Como todos ustedes bien saben, he estado alejada de este teclado dos semanas, sí, tecleaba puntual y apresuradamente en algún momento y desde la escuela. Desde anoche, por fin, tengo ordenador de nuevo, aunque… no crean, que no las tengo todas conmigo, vamos, que no me fío ni un pelo.
Hoy es viernes 27 de noviembre, se celebra el día de San José de Calasanz, patrón de los maestros y maestras, o sea, que hoy es mi día.
MAESTRA. Soy maestra, aunque algunos y algunas prefieran decir docente, profesor-a… sí, claro, somos todo eso, y una también ha estudiado otra carrera más larga que la de Magisterio, pero yo soy maestra. Hermosa palabra, sí, porque abarca tanto en esas siete letras… Una tiene muy claro que es maestra vocacional, aunque últimamente vengan maldadas para la profesión.
¿Ustedes se han fijado en la ilustración que he puesto para acompañar a estas reflexiones en voz alta de hoy? Pues bien, fíjense bien porque dentro de nada es más que seguro que tod@s acabemos así.
¿Habrán oído hablar del famoso proyecto de digitalización de las aulas, no? La mía va a ser una de esas aulas en las que los niños y los ordenadores van a ser uno, donde la pizarra de toda la vida, mi pizarra querida, y la otra, la intrusa pizarra digital y tal… van a llenar el espacio de nuestras paredes. ¡Socorro!
Déjenme que pida socorro, que me desahogue, que la cosa no es para menos. Todavía no se sabe cuándo llegará la dotación, yo no he visto ninguna pizarra digital en funcionamiento, y la formación que nos están dando, pues… ejemmm.
Estas dos semanas en las que he estado alejada de la pantalla en casa, he tenido mucha rabia, mucha. Pero bueno, más que nada porque pensaba en cómo nos hemos hecho de dependientes de este aparatito que nos abre ventanas y posibilidades casi infinitas. No, no he tenido “mono” ni nada parecido, pero sí que me he visto impedida de realizar trabajos para clase, preparar controles, escribir textos, visitar las casas virtuales a las que ya estoy abonada, leer y contestar correos… en fin, ustedes ya me entienden.
Y ahora escribo este documento en una versión nueva de Word, el 2007, que todavía se me resiste un poco. Tendré que ir experimentando, buscando y trasteando.
Hoy quería escribir aunque sólo fueran cuatro o cuatrocientas letras para que me sirvieran de rentrée a la blogosfera, y este fin de semana prometo volver con algo más sustancioso, aunque la escuela, las nuevas tecnologías y la Santa Infancia… de sustancia (rima rimando) andan más que sobradas.
Ilustración: Internet
18 comentarios:
Ya estoy "ON LINE" de nuevo!
Hola Bonita. Te echaba de menos pero como yo también ando despistada pensaba que a tí te pasaba lo mismo. Menos mal que era el ordenador roto y no rota tu alma. Este mio también ando un poco renqueante y a mi alma debe pasarle lo mismo. En fin que ya volverá la primavera. Muchos besos encantadora
Edurne querida, a mi también me gusta el nombre de maestra/o para la/el que enseña.
mi madre era maestra y yo estudié para eso aunque lo llevo como asignatura pendiente.
asi que abrazos, querida maestra escribidora!
Pero mire usted de lo que me vengo a enterar "maestra" si "maestra", nosotros la llamamos "segunda mamá" y porque no, "primer amor". No hace falta que te diga lo significas para tus alumnos, en tu aula seguramente para mas de uno sos algo de esos dos adjetivos. No docente, sino "maestra", esta simple palabra deriva de "magistri" "magi" significa "mas" y "stare" significa "estar de pié, en altura" traducción "el o la que está parado mas alto" hay algo mas significativo que esta traducción ? creo que no. Trabajar de "maestra" es trabajar con el amor, y son pocos los trabajos donde el instrumento es el amor. Por eso mi querida, usted es afortunada.
Creo entender que significa abandonar la pizarra verde, pero hay que darles lo que el mundo les pide. Tu mérito será lograr que sepan trabajar sobre su pantalla virtual pero que no olviden ese olor tan especial mezcla de chicle, tiza y pizarra, y que la sigan amando como un hermoso recuerdo. Ay creo que me extendí demasiado, un beso mi querida.
Otro si digo: Me hiciste acordar cuando tenía 8 años a mi "primer amor..." Noemí mi maestra de segundo grado. Aún no la olvido, todavía cierro los ojos y veo su sonrisa, da terror pensar la huella que puedes dejar en un niño. Beso.
Pues feliz reentrada y haces muy bien en declararte "maestra". "Profesora" o "profe" tampoco está mal. "Señorita" si que suena horrible, no sé si todavía se sigue usando ni sé por qué vino usar esa expresión, antecedente de los eufemismos actuales que tan ridiculos suenan, como "profesional de la enseñanza". ¿Qué tendrá de malo, digo yo, la palabra maestra"? ¿A quién pide ofender?
DECÍA YO QUE NO ME FÍABA NI UN PELO... Y HAGO BIEN EN NO FIARME!
MILAGROS:
Nada, no tengo nada roto, si acaso la espalda, las cervicales y las noches, que me dejan insomne y volatinera... jejeje!
En cuanto a la primavera... si es que la estamos teniendo de seguido, yo necesito que llegue el otoño o el invierno de verdad para que mi cuerpo no se vuelva loco, que hasta las chiviritas quieren asomar el morrito entre las hierbas aturdidas!
Te leo todos los días, sólo que eso, no me daba para comentar nada... siempre como el correcaminos, bip bip!
A ver este finde que ya tengo teclado!
Besitos y cuídate!
MIRALUNAS:
Hermosa herencia te dejo tu madre. MI abuela iba para maestra, pero la vida se lel torció cuando estaba en el camino y lallevó por otros derroteros... su nieta recogió el testigo, así que para mí es doble orgullo ser lo que soy!
Pero vos sos una buenísima maestra versadora y contadora, así que vuestra asignatura está más que aprobada, querida!
Besitos orilleros, muchos...
JUAN:
No me digás que recién te enteraste de que esta orillera es maestrita? Jajajaja! Si ya llevo casi 30 años de profesión a mis espaldas!
Además, siempre que puedop hago alarde de ello, de mis niños, mi escuelita, mi clase...
Alumnos infinidad, hasta he sido maestra de hijos de alumnos de antaño!
Orgullosísima de todos.
Puedes visitar el blog de uno de mis más queridos alumnos, Zigor Aldama, periodista, corresponsal en Sanghai, un genio el chico, ya apuntaba maneras desde bien pequeñito. Yo fuí su profa, su maestra desde los 8 hasta los 14 años... toda una vida! Y una relación muy buena.
Busca en mi lista de blogs "ENTRE ASIA Y EUROPA".
Y bueno, esas dos definiciones que apuntas... ciertas, ciertísimas! Jajajaja!
Yo tambiñén guardo en mi recuerdo y en mi corazón maestras que marcaron mi vida escolar, en lo bueno, y en lo malo (aquí sólo recuerdo a una, menos mal!), pero recuerdo ami señorita Aurora de 2º de primaria... con un cariño especial, qué cosas!
Y yo sé que también mem recuerdan, ya lo creo que lo sé, buenooooo!
En fin, que también me pongo yo sentimental!
Y sí, da "susto" todo lo que podemos influir en los niños!
Besitos y muchas gracias por tus palabras, amigo Juan, y por tu chapoteo!
MIGUEL:
Sí señor, "maestra", pero a mí mis alumnos me llaman Edurne, que por otro lado, me parece de lo más normal, es mi nombre...
Recuerdo que en nuestra época nos llamaban por el apellido o con el señorita por delante... uffff!
;)
Saluditos!
Haces una alusión junto al término "maestra", que es "vocacional". Eso muchas veces se puede llegar a olvidar. Creo que es importante tener vocación en este mundo. Y hay gente que lamentablemente no la tiene. He encontrado algunos de ellos que no tenían el más mínimo interés en dar clases. Así que te tengo que felicitar desde ese punto de vista por esa vocación, porque tenerla ya es un punto a tu favor.
En cuanto a lo de la digitalización en las aulas. No sé. Tengo mis reservas. Quizás porque mis recuerdos de un aula son algo de lo más diferente a todo este mundo digital que se nos viene encima. A mí me gustaba el olor de las tizas cuando chico, el olor de las pizarras. Eso también me enseñaba a vivir. Dudo que el olor de un ordenador o de otro elemento de éstos me hiciera sentir lo mismo.
SIGO TENIENDO PROBLEMAS CON EL ORDENADOR, LO QUE HACE QUE PONGA EN DUDA EL ARREGLO QUE ME HAN HECHO Y QUE TENGA MIS MIEDOS PARA PODER SEGUIR UTILIZÁNDOLO...
FERMÍN:
Siempre lo he dicho: soy la Maestra Ciruela, Maestra Gallina, maestra vocacional, sin lugar a dudas, me encanta mi trabajo, aunque cuando salga alas tardes parezca que acabo de llegar de las Cruzadas!
Yo también adoro el olor de las aulas, el olor a tiza, a lapiceritos de colores... y como mis recuerdos van unidos a olores, me traslado a mi propia época infantil, a mis clases, mis amiguitas, mis maestras...
La tecnología, la modernidad nos invade, qué le vamos a hacer!
Un abrazo!
Ay!! Me alegro de que tengas de nuevo el ordenador. Me da miedo que la tecnología nos invada. cierto, uso el ordenador para muchas cosas, pero creo que en el cole todavía podemos vivir sin él, los niños ya pasan bastante tiempo delante de pantallas después. Unas buenas clases de informùatica creo que serían suficientes, no?
AINHOA:
Sí, tengo de nuevo el ordenador, pero no está bien. Tengo problemas con la conexión de internet, me asaltan "ataques de red", se me bloquea, se me multiplican las ventanas, no puedo cerrar bien... Estoy más que harta, la verdad! Yo creía que después de haberlo formateado, instalado de cero todo... la cosa iba a ir bien, pues no!
Grrrrrrrr!
Y mira, estas cosas son las que nos produce la tecnología, mucho cabreo también! Jejejeje!
Cuando lleguen los ordenadores a clase y veamos cómo nos arreglamos, ya contaré! Pero me parece un lío de los gordos!
Muxus!
Feliz día, aunque tarde espero no llegar tanto tarde.
Maestra de vocación, es para mi algo que admiro con profundo respeto y no tengo dudas que tu debes ser así.
Ya desde el tiempo que nos visitamos, te tengo un gran cariño.
Con tecnologia o con poca de ella, hay cosas que se llevan en el alma.
Te abrazo inmenso mi querida muy querida Orillera.
Chapotear contigo es un placer.
CECY:
Querida Cecy, agradezco tus palabras que sé yo qe te salen de todo corazón. Pues que sepas que te correspondo en esos sentimientos. Sí ya son casi dos años lso que llevamos de conocimiemto virtual, jejejeje! Espero que algún día podamos conocernos de verdad, allá o acá!
Un besote enorme de esta orillera, también vocacional, jejeje!
Es verdad, Edurne, el termino de maestro parece que quedó aparcado durante un tiempo, sin embargo, no es que me resulte entrañable, sino que es algo más que un profesor y, quizás, más adecuado hacia la labor que hacéis, que, por cómo te saludan tus antiguos alumnos, es más universal que el mero hecho de impartir una materia.
Un brazo.
FERNANDO:
Oso ondo! has captado ala perfección la esencia de la palabra!
Por otro lado, ya sabes, yo encantada de ser maestra!
Ah, y te devuelvo el "brazo" que sino, ya me contarás qué mal negocio... pero me quedo con el (a)brazo! Jejejeje!
las nuevas tecnologias tienen mucho de ventajas, claro que una de ellas no es la de "que se confabulen contra las maestras"; mira chica, si la pizarra digital lo ves mal te vas a casa enciendes la webcam y hala!!! a dar la clase desde la salita de tu casita... son... las nuevas tecnologias
GEMELILLA:
Lo de la confabulación iba por lo de quedarse sin ordenador, por lo de los viruses y demases.... y la mala leche que se le pone a una cuando las cosas no funcionan!
En cuanto ala tecnología en el aula... bien, no me opongo a ello, ni a que vaya formando parte de nuestro quehacer diario, es así, lo mismo que en nuestras vidas, en la escuela igual, pero hay otras necesidades en la escuela de hoy en día muchísimo más primordiales, muchísimo más!
Suena la sirena... se acabó el recreo!
Muxus!
Qué bien!
Me alegra leerte de nuevo.
Maestra/o es una palabra mágica, llena de respeto y de buenos recuerdos (¿por qué nos acordaremos sólo de los buenos/as maestros/as?. Docente es algo aséptico, frío... es una palabra sin corazón.
Alégrate, gracias a las innovaciones tecnológicas que os va a traer el mandato del Sr. López... dejarás de llenarte de tiza, no chirriará nunca más cuando esté demasiado larga, no tendrás que sacudir el borrador en la ventana...
Todo tiene sus pros y sus contras...
Jajajaja, pero qué "kashondo" es usté, don Landa!
Pues ná, esperaremos, qué le vamos a hacer, no queda otra!
De momento, todos los días nos peleamos con este ordenata antediluviano que tenemos en clase, que funciona cuando quiere y le da la gana.
Muxus de parte de...
La maestra Ciruela.
Publicar un comentario