jueves, 27 de diciembre de 2007

PEQUEÑO CUENTO DE NAVIDAD


Está claro, más que claro... ¡han perdido el norte!
Y ahora ahí están, en medio de la nada, frente a ese muro interminable que los separa del mundo. Se han perdido.
¿Pero cómo ha sucedido, quién ha tenido la culpa?
No lo entienden.
Ellos venían tan tranquilos, montados en sus camellos, contando sus chistes de todos los años, repasando las cartas que les habían escrito, buscando y rebuscando en sus enormes sacos... por si faltaba algo.
No, decididamente no lo entienden.
De acuerdo que Melchor ya está muy mayor, que empieza a chochear y que con ese afán suyo de dirigirlo todo... pues claro, siempre dan más rodeo: que si por aquí, que si por allá, que si este oasis no es el de siempre, que si aquí había menos dunas, que si...
Y Gaspar, que casi siempre va dando cabezadas al ritmo de su camello, que con tal de llegar, le da igual por dónde... que discutir no va con él, que para eso ya están Melchor y Baltasar.
Y Baltasar, que como es el más joven y el que tiene un Master en Estrellas... pues eso, que se enzarza en discusiones interminables con Melchor acerca de las rutas que marcan los astros, y que como sigan así, un año de estos, van a perder de vista La Estrella que les guía desde siempre hasta el Portal.
¡Ay, Señor, qué paciencia hay que tener con estos tres abueletes!
Y ahora ahí andan, intentando descubrir el camino correcto, porque claro, parece que han topado con algo muy duro y muy largo. No hay duda (y en eso están los tres de acuerdo) de que ese muro no estaba ahí el año pasado.
Pero, ¿quién lo habrá levantado? Eso es lo que intentan averiguar.
De lo que no se han dado cuenta es de que ese muro ha ido creciendo año tras año hasta hacerse así de largo, así de alto...
Es el muro de la incomprensión, del odio, de la insolidaridad; el muro del hambre, del egoísmo, de la guerra y la crueldad. El muro de la soledad.
Que nuestros tres Magos van a necesitar unas gafas de ver por dentro, que por eso tienen que dar más rodeos cada año. Que esa es la causa de que tengan que buscar pequeños caminos y veredas por donde poder llegar... porque todo está enmarañado, revuelto, sucio, oculto y enmascarado.
Que ellos siguen utilizando el mapa de antaño, pero que no, que las fronteras de la verdad y del amor cada vez son más difusas, que cada vez es más difícil saber el terreno que pisamos...
Habrá que regalarles un buen GPS para que no vuelvan a perderse, que los pobres ya no están para semejantes trotes.
Esperemos hasta la noche del 5 de enero para ver cómo resuelven tamaño problema, aunque como son tres y son magos... seguro que salen airosos de la situación.
¡Más les vale porque yo estoy esperando a mis regalos, que no me vayan a fallar!


Postal: Internet Texto: Edurne

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ostras tu, y a mi tampoco, que lo de los regalos es lo que más me gusta (¿Lo único?) de la navidad. De momento Olentzero se ha portado bastante bien el tío. Parece ser que después de dedicarse a sisar en casa ajena tuvo tiempo de repartir los regalos. Lo del muro, pues si, ahi está. Y eso que por estos lares el muro es, pero menos. Ahora bien, en el tercer mundo, el muro de la pobreza, el hambre, las bombas USA, etc. pues no se, se debe de hacer dificil no levantar un muro de odio hacia el exterior. Digo yo.

Edurne dijo...

Es lo que tienen los muros, que son muy puñeteros! Estén donde estén y tengan la categoría y el rango que tengan... muy puñeteros, ya te digo!

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

EL FIN DE LOS TIEMPOS tiene el honor de declarar a Edurne y a su orilla, invitadas especiales para lo que queda de año y el resto de la eternidad. Feliz 2008 cargado de sonrisas como la que nos regalas en la foto. Un saludo

Edurne dijo...

Huy, qué bien! Y semejante honor conlleva también una banda o medalla, o cualquier tipo de condecoración? Jejeje!
Agradecida queda esta humilde orillera. Prometo pasearme por el Fin de los Tiempos en más ocasiones.
Grazie tante, siñore!

Anónimo dijo...

va a tener rázón mi sobrina que dice que ella se queda con Gaspar, más que nada porque nadie le quiere; según ella a Melchor todos le eligen ¡cómo es el primero!! baltasar tiene muchos fans ¡cómo es negro!!! pero a gaspar??? así va él, a ritmo de camello, sin discutir. ¿es lo que tienen los del medio????

Edurne dijo...

Yo me debatía entre Gaspar y Baltasar... a Melchor no le he tenido nunca demasiada simpatía... no sé, un poco serio...
De pequeña, fue paje del rey Gaspar, así que... cómo no le voy a tener un cariño especial!
Resulta que va a tener razón tu sobri!

Anónimo dijo...

jo que guay

Edurne dijo...

Pues más guay descubrir su comentario por aquí escondido... como un regalo de los tres magos... gracias!