
Arde el sol en el camino recorrido
junto a ti.
Arde la lluvia de verano en mis entrañas.
Vienen los trinos a mis oídos,
vienen y van con suave cantar...
Anoche te soñé bajo un manto de estrellas.
Te soñé en azul cristal,
en verde mar.
Anoche desperté con ruidos de lejana
música y fresco anochecer.
Rayo que derrumba mi orgullo,
rayo que refulge en el fondo de la noche.
Son tus pasos que caminan torpes,
son tus manos que me buscan
en las horas de la perezosa mañana...
Eterno es el desierto de tu ausencia,
eterno el sueño de mi deseo.
Rojo el sol, azul el cielo
con carpa de estrellas mudas,
ciegas y a oscuras.
Tan sólo un después, un tránsito
en la nube que a tientas camina,
sigilosa, por la vida...
Un después que es un deseo.
Un beso en el aire que vuelve
polvo tu mirada y escarcha mi garganta...
Pintura: Antonio Texto: Edurne