domingo, 20 de mayo de 2007

EL ÁRBOL PERDIDO



Dicen:

"Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".

Digo:

Este árbol no tiene sombra, pero cobija; no por fuera, y sí por dentro.

Parece que estuviera ahí, perdido en medio de la nada. ¡Nada, de eso, nada! Que nubes y congéneres lo acompañan.

Alza sus brazos suplicantes... no, más bien acogedores.

Y su interior está lleno de vida. Pájaros locos y traviesas ardillas lo pueblan y animan, asoman sus cabecitas entre pequeñas ventanitas...

Pancita rechoncha que da calor, que da color a tan árida pradera. Bosque lejano que le reclama, y él... ¡de buen samaritano!

El árbol perdido y errante, siempre con buen talante, ¡vaya un tunante!

Seguro que todos tenemos alguien así, como este árbol, en nuestras vidas.

Alguien que acoge, que recoge... Alguien que no está ni aquí ni allí, pero que está allá donde haga menester.

Dicen, digo, me digan...

Pintura: Antonio

4 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya arbol más chuli y completo. Otro cuadro de alguno de los tuyos que vuelve a sugerime muchos sentimientos; no tengo mucho mérito, sólo me dejo llevar por todo lo que a tí te sugiere. me mola mucho de verdad (deslizarme contigo y recrearme con el pintor)

Edurne dijo...

El cuadro es de Don Quijote, Dulcinea lo propaga, y lo admira, que también en él habita...

Está muy bien eso de dejarse deslizar, arrastar por lo que sugiere aquello que vemos, que miramos o admiramos...

Anónimo dijo...

Pues fijate que a mi el arbol me parece que esta huyendo. Y ese sinsentido,esto es, un arbol huyendo me da un poco de angustia. Más que nada por que el pobre no puede huir (salvo que sea un arbol del señor de los anillos, claro).
Sin desmerecer tu prosa, que es buena, creo que me gusta más tu poesía, que es genial. En eso eres como tu gemela lupita.

Anónimo dijo...

Claro que si lo ves como un árbol que intenta huir, escapar de algo (tal vez de los pájaros locos y las ardillas inquietas que le hacen cosquillas en la barriga...), claro que tiene que darte angustia!

Pero fíjate que yo creo que no, que él está encantado ahí, parado en medio del bosque encantado, el bosque despoblado; ofreciendo cobijo a todo el que se encuentre perdido...

Y gracias por lo de la poesía! Gemelas... acabamos de descubrir este año que somos más gemelas de lo que parecía! jajaja!