jueves, 27 de mayo de 2010

BIOGRAFÍAS MÍNIMAS (V)



LAUTARO

Al igual que el emblemático caudillo mapuche, Lautaro Lleva con orgullo su nombre y su raza.
Y por ello lucha, por mantener sus raíces y sus vidas en comunión con la tierra que les vio nacer, que les hizo grandes, ellos son los “Hombres de la tierra”, son Mapuche.
Ahora quieren echarlos de su casa, y ellos, niños o mayores luchan con el valor que les da tener corriendo por sus venas la sangre de valientes guerreros araucanos.
A los poderosos les da igual la carne con la que trafican, el trato y el peso de la ley cae igual sobre las espaldas de un niño que de un hombre. Ellos también son hombres, si saben enfrentarse y ofrecen resistencia, como Lautaro, sufrirán las humillaciones y los castigos como un hombre mapuche.
Lautaro se deja llevar por los que abusan de la fuerza. Sus padres lo buscarán durante horas y horas, de comisaría a recinto policial… para luego ser enviado a un tribunal que lo juzgará, tan sólo por ser mapuche y defender su territorio.
Lautaro tiene trece años y su vida sólo conoce la lucha. ¿Dónde están aquellos que defienden los derechos de la infancia en todas las situaciones y en todos los rincones del mundo? Esa pregunta se la hace él, se la hacen sus padres y toda la comunidad a la que pertenece. ¡Esa pregunta también me la hago yo!

Foto: Internet (agenciadenoticias.org) Texto: Edurne

martes, 25 de mayo de 2010

BIOGRAFÍAS MÍNIMAS (IV)



EMMANUEL

Perdió su mundo cuando volvía a casa por el camino de la inocencia.
Hombres malos con mirada de acero le enseñaron los dientes. Con sonrisa de muerte, y escupiendo palabras de sangre se lo llevaron.
Atrás quedó su piel de niño, y desde entonces, su corazón de ángel perdido vaga por los campos del infierno, mirando a la vida con ojos de diablo.

Imagen: Internet Texto: Edurne

domingo, 23 de mayo de 2010

BIOGRAFÍAS MÍNIMAS (III)



AMINATA

Nacer en un recóndito país de África hizo de ella la candidata perfecta. No lo supo hasta que llegó el día, hasta que el paso de la infancia a la pubertad se hizo realidad con el dolor que aquella cuchilla produjo en su alma.
Aminata entró de golpe en el mundo de su madre, en el de sus abuelas, sus tías y sus hermanas, y que, como ella ahora, ignoraban lo hermoso que era ser mujer.
Aquí termina su historia.

Imagen: Internet Texto: Edurne

miércoles, 19 de mayo de 2010

BIOGRAFÍAS MÍNIMAS (II)



NENE

Fue como un suspiro, apenas un leve “ay” para su madre. Nene fue siempre Nene. Casi nadie se enteró de su existencia, ni su propia familia. Se crió solo, sin la ayuda de padres y hermanos. Éstos eran más y más ruidosos, y precisaban de toda la atención. Nene, era Nene. Cuando se marchó nadie lo echó en falta, apenas una huella en el rincón más escondido de las conciencias.

Imagen: Internet Texto: Edurne

martes, 18 de mayo de 2010

BIOGRAFÍAS MÍNIMAS (I)



NADINE

Nació un 29 de febrero, por eso se sentía escasa a todos los niveles. Era hija única de madre soltera, y en su vida no había más ternura que las escasas muestras de cariño que recibía de su perrita “Guau”. Nunca celebró su cumpleaños, no hubiera sabido decir cuántos años cumplía. Cuando creció, quiso ser farera para poder contar las olas, y las gaviotas, y los barcos, y las nubes…

Imagen: Internet Texto: Edurne

domingo, 16 de mayo de 2010

PRIMAVERA EN MI VENTANA



Sabes que anduve tras tus pasos,
que tu pista se perdió allá por las tierras oscuras.
Sabes que te llamé sin nombre,
y que de ti no obtuve respuesta.

Te soñé de día,
con ojos de ansia disimulada.
Te soñé de noche,
con ojos de ninfa enamorada.

Has jugado con mis anhelos,
has roto mis ilusiones.
Y ahora vienes a mí con cara de buena,
regalándome tu alma entera.

Sólo porque te espero año tras año,
sólo porque inundas mi casa de color,
sólo porque alegras mis mañanas…
¡Bienvenida seas, Primavera!

Foto y texto: Edurne

miércoles, 12 de mayo de 2010

DIARIO DE CAMPAÑA



Vamos a ver, maja, sé que estás como petrificada, espesa, ralentizada… sí, lo sé, no te vayas a pensar que estoy ajena a todo lo tuyo, recuerda que somos un tándem, y que me conozco todos tus pensamientos, tus intenciones, tus miedos y demás.

Yo decía lo de vamos a ver porque, con lo “escribidora” que eres, se me hace raro que andes con el quiero y no puedo, y que no arranques de una vez, así que por eso tomo yo la iniciativa, por ver si te pica el gusanillo y te lanzas al ruedo del negro sobre blanco, que seguro que una vez que empieces… ¡hala, todo será coser y cantar!

Ya lo decías en esas letritas que garabateaste el otro día, que sí, que tú misma reconocías que hacía mucho tiempo y que, como para escrituras andabas tú, ¡con la que había caído en tu vida! Y por caer hasta lluvia casi constante en esta medio primavera de pega que nos gastamos en los últimos tiempos.

También me sé yo lo de que la cosa ha cambiado y que la vida tiene que aprender ahora a caminar con un par de muletas para afianzarse en las nuevas formas, y que todo requiere su tiempo, y que al mal tiempo buena cara, y… todo eso que tú y yo nos sabemos, y que no vamos a poner aquí, que luego… ¡todo se sabe!

Anima un poco la carita, guapa, que pronto saldrá el sol, aunque sea por Antequera, que por ahí seguro que sale todos los días… y algo nos tocará, ¡digo! Y que tus niños te están esperando como agua de mayo (nunca mejor dicho), y que ya tienes la fecha puesta para volver a lo tuyo, a tu clase, a tu chavalería… Qué, ¿no sonríes un poco?

Lo de las puñaladas traperas que te da la vida, tiene mucho de cómico, por lo gráfico de la expresión, pero un mucho de dramático por la realidad del hecho. Pues sí, ya sabemos que estamos en lo de curar la puñalada que nos han encajado, así, sin comerlo ni beberlo, pero mira, aunque parezca extraño, también se sacan cosas buenas de las desgracias. Dicen que siempre que se cierra una puerta se abre una ventana… hombre, que entre el aire por algún lado, que sino, nos ahogamos irremediablemente. Así que, tal vez sea un principio físico (y aquí no he podido por menos que acordarme de mi amigo bloguero Miguel Baquero, que anda enredado con estas cuestiones físicas en los últimos días) y el principio de causa efecto tenga eso precisamente, efecto. Yo ya he experimentado ciertos atisbos de esto que estoy comentando, y me permito un resquicio de alegría o de satisfacción o de… no sé muy bien cómo llamarlo, pero sí, que corroboro lo dicho.

El día a día es el que nos va marcando el camino a seguir, es como lo de las miguitas de pan del amigo Pulgarcito. Espero que seamos más precavidas que él y dejar el rastro marcado con piedritas u otro elemento más sólido y menos suculento que las miguitas de pan, no vaya a ser que luego nos desaparezca el camino y nos vayamos a quedar por ahí, perdidas en el limbo de los justos (a todo esto… el Limbo ya no existe, ¿no?). ¡Así que tú, al loro, niña!

Y mientras, la vida sigue, el globo terráqueo sigue girando sobre su propio eje, los polos se van deshaciendo, las guerras continúan masacrando aquí y allí, la crisis nos hace pagar lo que otros hicieron mal; y ahí nos encontramos con que el tan cacareado “estado del bienestar”, ha sido una breve página en nuestra historia. Vamos a retroceder años. A los funcionarios nos rebajan el sueldo un 5% desde el próximo mes (supone la tira), y para el año que viene, ¡al congelador! ¿Y luego pretenden que consumamos para reactivar la economía? Hay funcionarios y funcionarios. Unos ganan tururú, otros tararí y otros, tarariquetevi. Y las pensiones no serán revalorizadas (aquí más de uno y de una se puede hasta morir de hambre). Pero, seguro que habrá quien se queje todavía porque con sus supersueldos no les alcance para llegar a fin de mes.

¡Y la primavera ésta de pacotilla que no termina de llegar y quedarse un ratito largo! Necesitamos un poco de calorcito, de luz por algún lado, ¡que ya está bien, hombre!
Edurnita, no te queda otra que mirarte al espejo y echarte unas flores, animarte tú solita.
Mañana será otro día, como decía el otro, y sabido es: “Siempre que llueve, escampa”, y “Tras la tormenta, llega la calma”. Que así sea. Amén.

Garabateo: Edurne