Bueno, pues el asunto es el que sigue:
Llevo una buena temporada transitando por diversos blogs, vamos, que me he hecho un huequito como paseante-visitante de la blogosfera.
Un enlace, un blog, te lleva a otro, y éste a otro, y a otro... o sea, ¡una pequeña locura bloguera!
A veces me quedo un rato largo por alguno de ellos; he de confesar que los hay buenos, interesantísimos, también los hay con una gran carga erótica, y otros... más normalitos (como el mío), pero todos con ese toque de "narcisismo" que los mortales nos gastamos, y dicho en el mejor sentido de la palabra...
Y es que la cosa va de mostrarnos, de enseñar nuestro yo más escondido: nuestros sueños, nuestras preocupaciones, reflexiones... de mostrar y compartir. Creo que las más de las veces es sólo pura necesidad, no afán de hacernos con un "nombre" ni nada parecido. Y digo la mayoría de las veces porque también he podido encontrarme con algunos de los otros, de los de... ¡ya me entienden!
Otra de mis apreciaciones, constataciones, es la que sigue: un tanto por ciento elevadísimo de los blogs visitados pertenecen a alguien ubicado en el Cono Sur.
Hay blogs con unos diseños refinadísimos y cuidadísimos, con cantiduby de enlaces, vídeos, contadores, mapas de visitantes, links y qué sé yo cuántas virguerías más (cosas que yo soy incapaz de hacer). Hoy he entrado en un blog que da recursos y consejos para la confección y mantenimiento de tu blog, muy interesante, y además completamente desinteresados, ¡muy bien!
Y me ha dado por observar mi propio espacio. Por un momento me ha parecido pobretón (me dio por compararlo), pero para nada, ya me he repuesto del efecto-complejo de inferioridad (tan sólo me duró un minuto y tres cuartos).
El espacio-blog de cada cual, es el suyo propio, único e intransferible, por lo tanto exclusivo e inimitable. Es nuestro propio estilo, nuestra personalidad, nuestra impronta, ¡y nada más!
Así que yo seguiré con mis cosas, mostrando mi alma y mi corazón, mis pensamientos y reflexiones según me vayan llegando, las seguiré dejando fluir en mi estilo, que a unos gustará más que a otros... lo importante es que me sirva a mí, ¿no les parece? Y a mí me sirve, ¡ya lo creo que me sirve!
Y si compartir estos momentos sirve a otros... ¡mejor que mejor!
Así que a lo dicho: mi orillita sigue abierta tal cual. Les invito a chapotear en ella.
PD: Apunto, para que conste, que el visitar otros blogs y dejar una pequeña huella en alguno, está muy bien, te permite conocer a otras personas (y que te conozcan) y hacerte asidua del comentario bloguero. :-)
Imagen: Internet
14 comentarios:
Aviso a navegantes:
No, no se han confundido ustedes de orilla, que es la de siempre, sólo que, como habrán observado, he trasteado un poco y he efectuado unos pequeños cambios de aspecto, mínimos, ya digo...
Lo dejaré así unos días, y luego, según me dé, lo mismo vuelvo al formato anterior o... ya me dirán qué les parece.
La foto de la orilla de cabecera es de mi hermano, de Aitor, y la orilla está en algún paraje de Gran Canaria.
Preciosa orilla sin duda la de Aitor. Le animo a no perderla, aunque vuelva al antiguo formato. A mi personalmente me gusta más esta orilla nueva en cuanto a lo estético, aunque quizás sólo sea por lo que tiene de novedad. En fin no se, a su gusto doña Edurne, que es al fin y al cabo el que cuenta.Estoy deseando un poco de calma para sentarme un rato a la vera de esta orilla y reflexionar sobre los últimos aconteceres que en ella ocurren. Prometo volver.
Bueno, Don Sinver, que voy sumando votos para la nueva orilla.. jejeje!
Usted tranquilo, cuando pueda ya se pasa por aquí...
Yo seguiré esperando la nueva entrega de los amorcitos (ahora mismo me daré una vuelta por Escocia para ver si...)
yo estoy de acuerdo con sinver, a mí también me gusta más este nuevo look orillero! guayominí, ten points!
Hala, al saco los puntos, los votos, los adeptos de la nueva orilla!
Gracias, gracias por su colaboración!
de tus transitos por aquí y por allá voy yo y obtengo mis beneficios, te cuento: tu amigo bloguero imaginario recomendó un libro "verdugo del amor" que no he encontrado pero si otro del mismo autor "el día en que Nietzsche lloró", oye me lo he leído de tirón y he ¿comprendido? la idea del eternoretorno y me ha gustado mucho ver la historia (mas o menos) reflejada en personajes y todos sicoanalizándose; creo que tiene otro sobre schopenhauer... seguiré viendo la vida alegremente después de mezclarme con el pesimismo a ultranza? pues lo voy a intentar.
sobre tu nuevo blog, muy chuli, cada vez con más atributos y posibilidades. la gracia de todo es que puedes hacer lo que te dé la gana, ponerlo supersuper a tope orilleando las estrellas marinas o pasear tranki por la orillita de cualquir riachuelo que te guste. ¿el mundo te pertenece?
Posmalegro de que el trasteo bloguero dé sus frutos!
Y también me alegro de que te guste el nuevo look de la orilla!
Y seguro que las enseñanzas de Nietzsche van tomando cuerpo de a pocos... No desanimarse!
Hola Edurne:
Me gusta el nombre que le pusiste a tu blog, luego, he incursionado por él y veo que tienes la misma idea de lo que para mí significa un blog. De manera que lo que has escrito, me ha encantado. Te leeré más despacio, deseosa de conocer tu esencia. Gracias por compartirnos.
Te invito a mi blog: www.desdemiinterior-shanty.blogspot.com
y:
www.muchoteatro-lmmr.blogspot.com
María Renée (Shanty)
Shanty:
Una agradabilísima sorpresa encontrame con tu visita y tu comentario, de verdad. Muchas gracias!
He transitado por tus blogs, un poco, evidentemente, no me ha dado tiempo a detenerme largo y tendido, pero lo haré, descuida.
He de decirte que me ha gustado mucho lo que he visto, y el blog sobre teatro... soy una apasionada del teatro, para qué te voy a contar!
En fin, que yo también me pasearé por las orillas de tu interior...
Un besote!
Bueno, del mar de post de Victor Hugo he caido aquí en esta orilla, y me he dejado llevar, entre canciones, recetas y viajes... vaya, se esta bien aqui... no importa si ese lado está con el fondo mas bien "minimalista", lo que importa es que las letras se deleitan bien...
Saludos
Me creerás, Sergio, si te digo que acabo de venir de visitar tu blog, de pasear por tu Antofagasta y ver también esos rascacielos de Sydney?
Jajajaja, casualidades! Yo también he aterrizado en tu "Tan lejos... tan cerca", a través de nuestro Hombre Imaginario.
Agradezco tu visita y que te hayas paseado un poco por esta orilla...
Me daré otra vueltita por esas antípodas australianas.
Un abrazo!
Yo llevaba tiempo visitando otros blogs y me entraban ganas de empezar con el mío. Ahora me he lanzado y es divertido, espero seguir durante mucho tiempo.
Un saludo
Agradezco tu visita, Ainhoa! Puedes volver siempre que quieras, aunque estés tan lejos... jejejeje!
Pasé por tu casa y dejé una olita espumosa...
Un saludito!
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