sábado, 14 de abril de 2007

CONNAN EL BÁRBARO


Dicen que la cara es el espejo del alma.
También dicen que las apariencias engañan...
En este caso, es el nombre el que engaña.
Hago las presentaciones: aquí Connan, aquí unos amigos.
Os cuento:
Este hermoso can me tiene robado el corazón. Y quien me conozca bien, se extrañará, pues famoso es el miedo que les tengo a los de su especie, pero...
Este perro es diferente, tan tierno, tan cariñoso, tan miedoso él...
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Seguro.
Con un amigo así nunca estás solo, sola...
Aunque te dé la lata para que le saques a trotar, marcar y olisquear todas las esquinas, aunque te pida carantoñas y mimos a cada rato.
Aunque se asuste por cualquier ruidito y te quede la duda de que en caso de necesidad... ¡vaya un defensor!
Pero a una se le cae la baba cuando te pone carita, cuando se te arrima y se roza con tu pierna, se tira al suelo patas arriba y te sonríe, porque... sí, sí, ¡este perro sonríe!
Luego se levanta, salta, brinca, te habla, y se sacude... ¡horror! dejando la casa llena de sus rubios pelos, ¡mechones de pelo canino del más genuino Golden Retriever!
Dicen que los de su clase nunca piden explicaciones (aunque yo creo que sí, que a veces te regañan, se deprimen porque no les haces caso, te persiguen de un lado a otro de la casa, golpean con su hermosa cola-plumero para que les saques al jardín, a la calle o a donde sea, para que les dés de comer...), que son los únicos que se alegran cuando llegas a casa, a la hora que sea o en el estado que sea.
Dicen que el roce engendra cariño. Cierto.
Y Connan pide cariño a cada callado ladrido... porque ladrar, ladra poco pero contundentemente, vamos, lo justo y necesario, para que te enteres, nada de alborotos y dar espectáculos gratuitos, que él es muy fino.
Cuando llegas, te huele y ya está, ¡a saltar de alegría! Y para ti es todo un triunfo que un perro te conozca y te quiera, ¡y hasta que se ponga celoso!
Pero también tengo otros animalillos amigos, de los que en otro momento haré las presentaciones. Otros canes y unas felinas que viven por allí abajo, cerca del Mediterráneo, en el jardín de Carmen, libres como el viento...
¡Quién me iba a decir a mí! Guau, guau, guauuuuuu...
Foto: Edurne

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que te encariñas...eso pasa
guapo reguapo este connan, eh?
tan guapo casi como blas (jeje), blasuski, blasete, perro, perruno, blasus y otras mil formas más de llamar a mi perro, el pastor de la familia!
;-)

Edurne dijo...

La verdad que sí, que guapo es un rato largo. Seguro que tu Blas también ladra con alegría dicharachera...
Seguro que si se encontraran, formarían el famoso dúo Epi y Blas!
Guau, guau y requeteguauuuu!