





















Marzo se despide con muy buen tiempo, casi nos ha engañado y estamos viviendo un espejismo cuasi veraniego, pero… es lo que tiene la primavera, que hasta que encuentra su sitio, se/nos vuelve loca.
Vacaciones, desde hoy y hasta el 16 de abril estamos de vacaciones de Semana Santa. La Ría se relaja un poco, pero sólo un poco.
Durante este mes, han transcurrido los días entre rutinas y eventos especiales. Uno de esos “aconteceres” ha sido el 1er Concurso de Putxeras en El Muelle de Marzana. Sucedió uno de estos domingos soleados y propicios para el paseo. Bilbao, como casi todas las ciudades, anda en eso de “reinventarse”, y así ha surgido este concurso-exposición de las putxeras. Les dejo el enlace para que tengan una información más fidedigna que la que yo les pueda dar acerca de esto de las putxeras, y que tiene que ver con la forma de hacerse la comida de los ferroviarios del tren de La Robla. Curioso. Y ese domingo, entre concurso y exposición, repartían un cuenquito de alubias rojas para todo aquel que, previo pago de un euro que te daba derecho a entrar en el sorteo de una putxera, estuviese ansioso por probar un poco de roja alubiada. Además te podías hacer una foto y quedar inmortalizado como “Txirene” oficial del Botxo. ¿Que qué es ser txirene? Bueno, hay que ser de Bilbao para saber qué es ser txirene. La verdad que la palabra es muy nuestra, enseguida la solatamos. Ser txirene es esto.
Y luego está todo lo del Athletic, que es algo que no se entiende muy bien fuera. Aquí ser del Athletic va en la sangre, naces y eres del Athletic, aunque ahora, entre las nuevas generaciones, también los hay que se apuntan a ser del Barça, por ejemplo. Del Athletic, son hasta los muñequitos, ya ven ustedes, y ahora que estamos rugiendo de lo lindo por Europa, con un equipo canterano y jovencísimo… parece que volvemos a ser los de antes, los de siempre. Yo, del Athletic incondicional.
Alguno de esos días, el mar, la mar, se enfurruño, no se sabe muy bien la razón, pero andaba picada y regalando mucho oleaje, aunque el día era bonito… “de ganas”, el viento soplaba de lo lindo. ¡Cosas de la mar!
Estoy leyendo “EL INFORME DE BRODECK” de Philippe Claudel. Creo que hace poco les presente “Almas grises” del mismo autor. Genial, y éste, me está enganchando desde el principio. Lo recomiendo encarecidamente, recomiendo el libro, el otro libro y recomiendo al autor. No se lo pierdan.
Y como estamos en primavera, y ya sabemos cómo se las gasta… recordarán el otro día les presentaba yo “mi” parque, un poco húmedo y brumoso, ¿verdad?. Nada, cosa de ese día, porque… ya ven las fotos de esta entrada: soleado, floreado, con los arbolitos reventones, que dentro de una semana o poco más ya estarán todos con el traje verde, seguro.
El jueves a la tarde me llevé a la cuadrilla al parque, nuestro ecosistema más próximo, a escoger lugares y perspectivas desde las que plasmar en un folio aquello que nuestros ojos veían. Lo nuestro es suerte, no tenemos más que salir del patio y zas, ya estamos en el parque. La chavalería encantada, se portaron bien y los trabajos resultaron muy buenos.
El jueves a la tarde me llevé a la cuadrilla al parque, nuestro ecosistema más próximo, a escoger lugares y perspectivas desde las que plasmar en un folio aquello que nuestros ojos veían. Lo nuestro es suerte, no tenemos más que salir del patio y zas, ya estamos en el parque. La chavalería encantada, se portaron bien y los trabajos resultaron muy buenos.
Ayer terminamos un trimestre más. La vuelta será ya con otra ansiedad, la de que queda nada para que llegue junio y un curso más se nos haya pasado casi sin darnos cuenta. Habrá que apretar tuercas y poner los motores a tope.
Pero de momento, descansaremos del trajín escolar unos días. Da igual si llueve o no, el caso es desconectar y volver con las ganas en alto, como las armas. Que ustedes disfruten también de estos cuatro o cinco o quince días de asueto. No andaré lejos… los estaré “vigilando” ;)
Fotos: Antonio y Edurne
Pero de momento, descansaremos del trajín escolar unos días. Da igual si llueve o no, el caso es desconectar y volver con las ganas en alto, como las armas. Que ustedes disfruten también de estos cuatro o cinco o quince días de asueto. No andaré lejos… los estaré “vigilando” ;)
Fotos: Antonio y Edurne