martes, 2 de octubre de 2007

LA ARRUGA ES BELLA


Con el permiso de Adolfo Domínguez...
¡Y no me importa un pimiento, que nadie se crea que me importa un pimiento esto de la arruga!
Cuando éramos pequeñas jugábamos a la cuerda y cantábamos aquello de: "al pimiento colorado, azul y verde..."; seguro que hay alguien que se acuerda, ¿a que sí?
Pues todo eso tiene que ver con el asunto de la arruga, del paso del tiempo, de los surcos de la vida...
Hoy he sido testigo del encogimiento de este hermoso pimiento que tienen ustedes ante sus ojos.
Pues este pimiento fue hasta hace un par de meses un señor pimiento. Y a mi querido padre se le ocurrió la idea de ponerlo al solano. Hasta hoy. Hasta hoy en que lo he descubierto, todo arrugadito, empequeñecido... solo y reconvertido en pimiento choricero.
Y esas arrugas, que tienen una parte bella, sí, la tienen, son las que me han hecho pensar.
Me han hecho pensar en las mías, en los pequeños surcos que ya empiezan a adornar mi cara...
Me han hecho pensar en la edad. Me han hecho pensar en los y las que me han precedido, en los que están y los que ya se fueron...
Y hoy he tenido un recuerdo muy especial para mis aitites y mis amamas, para sus arrugas, que son las que me han puesto en el camino de esta vida que tengo. En esta vida que voy consumiendo y exprimiendo, apretando y arrugando...
¡Y todo por un pimiento!
Foto y manipulación: Edurne

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con el permiso de Adolfo dominguesss... va mi teoría. los años que uno tiene es un dato objetivo, es una resta muy sencilla: el año en el que vivimos menos el año en que se ha nacido. La edad, sin embargo es un dato subjetivo, la pregunta es: ¿tienes la edad adecuada para hacer lo que te da la gana? JA!!!!

Anónimo dijo...

Buena pregunta.
Yo llevo toda la vida queriendo tener la edad adecuada. Más JA!!!