Miro desde el interior
de mis ramas.
Estiro mi curiosidad y
saco a relucir
asombros y preguntas.
El sol juega al
escondite con mi entusiasmo.
Le dejo hacer.
Retomo el camino de
vuelta
a través de esa sangre
viscosa que me adhiere
a las paredes de otras
vidas.
Sueño.
Despierto.
Miro.
Grito.
Salgo de nuevo y
observo:
nubes, nubes
y más nubes.
Deseos pasajeros.
Llantos de algodón que
amortiguan
el odio, la rabia que
me empujan.
Miro desde el interior
de mis venas,
y aprieto mis noches,
tanto,
que cercenan las palabras que dejo salir,
justo las que se
escapan,
las que luego se
alejan correteando
entre briznas de una hierba reseca.
Salto desde mis
entrañas.
No aviso,
y salto.
Y estoy asustada,
pero aúpo las ganas
con la fuerza del miedo,
engañándolas con una
media sonrisa
que, tal vez, solo tal vez,
resulte infalible,
o inútil,
o demasiado previsible…
Texto
y Foto: Edurne
8 comentarios:
Un poema lleno de sensaciones, muy hermoso.
Saludos.
Tú nunca eres previsibli, Edurne, sino siempre imaginativa, creadora de mundos y espacios en los que soñar.
Besos aromados de incienso.
Felicidades Edurne, siempre me pareció dificilísimo plasmar en un poema las emociones, y tú lo haces de maravilla.
Un beso.
Interesante la savia que corre por tus ramas. Siempre intenso y bello. Me gustan especialmente las metáforas que se recrean en la naturaleza.Preciosa foto.
Muxuak!
Siempre poeta.
Y nada te detiene Orillera a seguir.
Que bien, a pesar del miedo que a veces es solo un poco de silvido por precaución.
Un abrazote.
BETTY Mtz.:
Muchas gracias por la visita y las palabras!
Un abrazo!
;)
FRANCISCO:
Huelo, huelo el incienso desde esta orilla!
Un besote enorme!
;)
ELENA:
Bueno, no sé si lo consigo o no, pero a mí, al menos, me sirve.
Muchas gracias por tu cariño!
Un besote enorme para ti también!
;)
IDOIA:
Ay, qué sería de nosotros si no existieran las metáforas!
;)
Eskerrik asko!
Muxutxuak eta ondo ibili!
;)
PITT TRISTAN:
Ya será menos...
Pero igualmente lo agradezco!
Un abrazote!
;)
CECY:
Cecy, querida amiga... bienvenida a esta Orilla de nuevo!
Bueno, el miedo, a veces, es algo más que lo que provoca ese leve silbido por precaución...
Un besote, linda, y gracias por venir!
;)
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