jueves, 1 de noviembre de 2012

HISTORIAS DE LA RÍA XXII



La Ría está revuelta, ocupada por  virus y bacterias que alteran su flora urbana y subterránea. Son las cosas del otoño, de los cambios bruscos de temperatura, lo cual, sabido es, afecta al cuerpo y al ánimo. Y es entonces cuando te atacan desarreglos varios, casi todos con nombres terminados en –itis y que te fastidian durante unos días. Paciencia, tranquilidad, la que se pueda, y buenos alimentos, que se decía antiguamente. Claro que, a veces, no es suficiente y hay que recurrir a remedios caseros, o a boticas con componentes químicos, siempre y cuando sea estrictamente necesario y no podamos evitarlo.

La Ría y el Botxo han amanecido soleados y alegres, pero… parece ser que la solidaridad ha ganado la partida, y se ha puesto de acuerdo con territorios colindantes que visten en tonos más grises y húmedos. Cielos en transición. Viento y agua nos acompañan en estos momentos previos a la comida fuerte del día. Amén.



En tiempos de vacas flacas, voy a presentarles a una cuadrilla de “rellenitos” recién llegados de tierras colombianas de la mano del señor Botero, pintor y escultor de aquellas tierras.




Don Botero, ha tenido a bien celebrar su ochenta aniversario entre nosotros, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, exponiendo justamente ochenta obras, una por cada uno de sus años vividos: setenta y nueve cuadros y una escultura, aquel caballo gordote que ya mostré en mi entrada anterior de la Ría, ¿recuerdan?



Sé que la obra de Botero suscita todo tipo de pasiones, que tiene furibundos detractores y ardientes defensores. Yo no me encuentro en ninguno de los dos bandos, simplemente me limito a observar, a admirar, a sacar mis propias conclusiones. Es cierto que cada artista, lo mismo que los escritores, tienen su propio estilo, y aunque a veces nos resulte “más de lo mismo”, imagino que el autor no lo considera así, sino que él o ella, sigue experimentando con el color, la forma, el volumen, incluso con el mensaje que quiere transmitir.



A mí me gustó la exposición, me gustó por el colorido, el tamaño de los cuadros, la temática diversa… Si bien hay que mencionar que examinando bien las caras de los personajes, se da una cuenta de que todos, absolutamente todos, tienen la misma. Varía el pelo, peinado, color de piel, de ojos, accesorios tales como gafas, sombreros, barbas o bigotes… pero, iguales, salvo en las bocas de los representantes de la Iglesia, que tienen un rictus curvado hacia abajo, ¡curioso!







Para gustos están los colores. Hasta el 20 de enero de 2013, en Bilbao. Si gustan…


Mientras tecleo esta segunda parte de las Historias de La Ría, en la televisión están dando, por enésima vez,  “Único Testigo”, esa peli de Harrison Ford “perdido” por exigencias del guión en una comunidad de amish. Voy a dejarles aquí el vídeo de la famosa escena del baile en el granero. ¿A que dan ganas de ponerse a bailar? Pues no se corten, yo ya lo he hecho un par de veces, y además he cantado (¡horroreur!) casi a pleno pulmón, que no está una para muchos trotes, ¡jejejeje!





Hoy es el día de Todos los Santos. Para mí este día se traduce en acordarme (aunque no es necesario que llegue el 1 de noviembre para ello) si cabe más, de los míos que ya no están y en comer “huesitos de santo”. Lo de los huesitos, como ya he comentado en alguna otra ocasión, viene desde pequeñita, nunca me han faltado los huesitos en este día. Del plato de los susodichos, quedan muy poquitos ya…



Les informo, en la tele, encadenando peli tras peli, están dando otro film, esta vez una comedia, o sea, algo facilón para digerir: “Abajo el amor”. 



Me acompaña mientras escribo, miro por la ventana y veo las luces de la calle, el cielo oscurito, y calma chicha en lo referente a la lluvia.

El otro día estuve en el cine, viendo “El fraude”, que, sinceramente, me defraudó un poco. Richard Gere, Susan Sarandon, ya saben, buenos actores, peroooo… sobre el tema de los tiburones financieros creo que he visto alguna otra mejor. En cualquier caso, ahí está, para quien quiera ir a verla.



Hay libros también, ¡cómo no! Voy a dejar un par de reseñas:

Momentos de inadvertida felicidad” del italiano Francesco Piccolo. Me confieso: no conocía a este escritor (no hay que conocer a todo el mundo, claro). Pues bien, el librito en cuestión está formado por pasajes, unos más cortitos que otros, como alegatos de esos momentos, fugaces, de felicidad casi casi completa. Se lee bien, y hasta te ves reflejado en alguno de los episodios.



Y “La comedia humana” de William Saroyan.
Los eventos de esta historia suceden en Ithaca, ciudad de la California actual. Matthew es el jefe de una familia de clase media, quien al inicio del relato ya ha muerto, quedando a la viuda, mujer graciosa y comprensiva la responsabilidad de los cuatro hijos; Marcuse, Bless, Homero, el narrador de la historia y mensajero de la empresa de teléfonos, y Ulisses, el menor de dos años de edad, personajes bien caracterizados con suma dulzura”.
Observen ustedes pequeños detalles tales como el nombre de la ciudad, y el de los dos hijos, nombres claramente ligados a Grecia, a la antigua Grecia, sus personajes más conocidos a través de la mitología, la literatura… Habrá que leerlo enseguida, me parece que me va a gustar.



Las baldositas de la cabecera de esta crónica, me las encontré ayer a la tarde. Dan el pego pero son de… ¡chocolate negro, negrísmo! Un buen remedio para muchos males.

Por lo demás, la vida sigue. Seguiremos con ella. Fluiremos, como La Ría...


Fotos: Edurne  Postales de pinturas de Botero: Compradas en el museo  Reseña exposición de Botero y entrada: Del museo Cartel película: Internet  Huesitos y baldosasBilbao: de las pastelerías Gernika  Escaneado libros: Edurne Vídeo: Youtube

15 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Esta Ría es una delicia, Edurne. Es como un Rastro-Botxo donde uno puede encontrar de todo y deleitarse siempre. Entregas mucho de ti en cada una de tus entradas y uno aprende leyéndote a admirarte, comprenderte y amarte. Sigue disfrutando de tus exposiciones, cine, lecturas, tele y de "tus niños": los peques del cole y los mayores de casa.
Besos

Laura Caro Pardo dijo...

Querida Edurne:

Me maravilla la intensidad con la que vives la vida y tu capacidad para quedarte con lo esencial y comunicarlo.

Me gustaría ir a ver la exposición de Botero, pero me pilla demasiado lejos; " Unico testigo" es una peli que me encanta y sobre los libros.. Me los apunto en mi larga lista de pendientes.

Gracias por compartir.

Un abrazo madrileño.

Bertha dijo...

La Ría esa muchacha que tanto quereis los bilbaínos:)

No me desagrada Botero no cabe duda que es peculiar su forma de ver la realidad:pero ha crado escuela.

Es una gozada pasar por tu rinconcito(y...no es coba)ya se: que lo puede parecer pero no es así mí querida Edurne.

Bertha dijo...

...ves: me he despistado.

Besos de chocolate negro lo digo por estos adoquines o cómo les llames .Sí que dan el pego pero el sabor es el mísmo jejeje:)

Edurne dijo...

FRANCISCO:
Vaya, me ha gustado esa acepción de Rastro-Botxo...!

Muchas gracias, siempre te las doy, pero es verdad, gracias, eskerrik asko!

Un besote!
;)

LAURA:
Querida compa, ando ralentizada y a pesar de toda esa intensidad con la que vivo todo, hay momentos en los que casi me veo paralizada...

Un besote enorme y ánimo!
;)

BERTHA:
Ya sabes tú lo que significa la Ría para nosotros...

Pues sí, lo de Botero tiene su aquel, al quele gusta, le encanta, y al que no... lo odia, vamos, que le cae "gordo", jejejeje!

La famosa baldosa de Bilbao es un icono dela ciudad, de ella se hacen réplicas en forma de joyas, tartas, estas baldositas chocolateras...

Un besote y muchas gracias por seguir chapoteando!
;)

Elena dijo...

Admiro cómo "vives la vida", disfrutar todo lo que pone a tu alcance es la mejor opción.

No me importaría colocar algún cuadro de ésos en el salón de mi casa.

Un beso Edurne.

Chelo dijo...

¡Qué actividad! Y eso que te acompañaba un "itis".
Besos
Por cierto se han marchado ya o siguen acompañandote?

Asun dijo...

Ay, Edurne, tú lo que tienes es "estresitis" jajajaja, y lo que necesitas es un poco de tranquilitis y repositis.

Pues mira, a mí botero me gusta. Será por eso del elogio de las rellenitas jejejeje.

Kontuz baldosa hoiekin eta ez jan dena batera edo txokolatitis izateko arriskua izango duzu :-D

Muxu handi bat.

Edurne dijo...

ELENA:
Se hace lo que s epuede, y mira, mejor disfrutar d elo que se puede y se tiene al alcance, que no sufrir por lo que quisiéramos y no podemos...

Botero en tu salón... pues había algún cuadrito muy gracioso de los de temática circense y tamaño más asequible.

Besotes!
;)

CHELO:
Pues fíjate si me acompañan que los antibióticos que han llegado detrás me tiene p'al arrastre con mulillas!
Ayyyy! Y menos mal que tengopuente, que en clase, no sé... la semana la he pasado aguantando el tipo, pero.. ahora estoy como de chicle! jajajaja!

Besos!
;)

ASUN:
Jajajajaja! Arrazoia duzu, hori ere bai!

Sigo, sigo afectada, pero espero reponerme este fin de semana, aunque dicen que va a hacer malísimo!

Botero... jeje!
Muxutxuak, polite!
Eta parkatu zure etxetik ez banaz pasatzen... ez dut astirik! laguntzaaaaa!
;)

María dijo...

Estás que no paras!!! Tan intensa y activa como tu Ría.

Don Botero! La primera vez que vi ese caballo grandote fue en el aeropuerto de Barcelona (hará 14 años) y entre tanta inmensidad parecía chiquito.
Me gustan sus imágenes del baño, la bailarina, las de las siesta ... son relajantes y generosas.

¡Cuantas cosas nos cuentas!!! y las baldositas dan el pego ... jeje.

Besotes! y cuídate mucho.


Cristina dijo...

Jajajaaaaaaaajaaaaa
¡Eres grande , muy grande Edurne!
Esta claro que mi madre engañó a mi padre con el tuyo ....
Jajaaaaaaaaaajaaaaaaa
Ahora mismo mando a todas mis lectoras para la orilla
Gracias por las recomendaciones ,Saroyan me encanta pero al italiano no lo conocía ...
Y si a ti te gusta ,
A mi me gusta .
Fijo.
Y de Boterro me encantan sus esculturas , en Madrid hay una gordi en Recoletos que deberían dejarte sentarse en sus muslos a leer al sol ......

Edurne dijo...

MARÍA:
A mí también me reajan algunos de esos cuadros que has comentado. El de la bailarina, que está aquí, es un auténtico alegato del equilibrio más surrealista.. jajaja, pero m encanta, y el del baño, pues ahí está, tiene su encanto...

Besotes, guapa, ya, ya me cuido, no creas!
;)

CRISTINA:
Jajajajaja!
A que el Harrison está tremendo en esa escena, a mí es que me.. memememe, eso, que me encanta! Jajajajaja!

"La Comedia humana", de Soroyan es un librito encantador, y al Piccolo, lo acabo de descubrir, me he reído un rato con él, no te creas, que tiene cosas en las que te ves, vamos, es que te ves!

A la gordi de Recoletos la conozco, y cuando paso-paseo por allí, suelo comparar, disimuladamente, sus muslos con los míos, que no sé yo...

Besotes otoñales!
;)

TORO SALVAJE dijo...

Me gustaría ver esa exposición.
Me gusta mucho la obra de Botero.

Besos.

MB dijo...

Me gustan más las esculturas de Botero
que las pinturas, en general.
De Harrison Ford me gusta todo...
Gracias por las reseñas.
Besos

Edurne dijo...

TORO:
ya sabes dónde está... jejeje!

Petons, maco!

BLANCA:
Coincido en lo de Harrison.

Besos, Blanca!
;)