jueves, 10 de marzo de 2011

DIARIO DE UNA MUJER (VII)



Jueves 11 de noviembre de 2010

22:15
Bueno, cuaderno, bueno, Puri, Mari Puri… ¿qué, no habrías pensado que me había rajado ya, no? Nada de eso, que yo soy mujer de palabra, sólo que, a veces, las circunstancias mandan, ¡nada más!

Ya sé que han pasado diez días, pero todo tiene una razón, un porqué. En este caso es que hemos tenido que visitar el hospital durante unos días, cuatro, para ser más exactos. Nada, Alfredo, que se me puso malito, pero, malito, malito… No sé si algo le sentó mal o qué, simplemente que tenía que ser. El caso es que el día 3 antes de cenar empezó a decir que se sentía mal, mareado, y con un color que daba susto, la verdad. Yo me asusté mucho, más que nada porque él no paraba de decir que se moría, que se moría, y que si le dolía el lado derecho, el brazo, qué sé yo… "Puri, que esto es un infarto, que me muero, que te quiero, que siempre te he querido, cuida de los niños, y busca debajo de la balda de abajo del armario…” Y claro, en semejante situación, quién no se asusta, además, cada vez se le iba quedando peor cara. Menos mal que Jorge estaba en casa porque con Patricia no se puede contar para que te eche una mano o te consuele, para ella todo es pura comedia, lo grave es lo de ella, y todavía estoy por saber qué es lo de ella, que sigue sin soltar prenda de nada. Pues eso, Patricia en su habitación, con la música y los auriculares, yo en la cocina preparando la masa para las croquetas que tenía pensado hacer al día siguiente, se me cortó la bechamel, normal, y Alfredo, mi Alfredo, allí sentado, contándome no sé qué lío de la oficina, cuando empieza con que qué mal se siente…

Jorge, que para estas cosas no se anda con tonterías, automáticamente dijo: “¡Al hospital con él!” Y al hospital que fuimos, a Urgencias. Nunca había visto a mi marido tan acongojado, tan muerto de miedo, ahora pienso que en realidad se veía morir. Pues allí que lo metieron en boxes o como se diga, y nosotros esperando, ni sé ya la de rato que tuvimos que esperar. Llamamos a Marta y se presentó enseguida. Patricia se quedó en casa, pero le dije que fuera a casa de sus abuelos a cenar y quedarse allí pues no sabíamos a qué hora volveríamos.
Cuando por fin nos llamaron, íbamos temblando, normal, pero bueno, nos dijeron que mejor dejarle en observación algún día más, pues querían hacerle una serie de pruebas. Parece ser que había sufrido una especie de amago, no sabían muy bien si de angina o de infarto… un lío, para mí todo es parecido. El caso es que algo se le había “descolocado” y había que ver bien qué pasaba en su corazón, y de paso otras cosas.
Y ahí es donde de pronto se te caen los años encima, porque, claro, tú te crees que estás tan pichi y hala… Alfredo, que se conserva divinamente, tiene 56 añitos, que no son tantos, pero… se ve que sí que son para ciertas cosas, o sea, que estás en esa edad en la que te pueden suceder este tipo de percances. Y ahí te entra un miedooooo… ¡Así está él ahora, acojonadito el pobre mío! No parece que hayan visto nada de preocupar los médicos, pero sí que de momento tiene que tener una vida un poco más tranquila. La culpa es del maldito estrés. Alfredo es, aparentemente, un hombre tranquilo, pero me da la sensación (más de lo que yo creía) de que es de los que se lo comen todo y la procesión la llevan por dentro. Me acaba de dejar trastocada. Cuando esté mejor, tengo que hablar seriamente con él. ¡Lo mismo le doy un cuaderno y le digo que se ponga a escribir también!

Ahora está en casa, de reposo unos días, le han mandado una medicación suave, dicen, para las arritmias, que resulta que ahora también tiene un principio de arritmia, y que hasta que se regule, que dentro de un par de meses le harán otras pruebas y que bueno, ya decidirán. Pero que no se obsesione, que haga su vida normal, eso sí, procurando no llevarse disgustos, ni alterándose. ¡Como si fuera tan fácil!

¿Y cómo estoy yo? Pues, sinceramente, por un lado asustada, por otro, estoy bastante fuerte, creo que esto ha sido un aviso pero nada más, así que “p’alante”.
Y con tanto trajín, es como si lo demás se me hubiera esfumado, vamos, que casi me olvido de mis cosas, esto es más importante, porque, claro, una se para a pensar y se da cuenta de lo frágiles que somos, que no somos nada, vamos, en menos que canta un gallo estás y zas, ¡ya no estás! Así es, y cuando te percatas de ello, caramba, como que te encoges.

Mi cuñada Maite está ahora todas las tardes en casa, se ve que le ha entrado un miedo terrible y se ha debido pensar que casi se queda sin hermano, su único hermano. Pobre mujer. Nunca nos hemos llevado demasiado… profundamente, o sea, que no hemos sido muy íntimas, y no sé por qué, las circunstancias tal vez. El caso es que a mí ahora me da como pena. Se ha quedado viuda hace dos años, sus hijos no viven aquí y yo creo que se siente bastante sola. No, si en el fondo vamos a estar todos un poco solos con nuestros miedos y nuestras angustias. Seguro que ha visto la ocasión para recuperar muchas cosas. Bueno, a mí me parece bien, además los veo contentos, les ha dado por recordar cosas de cuando eran críos, Maite es cuatro años mayor que Alfredo, y como los padres también se murieron hace unos años, es como la guardiana de la memoria familiar. Está bien así, y yo, sinceramente, me siento más acompañada en este mal trago.

Dentro de una semana me toca la cita con el psiquiatra. No tengo ninguna gana de ir, y como la última vez salí tan mal de allí, y como no tomo la medicación, pues no sé si volver o qué hacer… Ya veré, tengo tiempo para pensarlo un poco más. Ahora lo más importante es que Alfredo se vaya recuperando del susto y que volvamos a la vida más o menos normal.
Tengo cosas para contar, para recordármelas y analizarlas pero creo que por hoy ya vale. Volveré… lo antes posible. Eso espero.
Hasta entonces, pues, cuaderno.


Puri

Imagen: Cuaderno de Irène Némirovsky de Internet Texto: Edurne

23 comentarios:

Myriam dijo...

La foto está muy buena. El texto lo leeré desde el inicio, solo que ahora es más que tarde. Aquí, incluso una hora más que allá.

Besos

Edurne dijo...

MYRIAM:
En honor a nuestra querida Irène!

Sí, tendrás que leerte siete entregas anteriores para ir haciéndote una idea de esta mujer, de esta Puri...

Pues a dormir, yo también estoy que me caigo!

Un beso!
;)

Anónimo dijo...

Un beso a grande a Alfredo y que susto que se ha dado !
Estos hombres que se creen que a ellos no les pasa nada , esto sirve para cuidarse un poquito más y tomar conciencia de la salud
Unbeso niña , tranquila ya , que fuere lo que fuere ya está en tratamiento :)
Con respecto a Patricia , que caso esta niña!
Hay tantas cosas por atrás que no quiere ver !
Detrás de esa maldita coraza que se pone ! :/

TORO SALVAJE dijo...

A Puri se la está comiendo la vida.
Pobrecilla.

Besos.

Edurne dijo...

GITANA:
No nos creemos que nos pueden pasar cosas, hasta que nos ocurren, eso es así, y bueno, por un lado mejor no estar agobiados pensando contínuamente en que me puede ocurrir esto o lo otro, porque vaya tortura, no?

Un beso.
;)

TORO:
Pobre Puri, le estoy pintando un panorama un poco trágico, no? Pero es que me está saliendo así, no lo puedo remediar... parece que todo le está sucediendo ahora, así, de golpe y porrazo!

Ya mejorará, seguro!

Un petó!
;)

Mariola dijo...

Hola Edurne,

Qué curiosas que son las cosas, y qué parecidas las vidas, o esa sensación me da.
Yo creo que todos estamos o nos sentimos a veces un poco solos, (a mí con tanto estudio casi no me da tiempo a planteármelo) pero bueno, es cierto.

Yo dejé de ir al médico, aquí en Madrid la vida va más deprisa que allí, y lo noto, pero no me da tiempo de ir... y lo del cuaderno, ¿sabes que a mí me mandaron también algo parecido? escribir, escribir y más escribir... al menos lo tuyo lo lee alguien, jeje. Fíjate que una de las veces, me sentía tan mal, que escribí como 10 folios seguidos y me planté en la consulta, y me dijo la chavala (espero que no me esté leyendo que tengo pensado volver!! jeje) bueno, déjame esto aquí, que ya lo iré viendo... no tiene tiempo tampoco para leer tanto de nadie... en fin.

Dale saludos a Alfredo... Por cierto, mi amigo, con el que ahora vivo, está operado del corazón, y estas cosillas asustan, pero bueno, es una una buena excusa para empezar a ver la vida de otra manera.

El otro día vino un señor a clase, es pedagogo, se dedica a la Pedagogía del Humor, y estuvo dando una charla a los chavales, y aunque no me gustó nada (jeje) tengo que decir que en algunas cosas llevaba mucha razón. Tenemos que aprender, todos, a ver las cosas de manera diferente, aunque sean crudas, pero hay que relativizarlas, no podemos dejar que nos superen.

En fin, me voy ya de la orillita, que es hora de comer, y luego a seguir estudiando que estoy agobiada, pero, eso sí, con humor :).

Besito

Mariola dijo...

Uy, que me ha quedao demasiao largo!! bueno, recorta por donde te dé la gana!! jeje (que yo soy de las de mucha cháchara!!)

Otro besito.

Jabo dijo...

Hay que ver cómo se le está complicando al vida a Puri.
A ver cómo se le echa un cable a esta chica. Esperemos que vaya a mejor.
Abrazo. Jabo

Edurne dijo...

MARIOLA:
Nada de cortar!
Es un placer volver a encontrarte a leerte, a saber de ti...!
Así que ahora estás en el Foro, eh? Sí, me imagino que la vida te parecerá que va mucho más rápida, pero es así!

Las vidas, todas tienen mucho en común, al final, se parecen, si no es en un momento, es en otro.
Y esta Puri que me he inventado es una mezcla de todas las mujeres, por eso la sentimos tan cercana.

Oye, que mucha suerte con todo, y espero que no te mantengas alejada tanto tiempo!

Un besito!
;)

JABO:
Habrá que decirle que s epase un ratillo por tu blog, a ver si leyendo testimonios reales, se da cuenta de que en la vida siempre hay un lado positivo, aunque estemos rodeados de oscuridad!

Un abrazote!
;)

Maricruz dijo...

Me encanta esta Puri porque es una mujer muy real, de las personas que te puedes encontrar normalmente en cualquier sitio común: el súper, la consulta del médico, en la sección de toallas de El Corte Ingles... Una tía normal, vamos, de las que a mi me cuesta tanto describir y descubrir.
Procuraré estar atenta a su historia.
La tertu vaya, demasiado bien para lo que era el texto. Dicen que el Grossman una eminencia, sin embargo.
Me alegro de que todo esté OK.
Besitos

Idoia Laurenz dijo...

Hola Edurne. Mucho ánimo. La vida es bella muy a pesar nuestro. Mi marido también tiene una enfermedad. Tú no te desanimes.

Besos solidarios.

Idoia

Francisco Espada dijo...

¡Oh, Mari Puri, cómo te echaba de menos! Te has abierto un espacio irreemplazable que no tienes más remedio que seguir nutriendo.

Antorelo dijo...

Mari Puri, ya llevábamos tiempo sin saber de ti. Mucho ánimo, amiga, que falta te hace.
Un beso y no nos dejes tanto tiempo sin saber de ti.

Edurne dijo...

MARIKRUTXI:
Bueno, pues me he perdido la disertación de ayer, qué le vamos a hacer,a veces se nos tuercen las cosas un poco!

De la amiga Puri, pues eso, lo que tú dices, es una mujer muy normal, por eso me resulta fácil darle voz.

Nos vemos el lunes!
Grazzie tante!
;)
Muxutxuak!

IDOIA:
No, si yo no me desanimo, que la que tiene el marido pachucho es Puri, no yo!

La vida es bella muy a nuestro pesar, sí, sólo que, a veces, no podemos percatarnos de ello!

Muxus!
;)

FRANCISCO:
Sí, buena la ha hecho esta Puri con asomar el morrito, ahora va a tener que ponerse en la tarea de escribir... al menos una vez a la semana, digo yo!

Un abrazote!
;)

ANTORELO:
Ay, pobre Puri, habrá que echarle un cable para ayudarla a salir del mal trago!

Un beso!
;)

Dovhdovh dijo...

Quizá ya no me recuerden los que viven en esta orilla porque hace mucho que no paseaba aquí. La escuela me ha quitado mucho tiempo y me ha restringido de estos viajes.
Pobre mujer. Pero así son las enfermedades, llegan cuando menos lo esperan. Y lo feo que es tener un familiar enfermo y pensar que pueda morir. Yo creo que es una de las cosas más feas de este mundo.
Me gusta el diario, muy natural.

:)

Una ET en Euskadi dijo...

¡Qué bien que pillé el diario antes de ponerme a lo mío por un par de semanas!
Es cierto que "el Alfredo" está en una buena edad, pero al mismo tiempo una edad en la que puede ocurrir cualquier cosa, eso también es cierto.
El miedo moviliza los recuerdos y todo tipo de emociones.
Que se anime la mari puri y que vaya al psiquiatra, a ver que nos cuenta de esas cosas que tenía escondidas en el alma

PD: ¿Cómo está tu padre?

Edurne dijo...

DOVHDOVH:
Pues sí, si que nos acordamos de usted, caballero, y es más, a veces nos adentramos por su casa por ver si sigue, ya, ya he visto últimamente que ha "despertado",y que hay una carta escrita para su creación...

Pues me parece muy bien que haya vuelto a dar unos chapoteos por esta orilla!

Un abrazote!
;)

BIBI:
Pues que bien, sí!
;)

El miedo moviliza y paraliza, que todo puede suceder!
Esta Puri creo que está en marejada, con mar enarbolada... bien, eso está bien!

Al psiquiatra imagino que irá, aunque cualquiera sabe, yo creo que sería mejor ir a un psicólogo, pero bueno, ella verá!

Hala, pues alo suyo, señorita!

Muxus!

Ahhh, mi aita mejor, despacito pero bueno, al menos hemos pasado un año que se nos venía muy negro!
Eskerrik asko!

Merayn Liri dijo...

Gracias por compartir, me gusta encontrar gente que comparte sus vivencias y experiencias, asi sea a travez de alguna de nuestras identidades. A seguidos...
Un abrazo...

Humberto Dib dijo...

Cuánto hacía que no leía algo de Puri, una vida intensa pobre mujer.
Te dejo un beso enorme, mi querida Edurne.
Humberto.

Edurne dijo...

MERAYN LIRI:
Muchas gracias por tu visita!

Pues sí, y aunque la del diario no sea yo, creo que es importante compartir las experiencias, buenas y menos buenas.

Un abrazo!
;)

HUMBERTO:
Sí, se le está poniendo un poco complicadilla la vida a nuestra amiga!
A ver cómo lo solucionamos!

Un besote para ti también!
:)

Myriam dijo...

¡Listo ya meleí los siete! Me gusta tu personaje. Me causó gracias lo delo nombre, no se me había ocurrido que Puri era por Purificación. Esa entrada la escdribiste con mucho humor. Lo de ir al Psiquiatra y tomar medicación, dile a Puri que le aconsejo ir un psicólogo, jajaja. Eñ estrés causa todo eso que le está pasando a Alfredo. Menos mal que fué solo un susto. ¡Pero que susto!

Feliz fin de semana. Me voy a dormir que aquí tengo una hora más.
Besos

Myriam dijo...

PD. y esta tienen una buen dosis de suspenso con todo el jaleo de Alfredo y hospital.

Edurne dijo...

MYRIAM:
Ahhh, ya veo que te has leído las siete u ocho entregas del diario de nuestra Puri!
me alegra que te haya gustado el personaje.

Sí, yo también estoy de acuerdo en lo del psiquiatra y el psicólogo... ya veremos por dónde nos lleva en la próxima entrega, tendré que animarla a que nos cuente más cosas dentro de poco!

Un besote!
;)