LLueve.
Llueve y el agua empapa las copas de los pinos,
resbala por sus estrechas agujas verdosas
y cae al suelo con un inquietante silencio.
El agua no puede vencer,
y el pino lo sabe.
Se ríe esperando al sol.
Foto y manipulación: Edurne Texto: Antonio
3 comentarios:
Muy agradecida quedo por este regalo de la lluvia, y aquí espero, sonriendo, la llegada de ese sol que acaricia mi piel, y así poder abrirme a él, y regalarle mi fruto piñonero...
llueve llueve y yo me empatopaptopapo, me empapapo, grrrrrrrrrr, me empapo. Yo no sonrío, estoy serio, no puedo volar. aquí quieto, enfadado, de morros, espero la llegada del ESE SOL tuyo que juega a resbalar.
Pues me parece a mí que va a haber que esperar uno poco más, que la primavera está jugando con nosotros, y nos maneja a su antojo; que ahora sol, que ahora lluvia, que ahora viento, que ahora fresco...brrrrr!
A sacudirse las alitas y a piar otro rato más, eso sí, mirando al cielo, por si las flys, y no vaya a ser que nos pille desprevenidos!
Besos piñoneros.
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