viernes, 22 de julio de 2022

HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

 



Querida madre:

Hoy es tu día, todavía es tu día, faltarán menos de dos horas para que acabe esta jornada tan especial.

Hoy has estado contenta y superemocionada. Para nosotros eso es el mejor de los regalos.

Casi no llego a hacerte este homenaje de todos los años, tú mejor que nadie sabes que no me alcanza la vida, que los días y las noches son cortos para mí... ¡Pero aquí estoy!

Y como no me da la cabeza, ni el tiempo, ni la inspiración... recurro a este viejo poemilla de agradecimiento que siempre saco a relucir cada x. Es que me parece que no hay mejor forma de decirte todo lo que te quiero, amatxu.

Sé que hoy has sido feliz, y eso para mí es suficiente.

Maite zaitut/zaitugu, amatxu!

ZORIONAK!

¡Ahora a por los 90!


 TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL




Te doy las gracias

porque un día,

tus carnes se abrieron

para darme a mí la vida.

Porque sufriste

con paciente espera

a que mi llanto cesara.

Porque dejaste

tu piel en mi piel.

Porque tu sudor

fue formando mi sangre.

Porque tu corazón

de madre, se hizo

corazón de niña.

Porque me pariste

un lluvioso día,

con todo el amor y

con todo el dolor…

¡Te doy las gracias,

madre mía!



Fotos: De la memoria familiar. Texto y poemilla adolescente: Edurne.

Hoy ha cumplido 89 años la señora Edurne, mi amatxu. Cada día la quiero más.