miércoles, 21 de julio de 2010

MOLÉCULAS DE TITANIO


Bullen entre sordas nubes
de vapor azulado
moléculas de titanio
y gotas de amor.

Pequeñas como tímidas mariposas,
revolotean mis manos
entre sonidos de plata,
entre cantos de serafines
y sirenas de océanos sin agua…

Y el cielo lanza una lluvia de silencio
sobre la conciencia de los corazones
ciegos,
sobre el asfalto de las carnes
blancas y frías…

Siempre hay esperanza

Foto, manipulación y Texto: Edurne



6 comentarios:

Una ET en Euskadi dijo...

Hola tanto tiempito:
Tarde pero primera me alegra este canto al titanio de Bilbo que lo adopto para la rioja alavesa y el hotel que ayer, desde estas asturianas tierras, con poco titanio y mucha caverna volví a ver en la tele.Siempre hay esperanza de volver
Besines

TORO SALVAJE dijo...

Tus manos se han vestido de fiesta.
Que reciban lo que desean.
Y que esa esperanza no se apague.

Besos.

Cecy dijo...

Pero que lindas mariposas que revolotean y cantan.
Que asi sea.
Bien chispiantes.


Besos Orillera.

Edurne dijo...

BIBI:
Una alegría verte de nuevo chapoteando como niña traviesa!
Espero que tus asuntos vayan prosperando... a tu favor, of course!

Pues sí, ya sé yo a dónde te has ido con el recuerdo de Ghery y La Rioja alavesa... jejejeje!

Muxutxuak y que haya suerte!

TORO:
Eso dicen, no? que la esperanza es lo último que se pierde.
Síempre hay esperanza para todos y para todo!

Seguiremos engalanados para que la buena suerte nos reciba como se merece!

Besos!

CECY:
Cuidadito con ese frío extremo que os anda azotando de lo lindo este invierno austral... caramba!

La chispa de la vida (huy, me suena a un anunciopublicitario de cierta bebida...!), y la de las mariposas, seguro que van parejas. A cantar ya bailar aunque vengan maldadas!

Besitos, guapa!

۞ Tristany de Lammermoor ۞ dijo...

Es realmente precioso lo que has escrito.
Que contento de haber entrado en este blog, tienes una entrada preciosa, demuestra un sentimiento tremendo.
Voy a darme una vuelta por aquí, me verás más
Un abrazo ;)

Edurne dijo...

LE CHEVALIER:
Usted tranquilo, quítese la armadura y como en su casa, a chapotear a gusto!

Contenta yo también de que su corcel lo haya traído hasta esta Orilla!

Un abrazo!