El amigo Vincent, ya saben, el de la oreja... nos deleita de nuevo con su intenso mundo de color.
Se podría decir que estas obras que se exponen en el Thyssen en estos días, son obras menores. Según se mire. Porque aquí estamos los entusiastas que aún admitiendo que no tienen la fuerza de los "van gogh" que nos hacen estremecer, no dejamos de reconocer su valía.
Son paisajes de su última época, de sus dos últimos meses de vida, en Auvers. Paisajes más bien bucólicos que atormentados.
Su pincelada sigue siendo la seña de identidad que hace inconfundible sus cuadros. Pincelada cargada de sentimiento, de color, densa, rápida y nerviosa, pero intensa...
Si alguien se va a pasear por Madrid, que recuerde que hasta el 16 de septiembre tendrá la posibilidad de visitar este pequeño remanso de paz entre tanta agitación.
Estas casitas en Auvers, son como un regalo, un pequeño presente, cálido, descuidado y alegre...
Postal: Thyssen
2 comentarios:
oido cocina!!! tomo nota y si paso por madrid este verano (que sí) intentaré ir (no lo sé fijo dependerá del ir y venir, dependerá del devenir (quéchuli))
como muestra del vicent me acercaré al museo del parque de los patos a ver "uno de los últimos" y ya puestos a ver lo de las mujeres y lo de arquitectura, ándaaaaaaaaaaaale, y ya sabes......... yupppppiiiiii si me queda tiempo montaré en globo, botaré un barquito y barreré todo el bosquecito encantado. Yuppiiiiiii yupii yupii ey
Joooo, pues mira que te va a dar tiempo a hacer cosas!
Al "Campo de trigo con perdiz", que así se titula el cuadrito que está en el de los patos, y que estará hasta septiembre (o tal vez octubre?), pues ya iré a hacerle una visitita en cuanto mis obligaciones me lo permitan.
Y ahora me retiro a mi casita en el campo, me disculpa, guapa...
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