lunes, 20 de febrero de 2017

ENTRESUEÑOS (XI)




Anoche desperté en medio de un sueño.
Abría los ojos  despacio,
tenía miedo y
no veía nada.
Tuve que encender la luna y una estrella.
Todo para ver cómo
mis manos se alargaban
—sin razón alguna—
y actuaban por libre.
Miraba cómo crecían,
cómo buscaban
—no sé el qué—,
y cómo se iban…

Yo no era yo.

Y de pronto,
tú.
Tú al final de un camino.
Tú, sí.

Tú eras tú.

Eran tus ojos,
era tu sonrisa,
eran tus manos,
y también tus mentiras…

Las manos volvieron a mí.
Taparon mis ojos,
cerraron mi boca,
ahogaron tu nombre y
lo apretaron contra mi pecho.
Estalló.
Y yo en mil pedazos,
con tu nombre
entre mis manos
mientras tú me mirabas.
Nada.
Yo convertida en polvo
que te rodeaba y
tú que no me sentías.

Anoche desperté en medio de un sueño.
Tenía las manos pegadas al pecho,
y tu nombre,
—vómito de dolor—
cubría mis sábanas.
Lo recogí,
me tapé con él,
cerré los ojos,  y
me volví a dormir.



Pintura (boceto):   . Texto: Edurne


5 comentarios:

Nerim dijo...

¡Jopé! qué sueño más angustiosos, no? El regusto amargo que sientes al recordarlo no te abandonará en unos días. Pero no te preocupes, porque al final, solo ha sido un mal sueño, como tantos otros, que afortunadamente se olvidan pronto.

Un beso muy grande

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hay sueños extraños, que te llegan desde muy adentro.
Besos.

Edurne dijo...

MIRENTXU, PEDRO :
Seguimos soñando. ¡Y de qué forma!
Tanto, que a veces da miedo y todo pensar en la posibilidad de que esos sueños puedan hacerse rralidad.

Besos.
;)

Abejita de la Vega dijo...

Qué tus sueños sean felices. Besos Edurne.

Edurne dijo...

ABEJITA.
Pues no sé yo, porque lo mío con los sueños... ¡tiene delito!

Besosss.
:)