
Bueno, pues parece ser que sí, que mañana vuelven a invadir con sus risas, sus voces, sus juegos, sus berrinches, sus pasos… la escuela, ¡y nuestras vidas!
Este curso empieza rápido, en realidad un día antes que otros años, pero yo tengo la sensación de que desde el pasado jueves en que nosotros ya nos reincorporamos, no he podido hacer nada, y miren si he hecho, que encima me ha caído doble carga otra vez, la coordinación del ciclo, con menos tiempo para ese trabajo y una sesión menos para preparar mis clases.
Y llevo dos días dando vueltas al horario, no me cuadra, me faltan huecos, horas… ¡no sé de dónde demonios las voy a sacar!
Habrán oído ustedes hablar del comienzo de curso, de que está siendo calentito, de que ya hay preparadas movilizaciones… sí, los recortes ya empezaron antes de este curso, sólo que bueno, vamos a callarnos, que protesten los padres, que a ellos les incumbe también, pero no. La cosa no pinta bien, pero en todas las comunidades, en unas tal vez parezca que no es para tanto, pero sólo es efecto del "maquillaje", nada más, que estamos igual.
Son muchos frentes los que tenemos que “atacar”, y no sólo las horas in situ, las lectivas, que no son 18, como andan diciendo por ahí, bueno, en el Insti sí, en la escuela son más. Y también está todo el trabajo que nos llevamos a casa, y que no viene al caso comentar ahora, pero… que estamos cansados, vamos, bastante cansados de que los recortes vengan siempre por ciertas partes: Sanidad y Educación, y Servicios Sociales…
Mañana llegan. Este año me toca curso nuevo, y tanto ayer como hoy he tenido la visita de mis anteriores pupilos. Estaban nerviosos por empezar la Secundaria, se acordaban de la escuela, de mí… y hoy, como locos para comentarme cómo ha sido la presentación en el Instituto, y qué grupos han resultado, y quiénes son sus tutores y… Y a mí me daba una penita el que ahora van a ser otros los que van a disfrutar de ellos y sus avances, que… que he tenido que consolarme enseguida con la ilusión de un nuevo grupo de niños ávidos de tantas cosas, que se me ha pasado (más o menos).
La clase está más o menos dispuesta, ahora falta llenarla y darle vida propia, impregnar sus paredes de nuevos aromas. Estamos listos.
Y por otro lado, el jueves me espera otro ingreso hospitalario con mi aita, una nueva intervención. Esperemos que esta vez vaya todo como tiene que ir y no surjan complicaciones, ¡que ya está bien, hombre! Y que se recupere pronto y coja fuerzas, y esos kilitos que le faltan, porque dentro de unos meses tendrá que afrontar otra intervención, ésta, más peleaguda. ¡Ya es fuerte mi aita!
Así que estoy con una mezcla extraña, primero la de un verano que se me ha escapado de las manos sin haberlo disfrutado, de un comienzo muy ajetreado, con esa intriga propia hacia lo desconocido, y de una preocupación normal por la situación familiar.
Una ya tiene muchas tablas, así que… ¡“P’alante”!
Les dejo con una tira de Mafalda, me encanta Mafalda, que si pinchan en la imagen podrán verla más grande. El humor de Quino, de Mafalda, es único, hace que nos riamos hasta de nuestra propia sombra, un ejercicio sanísimo.
¡Que ustedes lo pasen bien!
Dibujo: Quino, pescado en Internet