domingo, 9 de abril de 2017

HISTORIAS DE LA RÍA LXXXVIII (Y llegó la Primavera)



Fin de trimestre. Primavera. La Poesía, la Korrika, la Semana Santa, el sol, el polen, el viento, las alergias y… ¡Todos a una!

Ayer tuve un momento de desconcierto, de pronto no sabía si ya estaba de vacaciones de verano o de Semana Santa… Eso les puede dar a ustedes una idea de la necesidad de desconectar, de alejarme de la escuela que tengo. Todavía quedan dos meses y seis días a contar desde el 24 de abril, fecha en la que comienza el tercer y último trimestre.

Esta Ría mía y de todos los del Botxo, de todos los que por aquí pasan y suya la sienten, se viste de nuevos colores, se le suben los susodichos y se pone hermosa, provoca a  todo aquel que pasa y la mira. A uno y otro lado de sus riberas transcurre la vida: con pena, sin gloria, o sin pena y con mucha gloria. Y así fluye hasta besar las orillas de este mar bravo, calmo a ratos, y siempre muy cantábrico, que nos baña.




Nuestro buque más famoso se abrillanta la coraza para deslumbrar un poco y acoger a nuevos huéspedes. En esta ocasión se albergan en sus camarotes unos modernos modernísimos, tanto que no todo el mundo entiende su lenguaje. Mi consejo es que se dejen llevar por las formas, los colores, el espacio, que se dejen atrapar… Todos tienen mucho que decir, mucho, créanme. 






Hay un tal Pollock, otro que le dicen Rothko, también Koonig, Gorky y muchos más; o mujeres como Helen Frankenthaler, Lee Krasner y Joan Mitchell. En fin, un gran movimiento que nació en NY en las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado, pero que tuvo sus orígenes en Europa, y al que llamamos  EXPRESIONISMO ABSTRACTO.






Yo les invito a conocer algo más de esta época. Si pasan por Bilbao, hasta el 4 de junio tienen tiempo para visitar las tripas del Guggenheim y deleitarse en ese mar de colores.

En cuanto sale un rayito de sol, o una docena de ellos, todo el mundo se lanza a la calle. Me encanta callejear por Bilbao, ver, mirar, observar (que no es lo mismo) y sonreír con tanto bullicio, con tanto visitante en grupos, en parejas, en solitario, con plano, con cámara, con mochila, con aire despistado… ¡Ay Bilbao, Bilbao, cómo has “cambiao”!

Tanto, que ayer, por fin, y después de ocho años de obras y vicisitudes, se inauguró la línea 3 del metro, así que el jolgorio estaba asegurado. También me animé a ver cómo estaba la nueva estación del Casco Viejo, ahora Zazpi Kaleak/Casco Viejo, que lucía así de guapa.






A finales de marzo, nos inundamos de poesía. Mis chicos han conocido un poco más (de sus vidas y obras) a Gloria Fuertes, a García Lorca; se han hecho a la mar con Alberti, han aspirado el olor de los campos castellanos con Machado, han llorado con las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández, han reído y aprendido a medir versos con Lope de Vega y su soneto, aquél que le mandó hacer Violante… ¡En fin, una delicia si consigo que al menos tres me digan que a ver cuándo seguimos con lo de jugar a ser poetas!








También estuvimos visitando en Museo Arqueológico de Bizkaia a propósito de que ya estamos metidos de lleno con la Prehistoria y demás eventos de nuestra evolución como humanos. Excavando, emulando a los arqueólogos que nos van regalando capítulos de nuestra existencia, dos me dijeron que ellos querían estudiar eso. Y yo, loca de contenta. Uno lió a su abuela ese mismo domingo para que fueran al museo de nuevo. ¡Hala!



Y luego está esto que tengo yo con mis exalumnos… Estuvo un día a la tarde en la escuela, dando una charla sobre deporte femenino, Ainhoa Abrisketa, jugadora del Athletic, el de las chicas, y alumna mía. Era un encanto de niña ya entonces (siempre con su camiseta del Athletic, jugando todos los recreos al fútbol…) y sigue siendo la misma Ainhoa, con esa sonrisa limpia y de verdad. Ha conseguido su sueño: jugar al fútbol y en el Athletic, ¡toda una leona!



¡Parece mentira, ando contando lo que me queda para cumplir 60 y poder jubilarme, siempre y cuando Santa Muface nos lo siga permitiendo, y no paro de hablar de mis chicos…!

El miércoles tuvimos la Korrika Txiki, la de los centros escolares. No hizo un día muy bueno, pero al menos, mientras corríamos por el parque junto a los otros centros de la zona, no llovió. 




Al día siguiente, el de la KORRIKA oficial, el día fue maravilloso, y la Korrika pasó por Bilbao como una gran serpiente multicolor, alegre y llena de emoción.





La KORRIKA es una carrera popular a favor del Euskera, que organiza AEK cada dos años. Recorre, durante once días y sin descanso alguno, es decir, noche y día, todos los territorios vascoparlantes tanto de aquí como del otro lado, Iparralde, para que se me entienda: Euskadi, Navarra y el País Vasco-francés. Culturalmente, Euskal Herria. Dejo dos enlaces, uno aquí, y otro aquí. Hoy ha terminado en Iruña (Pamplona)

El jueves a la tarde también  hubo otro acontecimiento deportivo. Bilbao padeció cortes de tráfico, no solo por el paso de la Korrika, sino también por el de la Euskal Bira, la Vuelta al País Vasco. Y miren, también pille algo según volvía de la escuela a la tarde.




El tiempo se me ha hecho pequeñito con tanto control, con tanta nota, con tanto informe y tanto romperme la cabeza, al final, esta evaluación ha sido bastante pobre en ese sentido. He hecho muchos “regalos” y aún así, la cosecha traía muchas calabazas en la cesta. Estoy triste. No hay mucho interés. Pero de estos asuntos escolares, educacionales o como queramos llamarlos, ya hablaré en otra ocasión, tengo un comecome por ahí dentro…



En la siguiente entrada, dentro de dos o tres días,  hablaré de libros, de dos libros que me tocan el corazón.
Leer, estoy leyendo muy poco, ya les digo, el tiempo me apremia y no me deja espacio para ello, para el placer de la lectura. Y tampoco para escribir. Se me agolpan las palabras, las ideas, todo… y no sale, se queda todo en la aduana.




Vacaciones. Dos semanas. ¡Aleluya! El miércoles marcho para el Foro y nos moveremos por aquellas tierras más llanas. A mi vuelta daré cuenta de lo visto y acontecido.



Hoy es domingo, Domingo de Ramos, y escribo en la terraza bajo los toldos, esto es un lujo, lo sé, y no puedo dejar de sentirme culpable, ¡la vida es tan injusta!


Les voy a dejar con una música muy alegre, el vídeo de la edición de la Korrika de este año, la número 20 (la Korrika se celebra cada dos años, así que echen cuentas…). Aunque no entiendan lo que se dice, no importa, habla de que mantener esta lengua tan antigua viva, es trabajo de malabaristas y funambulistas…)

¡Qué la vida les sonría!



 



Fotos: Edurne, la mía ante el Guggen: Antonio, y la mía con Ainhoa: mi compa Asier. Resto de dibujos, portada del folleto dela expo del Expresionismo abstracto y cartel de la Korrika: Internet. Vídeo: Internet. Texto: Edurne


4 comentarios:

Myriam dijo...

Las fotos son Preciosas, Edurne. Haces muy bien en ur pensando en la jubilación, hablar de tus chicos en este contexto, prepara la separación, que, aunque estés contenta por tu nueva etapa a comenzar, implica el duelo de dejar la anterior y sobretodo. A tus chicos.

Besos y abrazos
Y felices Pascuas y descanso vacacional

Antorelo dijo...

Una magnífica edad para jubilarse. Hay muchísimas cosas que hacer a esta edad. Tendré en cuenta tu información si paso por Bilbao.
Un abrazo

Chelo dijo...

Un batiburrillo de cosas que da idea de la necesidad que tenías de desfogarte.
Felices vacaciones y que descanses. Un abrazo.

Edurne dijo...

MYRIAM :
Bueno, todavía me quedan 2 años y 8 meses, así que por un lado está bastante cerca, pero por otro aún queda.
Procuraremos que no se nos haga demasiado pesado el trayecto.

Muxuak eta eskerrik asko!
;)

ANTORELO :
Sí, muy buena edad. Yo lo veo por mis compas que se van jubilando, rejuvenecen!

Un abrazo y gracias por la visita!
;)

CHELO:
Sí, muchos aconteceres, y mucha necesidad de parar un poco.
A ver cómo viene el último trimestre!
Besos!
;)