Ahoga el aire que respiro sin
pensar en él igual que el miedo que atenaza mis voluntades respiro y callo
exhalo expelo y vuelvo a respirar como marioneta que no responde a voluntad
propia como títere sin cabeza caminando a tientas entre sueños y nubes rasgadas
con retazos de otros tiempos colgando cerca del hado cruel dueño de nuestros
destinos respiro respiro respiro respiro respiro… ¡y me ahogo!
Pintura: Antonio Texto: Edurne