Dicen que llega y
arrasa.
Que se lleva todo,
hasta la esperanza
mejor guardada.
Dicen que deja un
cuerpo
seco y baldío,
un alma atormentada
corriendo tras el
humo de la NADA.
Dicen que es un
comezón
que te rasca las
entrañas,
que te roba los
sueños
y tizna de negro la
mirada.
Dicen que no atiende
a razones,
que no escucha
súplicas
ni acepta llantos;
que no te mira a los
ojos.
Dicen que tan solo
elige,
apunta y... sin
piedad,
¡dispara!
4 comentarios:
¡uff, qué fuerte, Edurne!
Me ha dejado un nudo en la boca del estómago y los pelos erizados como escarpias...
Habiendo regresado de mi largo viaje, vengo a saludarte.
Besos
y no puedes hacer nada para evitarlo...
Besos.
Esa es la vida, un juego que todos jugamos a sabiendas de que siempre vamos a perder.
Un beso Edurne.
MYRIAM:
Sí, triste, ya lo sé, pero es lo que me sale...
Ya llegarán tiempos de poemas de colores!
Gracias por tu visita!
Besotes y ve reponiéndote de tan largo viaje!
;)
PEDRO:
Nada, imposible esquivarlo...
Besos!
:)
ELENA:
Es que no hay otra que jugar,a sabiendas, como bien apuntas, de que al final...
Besos!
;)
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