en día el profe de gimnasia de mi escuela, Maia, Olatz , también colegas de profesión, Aitor, Larraitz, Biritxi, Barrutia, Urtzi, Aritz, Oier, Rubén, Roberto, Marisol, Tamara, Miren, Nerea, Jabitxu, Arkaitz, Maider, Lur, Óscar, Ana, Unai, Toño, Iker, Izorne, Urko, Iratxe, Garazi, Eder, Amaia, Aintzane, Julen, Jonathan, Andrés, Markel, Manu, Ane, Eneko, Nagore, Ziortza/Jon, Aingeru, Igone... Y creo que me dejo a dos a los que no veo bien la cara (estoy dando vueltas a la cabeza recordando los nombres de las dos clases...) ¡y me sienta fatal no acordarme de los suyos! Parkatu!!!



Años gloriosos. 
Alumnos y familias de lo que ya no quedan, o muy pero que muy poquito.
Soy de las que mantengo mucho el contacto posterior con varios de mis alumnos, en el insti y después. También he sido maestra de algunos de sus hijos. Eso es un grado.

Con Zigor siempre hemos mantenido el hilo, con más o menos intensidad, pero sí. Se fue a China y lleva allí un montón de años, a día de hoy es el único periodista español fijo en Shanghai.

Hace dos meses, Maite se jubiló y yo le pedí que me hiciera algo para su fiesta de despedida. Fue un sorpresón que Zigor apareciera en un vídeo en pantalla grande en la sala de profes, entre osos panda en alguna parte de China felicitando a Maite por su bien merecida jubilación (la susodicha alucinaba en colores).
Nos emplazamos para estas navidades en que vendría por Bilbao. Y ayer fue el día. Maite y yo como "maestras-madres" orgullosas (hacía casi doce años que no coincidíamos). Y conocimos a Joana, su otra parte, la que le sostiene el corazón, un encanto.


Se nos fue el rato contando anécdotas, compartiendo risas y certificando nuestros augurios, porque, Zigor, prometía, ¡ya lo creo que prometía!

Llevaba yo en el bolso el libro que escribió hace doce años y que tenía pero al que le faltaba su dedicatoria.


Zigor, a mas de ser muy buen periodista, es muy buen fotógrafo. Este libro impacta, porque la cruda realidad que viven muchas personas no nos cabe en la cabeza.

Esperamos un nuevo libro, ¡tiene tanto para contar! A ver si se anima y su trabajo le deja el tiempo necesario, claro.

Les recomiendo pinchar en el enlace de su nombre, al principio de esta historia.

Pues sí, este ha sido uno de los regalitos que me ha dejado el Olentzero este año. No está nada mal, me anima y me da fuerzas para seguir adelante con mi trabajo, aunque las cosas no sean, ni por lo más remoto, parecidas a entonces. La vida cambia, la sociedad ha cambiado...

Dicen que de aquello que das, recibirás... Bueno, yo siempre intento dar lo mejor de mí misma. Recibir, siempre no se recibe, pero cuando recibes... recibes de sobra. Soy una afortunada, lo reconozco.

Y llegados a este punto solo tengo palabras de agradecimiento, y me viene a la cabeza Mercedes Sosa y su canción "Gracias a la vida".





Eskerrik asko! ¡Muchas gracias a todas las personas que se han cruzado en mi vida, de una u otra forma, gracias de corazón! De todas he aprendido, aunque a veces haya sentido dolor o decepción, pero la mayoría de las veces ha sido positivo el intercambio.

Y desde aquí quiero desearle a Zigor la mejor de las suertes para ese camino que todavía le queda por recorrer, y que espero que un día lo traiga de vuelta a Bilbao.
De paso, llevo toda la tarde recordando al resto, también para ellos y ellas tengo mis buenos deseos listos. Son parte de mí, siempre lo serán.

¿Que por qué me gusta ser maestra? 
Adivinen...


Fotos: Joana y selfi : Zigor. Foto grupo 8º: de la memoria escolar. Fotos luibro Zigor Aldama y texto: Edurne. Vídeo: Youtube


sábado, 24 de diciembre de 2016

GABONAK ETA OLENTZEROA/ LAS NAVIDADES Y EL OLENTZERO









Tres versiones del clásico OLENTZERO (la segunda versión es una con arreglos flamencos realizada por alumnos y profesores del Instituto Artabe de Txurdinaga, nuestros vecinos. Un buen trabajo de integración de dos culturas, y es que así tiene que ser la escuela hoy en día). Ayer nos pusimos las botas de cantarlo (la versión más tradicional) junto con otras canciones típicas de la navidad vasca.

Se acabó el primer trimestre. ¡Aleluya!
Espero que el segundo sea más tranquilo y provechoso que éste.

Desde esta Orilla les dejo mis mejores deseos de PAZ, AMOR, SALUD, TRABAJO...

Gracias, eskerrik asko, por estar aquí, ahí y allí.
Un beso y un abrazo enormes.

Vídeos: Youtube

viernes, 16 de diciembre de 2016

HISTORIAS DE LA RÍA XXXVII


Hoy me acerco a chapotear un poco por esta orillita para que no se olviden ustedes de mí, y para enseñarles lo bonito y luminoso que luce mi Bilbao.

Las fotos son de este puente de La Inmaculada. Mientras en el resto de la Penísnula el agua, el frío, la niebla, el viento y demás accidentes climatológicos, campaban a sus anchas, por aquí, donde siempre llueve, lucía, y sigue luciendo, un sol radiante. Y eso que dentro de una semana ya entraremos oficialmente en el INVIERNO. Pues no, por aquí, parece que vamos a tomar las uvas en abriguito de entretiempo. Y si no, ¡al tiempo!

No voy a poner mucho más, voy a dejar que las imágenes hablen por mí, yo, además, estoy inmersa en otras tareas, ya saben, las de corregir y corregir, poner notas, hacer informes, desesperarme, volver a desesperarme... ¡Socorrooo, que llegue el día 23 a las 16:30 de la tarde!




Y ya que estamos por el Guggenheim, un apunte cultural: Exposición de Francis Bacon (yo la he visto dos veces ya) y, una nueva que nos encantó: "La colección de Hermann y Margrit Rupf". Les recomiendo que pinchen en los enlaces.


La Colección de Hermann y Margrit Rupf

Y ahora, una vuelta por el Bellas Artes, que siempre merece mucho la pena. Esta vez hemos visto una temporal de un artista vasco: Carmelo Ortiz de Elgea, muy interesante, y otra de grabados y pinturas sobre La cultura del vino. Les dejo el enlace.

Carmelo Ortiz de Elgea

Prosigamos el paseo.


Aquí la Torre Iberdrola, entre los dos museos.


Y ahora, un poco de mar.


De vuelta junto a La Ría.


Pues yo creo que todavía nos da tiempo a ir al cine y todo, ¿les apetece? Yo invito.



Una buena película. El plantel de actores es muy bueno, las localizaciones, una maravilla, y la historia... conviene repasar un poco esa parte de la Historia de España, y que ya luego, cada cual saque sus conclusiones. Pero les aviso: merece la pena verla, son dos horas y cuarto que no se hacen nada pesadas.

Termina el trimestre y yo como loca. Hoy le estoy robando al sueño un rato para colgar estas Historias de La Ría; estos días han sido los exámenes, las notas y los informes.
¡Qué ganas de que lleguen las vacaciones!

Volveremos a vernos dentro de unos días, ¿les parece?

Pues eso, disfruten un poco de estas fotos de Bilbao y Getxo.

Que el mes vaya avanzando sin demasiados sobresaltos.
Un abrazo orillero.




Fotos y Texto: Edurne


miércoles, 7 de diciembre de 2016

ESTE AÑO TERMINA EN 7



Sí, este año me toca el siete (7), mi número de la suerte, y espero que esta vez sí sea cierto.

Hoy cumplo 57. Se cierra el círculo de esos 57, 684 meses de vida. He llegado. He llegado y ya llevo mucho tiempo haciendo cuentas, manejando probabilidades, examinando la genética familiar: abuelas nonagenarias… ¡No, mejor lo dejo estar!

Es momento de disfrutar, ¿no les parece? Hoy, 7 de diciembre, me toca trabajar, es de las pocas veces en que me ha tocado pues casi siempre cae dentro del Puente, o del Acueducto de la Constitución, de la Inmaculada… ¡Una vez cumplí años en París! Mis 48 me llegaron con acento francés y mucha lluvia.

Escribo esta reseña tres días antes, o sea, el primer domingo de diciembre. En casi toda la Península, las aguas hacen de las suyas; aquí, en Bilbao, el sol brilla y luce chulito (pero ya sé yo que los hay que no se lo creen, que piensan que aquí siempre llueve y está gris…) Hoy, ahora ya paso al miércoles, a mi día, tampoco está mal, no hay lluvias anunciadas y la temperatura es más que templada. Toca agradecerlo: Eskerrik asko!

Llevo días con este trabajito a cuestas, con lo de felicitarme a mí misma y hacerles partícipes a ustedes, como todos los años, desde que la Orilla mantiene su oleaje más o menos intenso, pero… ¡Me cuesta! Me cuesta todo mucho. Además, les diré que estoy de baja desde hace casi dos semanas. Precisamente hoy, el día de mi cumple, me reintegro a las clases. Hace dos meses estuve seis días también, volví no del todo bien y arrastrando, arrastrando, recaí. ¡Mal, muy mal! El cuerpo y la cabeza me han dado el alto, ¡pero bien dado! Cama, mucha cama y sin fuerzas, ni ánimos ni ganas para nada. Estoy mejor, aunque la garganta se me queja, sigo tosiendo y la voz me echa el freno cada dos por tres (que ya sabemos que son seis, o sea, continuamente).

Sé que tengo muchas cosas por solucionar o remodelar, lo sé. Le doy al coco. Mucho. Me agoto. Y hoy llego a los 57 con muchas dudas, muchos miedos, muchas experiencias (buenas y menos buenas), mucho de todo, y poco de todo también. Soy rica, riquísima, y pobre, pobrísima. Soy lista, listísima, e ingenua hasta decir basta. Soy yo, Edurne, está claro. Con los años he acumulado y he perdido de todo un poco. He aprendido y  he olvidado. Y me han engañado. La vida me ha engañado, hay personas me han engañado, que me han fallado, ¡no todas, por supuesto! Y eso es lo que más dolor me produce.

En fin, supongo que en eso consiste vivir, pero no me hago a la idea de que no todo el mundo juegue legal. Y hoy cumplo. Me siento contenta conmigo,, con cómo soy, no me cambiaría por nadie. Creo que la vida todavía me tiene preparados momentos felices y con buena gente a mi alrededor para que me ayuden a soportar esos otros, los que, sin duda, también habrán de tambalear mis cimientos todavía.

Ya estoy en la otra parte de la montaña, en la del descenso. Necesito que sea un descenso tranquilo, sin demasiados sobresaltos. Y es que uno nunca sabe hasta dónde va a llegar, por eso hay que aprovechar los minutos, los días que se nos regalan. Aprovechar y no preguntar, seguir, caminar, avanzar, sonreír…

¡Oigan, que hoy cumplo 57 del ala! Ya, ni yo misma me lo creo, pero los anales de la Historia, de la mía propia, dicen que sí, que un lunes lluvioso, un 7 de diciembre de 1959 y en Bilbao, venía una niña, una llorona de ojos verdes preciosos a quien se los llenaron de mercromina nada más asomar al mundo; una niña con hipo, mucho hipo…. ¡Jajajaja! Y aquí estoy, 57 años después. Sigo teniendo los ojos que heredé de mi aita, sigo siendo una llorona empedernida, será por el mucho sentimiento que ya traía en las alforjas, y sigo hipando de tarde en tarde… Pero sobre todo, sigo teniendo las mismas ganas de vivir de toda la vida.
Por aquí me ando, de arriba abajo por esta Orilla.

Y ahora, esperen, que he de soplar las velas. Son muchas, ¿saben? No sé si me va a alcanzar el aire… Pasen, pasen, quedan ustedes invitados al convite. Celebremos, que hay mucho que celebrar.

¡GRACIAS por estar por ahí, cerca o lejos! ESKERRIK ASKO!




Fotos: Antonio. Imagen 57: Internet. Texto: Edurne


domingo, 4 de diciembre de 2016

COLORES


Se me llena el camino de colores

cuando me regalas tus ojos

de ver la vida.

Guías  de  azules nubes  y veredas

del color del vino.

Se me llena el corazón de trinos

cuando cantas junto a mi piel

que soy yo

la que inspira tu paleta

y allana los senderos del destino.



Pintura: Antonio. Texto: Edurne