
Hoy es el día, hoy por fin se hace entrega del Premio Gordo. Hoy, mi aita y mi ama, los culpables de que yo esté aquí (yo primero y mi hermano después), cumplen sus ¡BODAS DE ORO!
Hoy es el gran día. Ya lo venía anunciando en el post de hace un año, cuando nos íbamos de boda (figurada), como todos los 30 de octubre.
¡Y llegó! No siempre se llega, es verdad. Miro en mi familia, de momento y después de mis abuelos, que también cumplieron, son los primeros que las celebran.
Ando/andamos (Aitor y yo) alborotados con el evento, con los preparativos, aunque el viajecito que les teníamos preparado hubo que cancelarlo después de reservado, por la operación tan sorpresiva de aita, pero bueno, ¡en la primavera no se libran!
Cincuenta años con una persona, viviendo con ella todos los días de esos cincuenta años son… a ver dejen que eche cuentas…………………………………
Son, más o menos 18.250 días. ¡Ufffff! Sin contar los años anteriores, que en su caso son cinco más. Tienen setenta y cinco así que… esto sí que es toda una vida.
"Toda una vida (chuchuáchuchuá…) me estaría contigo, no me importa en qué forma, ni cómo ni dónde, pero junto a ti…"
Vaya desde aquí este pequeño homenaje porque sí, porque quiero y me da la gana.
Y levanto mi copa por ellos, por todo el cariño que nos han dado y por lo que son. Porque sigan juntos muchos años más, y con nosotros.
¡Y que viva los novios!
Foto: De la memoria familiar Manipulación: Edurne