NO SON LOS AÑOS,
ES LA VIDA QUE PASA,
QUE DEJA SU HUELLA.
* Hoy, 22 de julio, cumple años la madre que nos parió a Aitor y a mí. Hoy cumple 92.
Es una auténtica campeona. Llegar hasta aquí en sus circunstancias es de una naturaleza muy fuerte.
Ella es puro amor. Es hermosa, por dentro y por fuera, no necesita nada para brillar, su bondad la viste y adorna.
Es la reina de nuestros corazones, no podemos quererla más, bueno, sí, cada día la queremos un poco más...
Estamos viviendo este tiempo que la vida nos regala con mucha intensidad, con el cariño que nos desborda y dando gracias por seguir teniéndola.
Hoy, celebramos un año más.
Foto1: Edurne. Foto2: de la memoria familiar. Foto3: Antonio, rosa de su jardín. Haiku y texto: Edurne.
2 comentarios:
He llegado tarde a la celebración, ya no es el día de su cumpleaños, “pero” sigue siendo un buen momento para presentar mis saludos y mejores deseos a tan distinguida dama que ha cumplido sus hermosos 92 años.
Miro su fotografía y en ella veo… Ojos grandes, bellos, intensos, con ese mismo brillo que Dios puso en las estrellas. Un rostro sereno, que revela el noble semblante de un ser humano que vive en paz con ella misma y con el universo que la rodea. Además, posee un gesto amable, que delata la presencia de un ser especial, un ser humano de aquellos que sólo nacen de vez en cuando.
Y de paso, aplaudo también todas las hermosas palabras que he leído en esta presentación bloguera y que lucen en perfecta armonía con la angelical presencia de la “Cumpleañera”.
Vaya para ella mis mejores deseos de mucha salud, felicidad y larga vida
¡Feliz 92 años!
Pd. Todo lo arriba escrito, va con sinceridad y mucho respeto…
Celebrarla, siempre. Un beso.
Publicar un comentario