La verdad es que no sé muy bien cómo empezar, es la primera vez que escribo un diario.
Bueno, tal vez lo mejor sea hacer una presentación en regla, como si de verdad estuviera hablando para un público, aunque sea irreal, ya que eso es lo que me ha recomendado Mamen.
Me llamo Purificación García, ya, ya sé que alguno podría hacer el chiste fácil: “¡Anda, como la diseñadora ésa!” Y sí, ya sé quién es la famosa Purificación García, que ya he visto alguna tienda con su nombre por ahí, por el centro… con unas ropas imposibles, imposibles de pagarlas y casi de vestirlas. Pero no, yo soy la otra Purificación García, Puri para la familia y los amigos.
No soy nada del otro mundo, es decir, no soy una mujer despampanante, no estoy mal, dicen que soy resultona, vamos, del montón hacia arriba. Tengo cincuenta y dos años, estoy casada y tengo tres hijos. Ahora no trabajo, bueno, no trabajo fuera de casa, porque, trabajar, lo que es trabajar… como una mula, ¡y las veinticuatro horas del día sin parar! En mi juventud, y hasta que nació Martita, estuve muchos años de dependienta en una tienda de telas. Entré a trabajar con dieciséis años, porque lo de estudiar no era para mí, o eso me parecía entonces, y como no se podía estar así, a comer la sopa boba…
“Tejidos Samarkanda”, que seguro que mucha gente sabe de qué tienda estoy hablando, es una institución en esto de las telas, por lo menos tiene más de cien años la empresa, porque cuando yo entré allí, los mostradores eran antiquísimos, aunque no les hacía falta reforma alguna pues la tienda siempre estaba llena. También es verdad que eran otros tiempos, todavía se llevaba lo de la confección a medida y había muchas modistas en la ciudad, yo creo que en cada portal había alguna, en el mío al menos la había: Pita, ¡pues no nos hizo ropas a mis hermanas y a mí, y a mi madre y a mi tía…! Y yo misma estuve en un tris de convertirme en modista, porque hice un curso de Corte y Confección, que, todo hay que decirlo, se me da muy bien lo de cortar y coser. Lo que pasa es que no tuve el arranque suficiente y luego como me puse de novia con Alfredo, pues, lo que pasa, que todo queda en nada.
Pero, a lo que íbamos, que me parece a mí que ya me he ido por los cerros de Úbeda. Mi amiga Mamen me ha recomendado esto del diario, que dice que ella también escribe uno desde hace muchísimos años, cosa que ignoraba, porque yo le he comentado en alguna ocasión que mi hermana Nieves escribe uno desde que tenía diecinueve años, o sea… lo menos lleva treinta años escribiéndolo, tiene muchísimos cuadernos, pero cuando digo muchísimos, es que son muchísimos, y ella, Mamen, nunca me ha hecho el menor comentario acerca de que también tiene uno. Y a mí siempre me ha parecido como una tontería esto del diario, ¡para qué le vas a contar a un cuaderno lo que has hecho ese día! Pues va a ser que no, que no es ninguna tontería. Si sigo indagando, seguro que casi todo el mundo me va a decir que también escribe un diario…
Voy a tener que ordenar esta presentación, pero mejor lo dejo tal cual, o sea, espontáneo. Vamos a ver, me he presentado así por encima, he dicho que estoy casada, y que mi marido se llama Alfredo, y que una de mis hijas se llama Martita, la mayor. Marta tiene veintiséis años, Jorge, el único chico, veintidós y Patricia, la pequeña, diecisiete, y ésta es la que más quebraderos de cabeza me está dando. ¡Ay, Señor, los hijos!
Ya me he quedado atorada, si sabía yo que al empezar a hablar de esto se me iba a hacer un nudo en la garganta y… ¡adiós!
Pero no, voy a tratar de sobreponerme y seguir con esto de mi vida.
¿Qué por qué estoy escribiendo un diario de mi vida? Pues más que nada por lo de liberar fantasmas, es lo que dice Mamen, y seguro que tiene razón, por lo de soltar lastre, aligerar la angustia y la ansiedad, ver los problemas un poco desde el balcón, verbalizarlos y minimizarlos… Todas estas palabras me las he aprendido ahora, y es que Mamen es listísima, y de esto sabe mucho. Ella es maestra y la psicología le gusta mucho. Mamen es mi amiga desde que teníamos doce años. Ya ha llovido, sí, pero siempre hemos sido amigas, siempre. Yo me fío totalmente de Mamen.
A lo mejor para ser la primera vez ya vale, ¿no? Es que noto como que se me están subiendo muchas cosas por el estómago, y la cabeza anda un poco acalorada y el corazón acelerado…
Tengo que buscar una fórmula para empezar a escribir cada día. Esto más bien me parece que es como hablarme a mí misma como si fuera una desconocida, y como si me fuera enterando de cosas que me han pasado y me están pasando, pero como si no fuera yo la que las está viviendo… No sé si me explico, bueno, yo me entiendo, ¡creo!
Entonces, ¿lo dejamos para mañana o… pasado mañana?
Ya he empezado, que era lo más difícil. Voy a llamar a Mamen y contarle.
¡Hasta mañana, cuaderno!
Puri
Bueno, tal vez lo mejor sea hacer una presentación en regla, como si de verdad estuviera hablando para un público, aunque sea irreal, ya que eso es lo que me ha recomendado Mamen.
Me llamo Purificación García, ya, ya sé que alguno podría hacer el chiste fácil: “¡Anda, como la diseñadora ésa!” Y sí, ya sé quién es la famosa Purificación García, que ya he visto alguna tienda con su nombre por ahí, por el centro… con unas ropas imposibles, imposibles de pagarlas y casi de vestirlas. Pero no, yo soy la otra Purificación García, Puri para la familia y los amigos.
No soy nada del otro mundo, es decir, no soy una mujer despampanante, no estoy mal, dicen que soy resultona, vamos, del montón hacia arriba. Tengo cincuenta y dos años, estoy casada y tengo tres hijos. Ahora no trabajo, bueno, no trabajo fuera de casa, porque, trabajar, lo que es trabajar… como una mula, ¡y las veinticuatro horas del día sin parar! En mi juventud, y hasta que nació Martita, estuve muchos años de dependienta en una tienda de telas. Entré a trabajar con dieciséis años, porque lo de estudiar no era para mí, o eso me parecía entonces, y como no se podía estar así, a comer la sopa boba…
“Tejidos Samarkanda”, que seguro que mucha gente sabe de qué tienda estoy hablando, es una institución en esto de las telas, por lo menos tiene más de cien años la empresa, porque cuando yo entré allí, los mostradores eran antiquísimos, aunque no les hacía falta reforma alguna pues la tienda siempre estaba llena. También es verdad que eran otros tiempos, todavía se llevaba lo de la confección a medida y había muchas modistas en la ciudad, yo creo que en cada portal había alguna, en el mío al menos la había: Pita, ¡pues no nos hizo ropas a mis hermanas y a mí, y a mi madre y a mi tía…! Y yo misma estuve en un tris de convertirme en modista, porque hice un curso de Corte y Confección, que, todo hay que decirlo, se me da muy bien lo de cortar y coser. Lo que pasa es que no tuve el arranque suficiente y luego como me puse de novia con Alfredo, pues, lo que pasa, que todo queda en nada.
Pero, a lo que íbamos, que me parece a mí que ya me he ido por los cerros de Úbeda. Mi amiga Mamen me ha recomendado esto del diario, que dice que ella también escribe uno desde hace muchísimos años, cosa que ignoraba, porque yo le he comentado en alguna ocasión que mi hermana Nieves escribe uno desde que tenía diecinueve años, o sea… lo menos lleva treinta años escribiéndolo, tiene muchísimos cuadernos, pero cuando digo muchísimos, es que son muchísimos, y ella, Mamen, nunca me ha hecho el menor comentario acerca de que también tiene uno. Y a mí siempre me ha parecido como una tontería esto del diario, ¡para qué le vas a contar a un cuaderno lo que has hecho ese día! Pues va a ser que no, que no es ninguna tontería. Si sigo indagando, seguro que casi todo el mundo me va a decir que también escribe un diario…
Voy a tener que ordenar esta presentación, pero mejor lo dejo tal cual, o sea, espontáneo. Vamos a ver, me he presentado así por encima, he dicho que estoy casada, y que mi marido se llama Alfredo, y que una de mis hijas se llama Martita, la mayor. Marta tiene veintiséis años, Jorge, el único chico, veintidós y Patricia, la pequeña, diecisiete, y ésta es la que más quebraderos de cabeza me está dando. ¡Ay, Señor, los hijos!
Ya me he quedado atorada, si sabía yo que al empezar a hablar de esto se me iba a hacer un nudo en la garganta y… ¡adiós!
Pero no, voy a tratar de sobreponerme y seguir con esto de mi vida.
¿Qué por qué estoy escribiendo un diario de mi vida? Pues más que nada por lo de liberar fantasmas, es lo que dice Mamen, y seguro que tiene razón, por lo de soltar lastre, aligerar la angustia y la ansiedad, ver los problemas un poco desde el balcón, verbalizarlos y minimizarlos… Todas estas palabras me las he aprendido ahora, y es que Mamen es listísima, y de esto sabe mucho. Ella es maestra y la psicología le gusta mucho. Mamen es mi amiga desde que teníamos doce años. Ya ha llovido, sí, pero siempre hemos sido amigas, siempre. Yo me fío totalmente de Mamen.
A lo mejor para ser la primera vez ya vale, ¿no? Es que noto como que se me están subiendo muchas cosas por el estómago, y la cabeza anda un poco acalorada y el corazón acelerado…
Tengo que buscar una fórmula para empezar a escribir cada día. Esto más bien me parece que es como hablarme a mí misma como si fuera una desconocida, y como si me fuera enterando de cosas que me han pasado y me están pasando, pero como si no fuera yo la que las está viviendo… No sé si me explico, bueno, yo me entiendo, ¡creo!
Entonces, ¿lo dejamos para mañana o… pasado mañana?
Ya he empezado, que era lo más difícil. Voy a llamar a Mamen y contarle.
¡Hasta mañana, cuaderno!
Puri
Pintura: de una imagen pescada en la Red Texto: Edurne
22 comentarios:
Con todo mi respeto a las "Marujas", porque la palabra no tiene un sentido despectivo para mí, ninmguno!
Las amas de casa son las que sostienen la sociedad y aúpan a los miembros de su familia al trabajo, al estudio... ellas, mientras tanto, nos atienden en todo, en las cuestiones del cuerpo, en las del alma, las del corazón... en todo!
Y cuidan de grandes y chicos, hacen guardia las veinticuatro horas del día, no tienen descanso semanal ni vacaciones pagadas, no se jubilan y menos cobran una pensión.
Así que... Ojito, todo nuestro respeto para ellas!
Llevo toda la mañana con esta Puri rondándome, así que me acabo de sentar a darle forma y ahí lalanzo... veremos qué más nos cuenta!
Que ustedes tengan un feliz fin de semana!
Besos!
;)
Bueno, pues nos acostumbraremos a Puri.
Ha empezado bien.
Nos contará sus cosas supongo, sus miedos, sus esperanzas, sus ilusiones.
Bueno, nos contará lo que ella quiera.
Bienvenida Puri.
Querida no maruja:
Pasé por aquí a ver que me habías respondido y zás, me encuentro con algo que está tomando una forma muy interesante. Porque más allá de la aclaración que hacés en tu comentario, esta forma atolondrada y con palabras simples que, cuando son un poco más elaboradas, no son de ella si no de su amiga maestra, son típicas del perfil maruja (¿que hay marujas que no son amas de casa? Si, vale, pero no sé por qué esta tiene olor a maruja de las de to la vida).
Me gustó mucho. Adelante, Edurne que si lo seguis trabajando puede ser interesantísimo, una novela con tintes de humor ¿por qué no?
Besines
PD1:si te contara mi experiencia con la kodama me retirarías el saludo ¡qué papelón!
PD2:Se me resisten los códigos, pero si no actualizo este lunes creo que el síndrome de abstinencia no me va a dejar dormir
Muy buena la introducción, seguiremos con interés las andanzas de Puri. Seguro que tendremos mucho que aprender de sus vivencias.
Un beso.
Escribes hermoso , y seguro que espontáneo es mejor , que te salga lo que necesite salir , aquí estamos para leerte , comprenderte , respetarte , seguirte ...
Vamos con más pues!
Un beso amiga :)
Kaixo Edurne. Me gusta esa manera de expresarte. A veces pienso que yo intento hacer poesía porque me cuesta muchísimo escribir un texto.
Volviendo por mi abandonado blog, me ilusionó que aún te acordaras de el.
Lo hice como refugio de poemas-digamos sentimentales- pero como el tiempo y las musas no me dan para tanto ahora sólo sigo en un sitio al que te invito de corazón:
http://izaratiegui.blogspot.com/
Besarkada bat.
No tienes pinta de Maruja, la verdad, ni por fuera ni por dentro.
¿Podremos inventarnos también una expresión para ellos?
Besos y feliz fin de semana.
¡Bienvenida al confesionario, Puri. Estoy seguro que sacarás un altísimo beneficio de este ejercicio memorístico, de esta reflexión de tus días. Y como toda confesión necesita un interlocutor, aquí estoy, a la escucha, atento a tus alegrías y a tus quebrantos.
Un placer conocer a Puri.
Mujeres como ella son el esqueleto del país.
Besos.
Buen comienzo. Encantado de conocerte, Puri. Espero que nos iras contando los avateres de tu vida.
Buen domingo.
Un abrazo
Como todos le doy la bienvenida a este maravilloso personaje que has retratado. "El principio" augura una continuación, me preguntaba si irías a subir más textos de este diario o si los irías alternando con otros relatos.
Te dejo un beso enorme.
Humberto.
JAVIER:
Creo que Puri está escribiendo como una posesa, así que imagino yo que pronto nos dejaré leer otra entrega de su cuaderno!
Un abrazo!
;)
BIBI:
En ello anda la pobre mujer, que vaya unos compromisos que le ha encasquetado su amiga Mamen!
Muxutxuak!
;)
ANTONIO:
Muchas gracias por le chapoteo de fin de semana!
;)
A.K.E:
Seguro que nos llevará por los vericuetos de la vida, y que en muchas ocasiones nos sentiremos identificados con ella.
Besitos.
;)
GITANA:
Pues sí, dejemos que sea ella la que nos marque el ritmo, la que decida qué y cuándo contarnos.
Un beso, guapa!
;)
ARTADI:
Eskerrik asko!
Anoche me di una vueltita más o menos rápida por tus otros dos blogs.
Itzuliko naiz!
Besarkada bat zuretzat ere!
;)
FRANCISCO:
Me parece muy bien, y es que esta Puri va necesitar de quien la escuche, la comprenda, no la juzgue y la acompañe... seguro!
Muchas gracias!
Un besote!
;)
OJOSNEGROS:
Que te me habías escapado! Jejejeje!
Hombre, Puri no soy yo, a Puri le doy la voz y espero hacerlo bien!
Un besote y seguiremos pendientes de lo que nos vaya contando.
;)
TORO:
Eso es, el esqueleto y los músculos...
Viva La Puri!
Un petó!
;)
ANTORELO:
Como se entere de que nos vamos a adentrar en su vida.... lo mismo sale corriendo! Jajajaja!
Un abrazo!
;)
HUMBERTO:
La amiga Puri sigue escribiendo, así que yo le "robaré" sus vivencias y las iré subiendo a esta Orilla, aunque también alternaremos con otras cosas, como es mi costumbre, y por no aburrir demasiado al amable público que por aquí pasa...
Un abrazo!
;)
Tiene buena pinta este principio...
Lo seguiré con interés.
Un abrazo, compi.
Y como me interesa todo lo que escribes♥
۞
۞۞
♥´¨)
¸.•´¸.•*´¨)¸•*¨)۞♥
(¸.•´ (¸.•` ¤…
__(`*•.¸ (`*•.¸ ¸.•*´) ¸.•*´)♥
¨`•.¸ ..¸.•¨y pienso en voss::..۞♥♥♥
__(¸.•*(¸.•*´¨¨۞¨¨`*•.¸)*•.¸♥
¸.•´¸.•*´¨)¸•*¨)۞♥
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♥´¨)
۞۞
۞
♥
me acerque a leerte.Y decirte que pases muy buen finde semana.
Bienvenida PURI.
LAURA:
Pues creo que hoy vuelve al ataque la amiga Puri... veremos qué nos va contando!
Besitos!
;)
MARY:
Gracias por tus visitas, amiga!
Un abrazo grande!
;)
Puri valorará su diario en el futuro, en el presente sólo sentimos la necesidad de contar, pero en realidad es el presagio de una necesidad futura, la de encontrar las razones primeras de nuestros movimientos.
Las causas.
Suerte y a seguir con el proyecto!
SOMBRASENLLAMAS:
Así es, exactamente así! Ese es el valor de un diario, y cuando se escribe, se descarga, más tarde... se encuentra!
Muchas gracias por tu visita!
Un abrazo!
;)
Amiga, que buena idea conocer el diario de esta Maruja. Seguramente debe tener muchas cosas para contar, y sobre todo cosas que quizás a veces no se anime a decir.
Ja, nunca tuve un diario y recuerdo que de niña mi madrina me ha regalado uno. quedo siempre en blanco. Claro, ahora tengo un blog.
Un beso enorme.
CECY:
Nunca es tarde si se quiere empezar a escribir en un cuaderno, porque, sí, un blog es una bitácora, pero no es lo mismo, un cuaderno-diario es mucho más íntimo y personal.
Me gusta qe te guste la idea de este diario de la amiga Puri.
Besitos!
;)
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