miércoles, 7 de octubre de 2009

VIDAS PARALELAS (II)

No, si ya me lo decía mi hermana Puri, que no me precipitara, que era muy joven, que esto, que lo otro…
Ya, ya sé, tenía toda la razón del mundo, pero, ¿qué quieres? Si hasta me hacía ilusión eso de decir que estaba casada, que si mi marido tal, que si los hijos cual…

A mí me hubiera gustado hacer algo más después del instituto, aunque muy buena estudiante no era, pero no sé, algo como peluquería, secretariado, que en aquella época decir que una era secretaria, tenía su aquél; y que tenías una peluquería, por ejemplo, pues también. Pero no, me quedé en ama de casa, con el “Sus labores” de rigor. Y ahora me siento una “Maruja”. ¡Me da una rabia! No porque no valore el trabajo de las amas de casa, que yo soy una de ellas y sé lo que hay: una jornada contínua ejerciendo de todo, de madre, esposa, enfermera, psicóloga, cocinera, señora de la limpieza, amiga, consejera, amante, confidente… ¡y sin sueldo! Ya, y luego hay que oír que tienes casa, ropa y comida… ah, y que no se nos olvide: quince días de vacaciones al año (¡ejerciendo de lo mismo que en casa y encima en el pueblo de tus suegros!)...
¡Buen negocio hice yo!

Y el caso es que Pepe es un buen hombre, trabajador como el que más, que siempre me ha querido, al menos se ha preocupado de mí, de los niños, de que no nos faltara nunca nada. Y que jamás me ha engañado (eso creo), pero… noto que falta algo. Sí, seguro que si lo comento con mis amigas o mi hermana, me dirán eso de la “maldita rutina”, que la rutina mata el amor… bla, bla, bla. No me interesa. La rutina está en todos los aspectos de nuestra vida. Es rutina hacer la cama todos los días, levantarse, ducharse, desayunar… Todo es rutina, y ¿qué? No, no me sirve eso de la rutina.

Hay veces que me miro al espejo, como ahora, y sólo me quedo así, mirándome. Yo creo que quiero descubrir algo, una respuesta a estas dudas que me tienen como rabiosa, rebelde, inquieta…

Hoy me he atrevido a preguntarle a Pepe si de verdad me quiere. Le he pillado casi a traición, no se esperaba esta pregunta ni por lo más remoto. Y me sale con que ¡cómo no me va a querer si estamos casados! Y ahí me he dado cuenta de que es un inocente, muy bueno, pero un inocente, vamos, que no, que no se entera de nada. Lleva más de la mitad de su vida mirándome pero sin verme. Me tiene y eso para él es suficiente. Yo le doy la seguridad que necesita, su vida está completa: mujer, hijos, casa, trabajo, comida, amigos, fútbol y vacaciones con la familia en el pueblo de su infancia. Ya digo: una vida completa, y ahora, voy y le salgo yo con la milonga de si me quiere… ¡Lo que faltaba! Creo que le acabo de desbaratar la vida. Lo siento, pero la mía ya está en esa fase de “plan renove”, así que seguiremos nuestra conversación. Espero que esté pensando, planteándose las cosas, haciéndose preguntas, como yo.

Y claro que necesito que me diga que me quiere, que me achuche de vez en cuando así, porque sí, porque le ha entrado un “no-sé-qué”, que me persiga por el pasillo en busca de un beso clandestino como si fuera un colegial enamorado, que me llame desde el trabajo aunque sólo sea para decirme que qué guapa estaba esta mañana… y que nadie hace la paella como yo, ¡ni su madre!

Boceto: Antonio Texto: Edurne

18 comentarios:

Máximo Cano dijo...

Si... me gusta como lo describes y como lo cuentas.

Intento aprender de la gente que escribe como tu. volveré a verte.
Saludos.

Maricruz dijo...

La rutina ¡ay la rutina! Y luego dicen que somos animales de costumbres... Pues no, tampoco nos conformamos con eso. ¿Qué tendremos ahí adentro que nos inquieta y siempre nos hace añorar algo más? Lo has explicado de maravilla, compañeraescritoraquesesuperaencadaentradadesublog.
Besitos

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Rutina, pasado, presente y futuro incierto. Entre estos hay un asesino encubierto, y es la rutina, tras ella siempre viene la tristeza y la soledad. Bien escrito bien detallado, pero recordá que solo el díalogo puede con ella. Una vez leí por ahí "cuando los labios de un hombre y una mujer, permanecen cerrados, hace su ingreso la rutina del brazo de un fracaso". Bien de todos los bienes que pueda gritar, me gustan estos textos, y si son tuyos massssssssssss

l.blondiehayqueaprenderacocinar dijo...

cada uno busca, encuentra, resuelve... como mejor puede y muchas vesces si no se consigue ser más o menos feliz se le echa la culpa a la "vida paralela", aunque hay de todo claro, cada uno...
una anécdota: hace un montón de años, cuando estaba acabando en sarriko, daba clases en SanAgustin una academia de pozas por lo de las pelas, ya sabes, y hubo una despedida de soltera de una profa, hala!! allí fui, aunque era un poco extraterrestre en aquel grupo; la pre-casada estaba muy emocionada y dijo textualmente de su novio "es muy feo pero es más bueno que el pan" ay!!!!! pensé: "jope, encima de feo es bueno...glup!!!" que le vamos a hacer? seguro que viven superfelices y supertranquilos. A mi me van más los guapos, ricos y cariñosos JA!!! eso sí, no he encontrado a ninguno que sepa hacer paellas mejor que mi madre...

Edurne dijo...

MÁXIMO:
Se agradecen la visita y las palabras.

Ya sabes, la orilla siempre está abierta, que a ver quién es la guapa que se atreve a ponerle puertas al mar!
;)

Saludos orilleros!

MARICRUZ:
Compa, amiguitaaaa, jajajaja! A que seguro que tiene tintes de verdad verdadera?
Por eso hay que buscar y encontrar momentos difernetes aunque sea dentro del mismo escenario.
Muxutxuak, polite!

JUAN:
Ayyy, no, para nada, hablar, hablar muuucho y muuucho, para que bno quepa ni la más mínima posibilidad de rutina, de soledad, de fracaso, de pena, de olvido... huyyy, vade retro!

Gracias por sus palabras, como siempre, caballero!

Y unos besos desde la orilla vestida de otoño remolón!

GEMELILLA:
Pues vete tú a saber, lo mismo, los protas de tu anécdota no están ni casados a estas alturas, que lo mismo se han puesto como Puri y Pepe y agur Ben-Hur!

Pero nada, que de rutinas nada!

Y benditos los ojos que la vuelven a ver de chapoteo por esta orilla, que nos tenía olvidadas, señorita!!!

Muxus!

Cecy dijo...

Me gusta como ella sin dejar que la rutina haga de las suyas ocupando la cabeza, entra con una pregunta tan necesaria y descoloca el centro de las cosas, si seño.


Y Ole.

Besos.

Landahlauts dijo...

Lo malo es que, cuando no tenemos rutina, soñamos con ella: un trabajo fijo, una casa pagada, los niños, los coles...
Pero cuando la tenemos, nos gustaría no tener ataduras, que cada instante fuera nuevo, nos aburrimos del día a día...

Somos complejos, no cabe duda.

Muy bien contado, Edurne. Muxus! y buen fin de semana!!!

Miguel Baquero dijo...

Muchas muchas gracias por tu amable paso por mi blog y tus agradabilísimas palabras. Guardo tu blog entre mis favoritos para visitarlo con frecuencia y por supuesto que para mí es todo un placer que te des un garbeo por el mío. Un abrazo y muchas gracias

Dovhdovh dijo...

Edurne:

¿El amor se acaba?
Es algo que puede suceder muy comunmente.

¡Saludos!

Helenopez dijo...

Puri, Pepe, tantos ejemplos, y mira que detrás de la rutina hay vida, y que tampoco es tan mala esta denostada rutina si uno sabe chapotear en ella con dignidad y sensatez, pero resulta que tiene mala fama y eso es una efermedad difícil y contagiosa.
Sobredimensionada rutina, busquemos pues ese territorio complejo pero real entre la desidia y la euforia, allí donde problablemente el Principito junto a un Baobab aún espera a que ´los seres humanos se acerquen, allí donde El Alquimista aburrido espera a alguien que busca su tesoso.
En fin, Puri-Pepe hay que darse un poco de vidilla que esto dura dos días y uno creo que llueve jajajaja.
Ciao, Edurne.

Haldar dijo...

Vamos a ver, mira que ahora ando de "amo de casa", jejejejje, vamos a ver hasta cuando....

Edurne dijo...

CECY:
Es que las mujeres estamos para descolocarles un poquito la vida a ellos! Jajajaja!

Besitos!

LANDA:
Muy acertada su reflexión. Así es, así somos: nunca estamos satisfechos, pero, qué se le va a hacer!

Muxus!

MIGUEL:
Gracias a ti por tu vista y tus palabras, y como ya te dije (avisé), he vuelto a cometer excesos!
;)

Saluditos!

Edurne dijo...

DOVHDOVH:
El amor no es algo infinito. El amor es como una flor (ya sé, típico tópico, pero es así...), hay que cuidarlo, mimarlo, regarlo día a día... La cosa es dura porque muchos se cansan enseguida, pero si se tiene voluntad... todo es coser y cantar!

Un abrazo!

ANTUÁN:
Pues no, la rutina hay que saber llevarla y sobrellevarla, nohay otra, forma parte de nosotros mismos.
Y cuando surjan conflictos, sacrlos a la palestra, enfrentarlos, enseñarlos, sacudirlos y lavarvarlos...

Mira, hoy no llueve!

Muxus!

HALDAR:
Pues no es tan maalo ser "am@ de casa", sólo que habrá que saber sacarle el jugo,no?

Besitos!

silvia dijo...

yo pido disculpas por no entrar al trapo, que es un poquín tarde y la cosa marital tiene enjundia para más, pero quería comentar que...me gustan los bocetos de Antonio mucho, mucho!
muxu ta lotara noa, pitxurri, ondo izan!

Tristancio dijo...

Querida Amiga: Gracias por tus "ánimos". Prometo comunicarte las buenas noticias de Tristán, que estoy seguro llegarán pronto.

Por otro, tu monólogo me ha recordado un cuentecillo de una escritora chilena, que está dentro de esos tesoros que uno guarda para compartir cuando toque, y con personas como tú. Está en un lenguaje bien chileno e informal, así que si no entiendes algo me lo preguntas. Creo que detrás de tu texto y del que te envío hay mucho más que un relato de lo cotidiano... hay, creo yo, un cuestionamiento de la existencia vulgar, un decir que "la vida es mucho más que esto...".

Aquí va el cuentito...

Para amarte mejor

... "Esta soberana indecencia de no amar", leo torpemente en voz alta. "Estoy haciendo y deshaciendo nudos, he pasado toda la tarde en esto; las paredes se aprietan con la ausencia paulatina de la luz". ¿Qué será paulatina?, me pregunto. De cada diez palabras hay tres que no entiendo y levanto los ojos para preguntarte, pero vos no tenís idea tampoco, porque desde hace una página q' estay durmiendo y yo hago como que no atino, porque es con la voz mía que suena a mentira, con esas cosas raras que digo, que te vay yendo al sueño, muerto de lata ahí, al otro lado de la pieza.
... Pero voy a seguir Pedro. Porque vos fuiste el que me dijo que aprendiera a leer, que siquiera uno de los dos había de salir más avispáo, que las cosas andan difíciles, que por eso hay que saber leer y escribir, me dijiste bien serio y me asusté tanto al verte tan afligió, que inventé tiempo para ir a la escuela en las tardes, aquí estoy, Pedro, leyéndote, cansada hasta esta hora, aunque estís ahi, lejitos, ni mirándome siquiera y yo con el esfuerzo, y esta página que es tan difícil. ¿Qué será paulatina?
... "Abres los ojos y me llevas al fondo de la cama, apretándome fuerte hasta donde el amor no se escribe con letras".
... (Qué hacer ahora Pedro, ahora que he ido aprendiendo el valor de las vocales, la fuerza de los acentos, ahora que voy separando tu lenguaje elemental del mío enviciado de conceptos. Para qué me pediste que progresara, que avanzara en alejarme poco a poco de ti, que como siempre, escuchas semidormido mis lecturas en voz alta, aparentando entender todo lo que digo, sonriendo a veces, cuando te pregunto si captaste la intención del verso).
... Y tú me abrazas, haces que deje el libro, Pedro inconsecuente... vos Pedro me lo pediste y ahora te enojai... No, no quiero que me toques, ahora no, te digo, no veís que estoy estudiando, p' aprender que la vida no es así tan fácil negro. No veís que quiero estar sola, que esa manía tuya me hace mal, muy mal, que me cuestan tus olores después de saber que hay gente que huele distinto, a jazmín por ejemplo (jazmín se escribe así...) y que esta pieza tampoco me cabe, no entendís que estoy llorando, porque pasan los días y paulatinamente me voy yendo derecho a saber como se escriben otras palabras, lejos, muy lejos Pedro, como un punto aparte.


UN ABRAZO...

Tristancio dijo...

Olvidé el nombre de la autora: Carolina Rivas.

Otro abrazo.-

Edurne dijo...

TRISTANCIO:
Querido amigo, cómo decirte lo que agradezco tu reaparición por la orilla, te echaba de menos, y no es en vano que lo digo.

Gracias mil por este hermoso texto, que junto al mío, reluce, y mis palabras son tan sólo un amago...
Pero bien es cierto que detrás de estos pesares, que son rutina y son ansias, son, a veces, tristezas... está la vida de tantas y tantos.

No hay problema con la comprensión, tengo familia chilena y sé cómo es su habla, hasta cuando volví de allá hablaba así! ;)

Vuelvo a darte las gracias y a reiterarte mis ánimos, verás que Tristán se recuperará más que pronto, además... ya es primavera!

Besos y abrazos orilleros, cargados de espuma y afecto!

Edurne dijo...

SILVIA:
Te he saltado, PARKATU!

Dices bien con eso de la enjundia, jajajaja! Pero bueno, hay que hacer malabares y esas cosas, forma parte de la vida. Lo interesante es sacra provecho de ello, aprender, crecer juntos y avanzar!

Ahhh, eskerrik asko Antonioren "boceto"-ak izendatzeagatik, bai, niri ere gustatzen zaizkit, asko gainera!

Beno ba, muxutxuak eta ondo segi, txikita!