sábado, 21 de abril de 2007

POR PURA GENEROSIDAD


Hoy me siento generosa.
Será por esa parte que me toca...
¿Alguien pedía barandillas?
Pues aquí las tiene.
Barandillas, baldosas...
Hoy me siento generosa.
Y eso que mi día ha estado sembrado de decepciones...
Pero mirar al mar apoyado en una de estas hermosas barandillas, reconforta.
Y pasearse por la ciudad de mis amores, pisando sus baldosas... alivia.
Un regalo, que ustedes lo disfruten.
Y ahora, me digan, me cuenten...


Foto: Edurne

4 comentarios:

Anónimo dijo...

osekurrrr, que me da la morriñaaaaa!
gratxie, gratxie. si sois más majos los de las baldosas...ay, cada día os quiero más y más y más y...
me voy a dormir y soñar con esa arena fina y los paseos de vuelta a casa por la playa y...
muxus

Edurne dijo...

Cuánto cariño entre las baldosas...
Cuánto cariño barandillil!
Merci beacoup!

Anónimo dijo...

mira como es la ciudad de las hermosas barandillas!!!! sí que reconforta por hermosa y relaja por aireosa. Sobre todo recuerdo sus terrazas, sus baretos y sus paseos, y el igueldo, hala!! recuerdos de más atrás, el camping en setiembre donde no dormía ninguna de las estrellas rutilantes del momento a las que iba a ver al cine y a veces veía de verdad. qué hubiera dado por ir a una de esas fiestas de las discotecas de la playa, era una cocola no demasiado discotequera pero reconozco que me quedaba con las ganas.

nota: creo que todavía no tienen semáforos y que siguen en carromatos y que por eso están aprendiendo a andar en patines y/o patinetes, eyyyy,eyyyy lasai!! no se vayan a manchar las perneras del pantalón con las correas de las bicis.

Edurne dijo...

Huyyy, como se entere nuestra giputxi particular... seguro que nos desafía a una carrera de patines por éstas, nuestras baldosas, y ahí.... no sé no sé yo cómo andaría la cosa! Por mi parte, mal, muy pero que muy mal, vamos, de culo y cuesta abajo, seguro, que para eso tenemos de sobra (de cuestas!)