SOLAMENTE UN POCO...

Eso es, solamente un poquito.

Parece que hay que cerrar el chiringuito, aunque sólo sea unos días, para irse de vacaciones… Bueno, yo me voy, pero no muy lejos, y no mucho rato, y tampoco me ausentaré demasiado de esta Orilla, así que, ya saben, por aquí andaré, vigilante, para que las mareas no suban así, a lo loco, y nos quedemos sin playa, ni bajen tanto, que nos quedemos sin agua.

Por eso, como todos los años, desde hace cuatro, vuelvo a reiterarme en mis palabras, que no por mucho repetidas son menos válidas ni sentidas…

Les agradezco, a todos y cada uno de ustedes, su paso asiduo y constante por esta Orilla, su apoyo y su cariño, de sobra demostrado en estos últimos tiempos. Y quiero que sepan que eso, no tiene precio.
Le deseo que lo pasen de fábula, vamos, “chachipiruli”, que por lo menos puedan desconectar de sus rutinas diarias, que el asueto les devuelva paz, por dentro y por fuera, que el sol, o el agua, o la brisa, o… cualquiera sabe, les reporte todo eso de lo que se adolece inmersos como estamos en la vorágine del pan nuestro de cada día. Amén.

El tiempo pasa volando, aunque a veces, todo es según se mire, o según se viva, según las circunstancias… Lo bueno, por lo general, se nos acaba enseguida, o esa es la sensación que nos queda… y lo malo, ¡se nos hace eterrrrrno! Bueno, pues en estos casos, habrá que recordar el refrán: “No hay mal que cien años dure, ni bien que cuerpo aguante”, o algo parecido…

Así que ya lo saben. A disfrutar, con las cosas grandes, con las chicas, con lo que tenemos al lado, con lo que encontremos a lo lejos, con lo que nos toque en suerte o… ¡pero aprovechemos los momentos, la vida!
Es la tarea para estas vacaciones, ¿qué se creían, que iban a librarse de los deberes de la Maestra Ciruela?

Un besote enorme para todo el mundo, y hasta… ¡nada, que estaré ahí, a la vuelta de la esquina!

Cartelito: Edurne