










Se me acumula el trabajo en los últimos tiempos. Esta Crónica que cuelgo hoy aconteció durante el Puente del Pilar, pero como también me he enredado con las “Vidas Paralelas”, pues ya ven, que las Crónicas del Foro llegan un poco tarde (dos semanas). Sabrán disculparme la tardanza…
El tiempo fue protagonista indiscutible de esos tres días: un tiempo espléndido. Es como si el otoño se resistiera a entrar sin reparo en nuestra casa. Por un lado, muy bien, pero por otro, pues no, porque los cuerpos se descontrolan: ahora frío, ahora calor, ahora viento, ahora sol, ahora lluvia… ¡una locura!
Manzanares El Real tienen un orgulloso castillo que, según me explicaron, viene a ser el equivalente a nuestra casa de Juntas de Gernika, porque allí se firmó el Estatuto madrileño y se formó el primer gobierno autonómico de la Comunidad de Madrid.
En el patio-claustro nos esperaban con juegos malabares, juglares y titiriteros de la época. Todo para hacer nuestro viaje al pasado más fácil, más gráfico. Recorrimos aposentos, estancias, salones y galerías. Subimos y bajamos escaleras de un caracol imposible y claustrofóbico. Disfrutamos del paisaje de la zona, tranquilo y de horizonte en forma de pantano.
Pero visitar el castillo te da un pase para viajar a los cuentos que nos contaban de pequeños, a esos cuentos de damas y caballeros, de guerreros, mazmorras… Y allí andaba yo, entre torres y almenas, oteando el horizonte, pero nada… ningún caballero andante, cual Quijote, se divisaba al galope, presto al rescate. ;)
Y Madrid, como tantas ciudades, y como casi siempre, lleno de obras: zanjas, vallas, excavadoras, tubos y tuberías, polvo, baldosas levantadas, ruido, molestias… Seguro que más de uno le encuentra su encanto al asunto del Fomento y las Obras Públicas, pero yo, qué quieren que les diga…
También hubo tiempo para exposiciones. Esta vez le toco el turno a la Fundación Mapfre. Vimos tres exposiciones diferentes, y de las tres, nos quedamos encantados con una (“Mirar y ser visto”), aunque sin despreciar las otras dos (“Ver Italia y morir” y “La danza de los colores. En torno a Nijinsky y la abstracción”), pero bueno, ya saben ustedes, sobre gustos… no hay nada escrito.
Y otro poco para ver de pasada La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en el Paseo de Recoletos. Poco y de pasada, ya digo, para evitar tentaciones, que conmigo, ya se sabe…
Cuelgo unas cuantas fotos para disfrute del personal. ¡Y tomen buena nota de todo aquello que les parezca interesante!
Fotos: Antonio y Edurne Folletos: De la Exposición