domingo, 26 de agosto de 2012

HISTORIAS DE LA RÍA XX



Ya decía yo que esto tocaba a su fin. Efectivamente, una semana exacta para entrar de lleno en otro curso, que nos deparará… ¡a saber lo que nos deparará! Pero yo, ya saben, pondré mi mejor empeño y aunque me dé con todas sus ganas, le mostraré de lo que soy capaz. Espero salir airosa un año más.

La Ría es un ejemplo de saber estar, ella siempre tan paciente, se deja hacer, se deja traer y llevar, pero, al final, la ganadora siempre tiene un nombre: “La Ría”.

Estos días está de fiesta, creo que se lo anda pasando de fábula, aunque también anda vigilante por si alguno se desmadra y cae a sus aguas sin previo aviso, o por si desalmados sin conciencia cívica ni ecológica vierten lo que no deben en su lecho…
Aunque imagino yo que estará algo cansada de tanto ruido y tanta “gaupasa”, que la edad ya no perdona, y termina pasando factura (¡ya lo creo que sí!). Esta noche dará carpetazo a esta nueva edición, y junto con nuestra incombustible Marijaia, que todos los años resurge de sus cenizas, nunca mejor dicho, esperarán tranquilas un año más para mostrarse en toda su plenitud.



La que suscribe esta crónica,  no ha disfrutado este año de apenas nada, tan solo dos pequeñas escapadas de escasas tres horas para ver los fuegos de artificio, que, aunque nos parezcan siempre iguales, de vez en cuando nos sorprenden con filigranas originales y coloridas, a mas de ruidosas. Les decía, que escapadas para ver los fuegos, picar un algo en el Muga, donde ahora tienen unos bokatas de seitán y tofu y demás delicatesen vegetarianas como para desmayarse del gusto, y comerme un helado de yogur con chocolate negro (ya ven mis vicios por dónde van…) en un sitio nuevo, el Naturally. O sea, el pañuelo de fiestas, que es como la banderita verde de los taxis para indicar que una está ocupada, en este caso metida de lleno en el ambiente festero, me lo he puesto más bien por casa.










Tengo la vida social atascada, y desde aquí pido perdón a mis “amiguit@s”, pero este verano me ha pintado bastos bien duros…

Operaron a mi aita de nuevo hace veinte días (después de la mini intervención de finales de junio y del suplicio de todo el verano), y esta vez le extirparon un “pedrusco” que tenía por ahí, pululando por las inmensidades ventrales desde que le extrajeran la vesícula hace once meses… Ya ven, una operación vesicular en cuatro fases, pues cuatro veces ha tenido que entrar en un quirófano desde julio del año pasado, a cuenta de algo tan sencillo como eso. Esperemos que ya sea la definitiva, porque en dos años y medio, el pobre hombre lleva 8 intervenciones, de diferente calado, pero ocho.



Así que no he podido visitar ni la playa, como el año pasado, que solo fueron un par de días, pero, al menos pisé la arena… este año, nada, en postal, ¡ya ven ustedes! Ni hacer una escapadita de fin de semana a algún lugar cercano, y es que mi verano está siendo de lo más “sanitario” sin que por ello podamos aplicarle el adjetivo de “sano”…



Cuando paso por mi casa (la cual me recibe con aplausos por lo poco que me prodigo), mis plantas me dedican la más efusiva de las bienvenidas, despliegan ante mí sus mejores galas, como para decirme: “¡Resistimos, tranquila, que resistimos!”





Y bueno, también tengo que añadir a mi lista el conocimiento de otra amiga de blog: Asun, andereño como yo, que vino de Iruña (Pamplona, la antigua Pompaelo). El pasado viernes 10 del que corre, quedamos unas horitas por el Botxo, pues ella estaba de camino hacia las Islas Afortunadas, donde estará solazándose todavía hasta el domingo, o sea, que va a aprovechar a tope el final de las vacaciones.
Asun es parlanchina, como yo, o, ¿tal vez soy yo más? Bueno, eso ahora no importa (seguro que yo más...), el caso es que las dos teníamos nuestras cámaras de fotos, y con tanto blablabla... nada, que no nos sacamos ni una mala foto, no hay perdón, tendremos que repetir el encuentro.
Está muy bien esto de ir conociendo amigos blogueros, porque, a mí hasta la fecha, me ha ido muy bien, es como si nos conociéramos de antes.
(Esta mención al encuentro con Asun tiene otro color diferente al resto del texto porque... ¡ay, se me había olvidado comentar mi encuentro! Parkatu, Asun, Sorry!)




Pero la Ría fluye, y la vida en sus márgenes…



Leo, claro que leo, y me alivia de muchas cargas, me instruye y me deleita. Por aquí les dejo lo último:



Julio Cortázar y estas “Cartas de mamá”. Breve cuento mediante el cual me he reconciliado con Cortázar. Y es que me pasa lo mismo que con Borges, o me entusiasman o los “odio”. El librito es de la editorial Nørdika, de quien ya les he presentado otras publicaciones y que siempre recomiendo. Esta historia habla de los silencios. De esos silencios que instauramos en nuestras vidas y que compartimos con los demás. Todos son conscientes de lo que omiten y todos temen que salga a la luz pues las vidas pueden dejar de tener sentido…

Paul Auster y “El libro de las ilusiones”. El amigo Paul, de quien ya saben los que me conocen, soy fiel entusiasta, ya se estaba quejando del abandono en el que lo tenía sumido… pondremos remedio enseguida. Todavía no lo he leído, pero conociendo el estilo “austeriano”, creo que no me llevaré ninguna sorpresa.

Y por último, este libro de Fernando Alberca: “Todos los niños pueden ser EINSTEIN”. Es un libro sobre pedagogía, sí, creo que podemos encuadrarlo en el término “pedagogía”, aunque abarque mucho más. Pues bien, oí hablar de él y de su autor, la semana pasada, mientras desayunaba. La radio, a veces, te da buenas noticias, y para mí ésta fue una de ellas. Corrí a comprar el libro, y ya solamente me faltan unas poquitas páginas para terminarlo. Muchas ideas de las que una tiene, o prácticas que ha realizado, de pronto, se ven plasmadas en negro sobre blanco y además llevan firma de alguien más que piensa igual. Altamente recomendable para cualquier padre, educador o simplemente, espíritu crítico con el sistema educativo.

Pero también me he leído una pequeña joyita que ya les presenté hace unas semanas (en la entrada del 26 de julio, hace un mes exactamente): “Historia de una maestra” de Josefina Aldecoa. Este libro me ha emocionado muchísimo y además, ha exaltado mis principios de maestra. Vuelvo a recomendarlo porque es una historia muy hermosa.




El otro día hice una escapada al Guggenheim, a quien también tengo abandonado últimamente. Hasta el 30 de septiembre estará expuesta la obra de David Hockney. Oigan, una auténtica maravilla, un derroche cromático maravilloso que te inunda la retina y te hace cosquillas en el estómago, que te susurra el alma…





Les he dejado un enlace para que puedan admirar las obras que alberga la pinacoteca (si observan que tardan en bajar los cuadros es porque pesan demasiado…).
Disfruté como una enana, salí reconfortada y contenta. Antes de que la quiten, volveré.  Al salir, subiendo las escaleras que diseñó Ghery, no sé si para los que pueden dar zancadas más amplias que las mías, allí arriba estaba como siempre el guardián de la “caseta”, el perrito Puppy, con su vestido de flores. Y me alegró mucho ver que estaba lleno de turistas, no solo el museo, sino los alrededores, vamos, la ciudad toda.









El tiempo no nos deja tregua, ayer, a lo sumo, que cambió bruscamente y nos regaló con un paisaje grisáceo y húmedo, tristón… pero hoy, de nuevo, don Lorenzo ha salido a darse un garbeo por la bóveda celeste. Estamos en “tiempo” de ello, de sol, calor…
Y hablando de “tiempo”, temporada… ¡la fruta, me viene a la mente la fruta! En este “tiempo” se come mucha más fruta, o es que el "tiempo" invita a ello. Miren, miren ustedes qué higos tan apetitosos me estoy comiendo un día sí y otro también. Claro que el melón, los paraguayos, la sandía, los kiwis… ahí andan, buscando su sitio. Pequeños placeres, ya ven, ¡el que no se conforma es porque no quiere!



Les decía yo que la Ría fluye, sí, como la vida, que mejor que no deje de hacerlo, y así, como quien no quiere la cosa, este domingo está llegando a su fase terminal. Mañana lunes, los cuerpos tendrán que reubicarse un poco y las cabezas empezar a descifrar mensajes, no queda otra.
Yo todavía estoy pendiente de otra noticia importante que ha de llegar de la Meseta, pero que aún no llega, y me veo que así no voy a poder bajar al Foro...



Mientras tanto,  aquí me ando, espantando a la tristeza, que ya ven ustedes que me tiene medio cercada, pero no le regalo ni ésta, ¡faltaría más!



Seguimos fluyendo…




Fotos: Edurne. Postal playas del Abra: la tenía por casa.  Folleto exposición David Hockney: del Museo. Pinturas D. Hockney: de postales que compré. Piedras: de mi aita (en realidad era una, pero se ha fragmentado al extirparla). Geranios floridos: de una de mis ventanas. Platillo de higos: de la cocina de mi ama y de los que di buena cuenta. Resto de imágenes: de Internet.

11 comentarios:

Una ET en Euskadi dijo...

¡Y yo que conozco el muga sin saber que era tan importante como para ser visitado por la enfermera-maestra-lectora-escritora Edurne!
¡qué ganas de oler un poco de Bilbo! ¡que estoy echando de menos las tierras vascas!
el cartel de la astenagusia de este año: ideal.
Y YA ME APUNTO EL LIBRO SOBRE LOS NIÑOS EINSTEIN

pd: Besos a tu aita...¡¡Y QUE SEA LA ÚLTIMA, SÍ SEÑOR!!

Elena dijo...

Qué reportaje tan detallado, veo que Bilbao sigue tan precioso como siempre, dan ganas de ir para allá y ...hasta de comerse unos higuitos.

Un beso Edurne.

Chelo dijo...

Espero que tu aita esté bien.
Estoy jubilada y de vacaciones y tengo problemas para conectarme.
Un abrazo

Francisco Espada dijo...

No sé si eres consciente del brillo semi opaco a titanio que tiene la "Historia de la Ría". Como el Guggenheim le ha dado a Bilbao un brillo especial, así también tu página, desde la orilla, reluce con luz propia como se despliega un abanico ofreciéndose en su integridad desde la primera varilla a la última. Es una delicia leerte, Edurne.
Besos

Myriam dijo...

¡Uyyyy! ¡qué entrada más completa!
¡qué cosa tu aita con 8 operaciones! Espero que se restablezca del todo. Tiene que tomar mucho líquido, que no deje de hacerlo.

Me alegro de que Asun y tú se hayan encontrado y la hayan pasado tan lindo, la próxima se toman las fotos jajajaja

Besos, Edurne y que tengas un buen comienzo de año escolar.

Edurne dijo...

BIBI:
Hey, colega... cómo van las cosas por el Foro? A ver si nos das noticias dentro de poco!

Pues sí, esperemos que lo de mi aita pare ya, porque vamos...!

Bilbao está donde siempre, ya sabes, según tuerces a la izquierda, y totieso p'arriba! Jejejeje!

Muxutxuak!

ELENA:
Cualquier disculpa es buena para subirse al Botxo...
Y los higos... que se acabannnn!
jejejeje!

Un besote, guapa!
;)

CHELO:
Vaya por Dios, será que las conexiones también quieren jubileo, o al menos un poco de descanso vacacional!

Mi aita, mejor, gracias!

Hasta pronto y un besote!
;)

Edurne dijo...

FRANCISCO:
EL titanio ha pasado a formar parte de nuestras vidas, lo mismo que antes el hierro...

Mi orillita hace lo que puede, pero con los chapoteadores de lujo que la visitan, tiene más que de sobra!

Gracias, mil!
Besotes!
;)

MARTA:
Nada, eso hay que solucionarlo!
La Aste Nagusia (Semana Grande) de Bilbao comienza siempre el sábado siguiente al día de la Vírgen (el 15 de agosto), por eso suele variar, depende en qué día caiga el 15... el sábado que le sigue, será antes o después.

Pues sí, movidito va a ser, ya lo creo que sí! Aguantaremos el temporal!

Besotes!
;)

MYRIAM:
Aita mejor, poquito a poco. Gracias, muchas gracias!

Ahora me tendré que "echar" un viajecito yo de ida y vuelta a Pamplona...

EL lunes a clase ya, socorrooooooo! Jejejejeje!

Besotes!
;)

Laura Caro Pardo dijo...

Coincido plenamente con la opinión de Francisco Espada. Estas historias tuyas enganchan y entretienen.
Te deseo un buen curso y que los problemas de salud se vayan marchando de una vez por todas.

Un abrazo enorme.

Edurne dijo...

LAURA:
Me alegro mucho!
Gracias!
Lo mismo para ti!
Un super abrazo!
;)

Asun dijo...

Jajajajaja, tienes razón, Edurne, ambas dos con las máquinas de fotos y no inmortalizamos el encuentro.
¿Será la excusa que inconscientemente buscamos para repetir? jajaja.

Ya estoy de vuelta, pero sólo en cuerpo (y a veces pienso que ni eso, porque la cabeza la tengo todavía volando). Aunque el aterrizaje ha tenido que ser forzoso sigo planeando, sin acabar de poner los pies en la tierra.

Eskerrik asko por el paseo gastronómico que me diste por el Botxo.

Muxu handi bat.

Edurne dijo...

ASUN:
Será, será...
Ahora a aterrizar unpoco cada día y a ver qué tal!

Muxuak!
;)