lunes, 17 de agosto de 2015

SIN DESTINATARIO (IV) "Maldito Destino" (Replay)



Vamos a ver:

No voy a guardar las formas, ni las normas, ni nada. Estoy cabreada, mucho.
Alguien me dijo que el destino lo marcamos nosotros. Creo que se equivocaba.
Mi querido destino”: Dime, ¿estás aquí porque yo te he llamado, o más bien porque en alguna revuelta del camino no has visto bien las indicaciones, te has extraviado y has aparecido en mi vida sin saber muy bien cómo ni porqué?
No, si más bien va ser lo último, y que tú tampoco tenías ni puñetera idea de dónde te metías. Vamos, un marrón más que te han colgado, que sí, que tú eres un mandado, y yo, la pagana.
¡“Ditasea”!
Claro que estoy enfadada, como para no estarlo.

Algunas veces, cuando era más joven, me distraía pensando en esto del destino, en cómo sería el mío, o sea, cómo serías tú. Me dejaba llevar por la fantasía, los sueños, los deseos… Imaginaba de todo para mí. Nada espectacular, no creas, que una siempre ha sido muy discreta y poco egoísta, pero, soñaba. Total, estaba a tiempo de llegar a muchas cosas, ¡o eso creía yo!
Lo que nunca abarcaban mis probabilidades eran las desgracias, los sufrimientos… caramba, y ahora sé que eso es casi lo primero que hay que tener en cuenta.
Los años se van echando encima, pasa uno, y otro y otro más… y yo, que, no sé por qué extraña razón, nunca me he visto mayor, pues como que los dejaba que llegaran, se quedaran, me atizaran un poquito y hala… que se despidieran para dar paso a otro más nuevo y esperanzador.

Claro, una está casi en el limbo. No el limbo por ingenua o descuidada, en el limbo por eso de desterrar las cosas que, inevitablemente, en algún momento de nuestro camino han de suceder. Y me explico. Una mira a su alrededor y ve, y siente y percibe y vive… Los padres están ahí desde que comenzaste a respirar, desde tu primer llanto, tu primera mirada fue la que viste reflejada en sus ojos… sus manos son las que te han sujetado toda la vida. Los padres son dioses, pensaba yo, pienso yo. Los dioses son inmortales, al menos eso nos han hecho creer. Mentira. Y, cuando te sientes engañada, te enfureces, ya lo creo que te enfureces.

Y en esas, entras tú, “querido destino”, como protagonista principal del elenco en esta historia. Entonces llegas tú, y hala, ¡vas y la chafas! ¿Te parecerá bonito, eh? ¿No sé qué sacas en limpio con todo esto? ¿Acaso tienes una comisión o…?

He decidido escribirte esta carta, que sé que te llegará así, cuando el “Servicio de Correos Intraestelar y Conciencial” quiera, porque necesitaba desahogarme, y como tú eres el que ahora mismo me estás buscando las cosquillas, ya ves, tendrás que aguantar mi rabia, mi furia y mi dolor. Al fin y al cabo para eso te mandaron, ¿no? Yo no te busqué, tú estabas ahí, venías escondido en el código de barras de mi pasaporte vital, y seguro que saltaste a la palestra cuando te empujaron, cuando te dijeron: “¡Ahora!”. Y sí, ahora me estás jodiendo viva. Que lo sepas.

No sé si esperar respuesta por tu parte, según te tomes mis letras. Espero que no seas rencoroso y sí empático, comprensivo, que rebusques entre tus alforjas y mires si hay algún cargamento más liviano que lleve mi nombre escrito…

Mientras tanto, no me queda otra que, como Atlas, aguantar el peso, la carga que me ha caído encima. Soy fuerte, no te lleves a engaño porque me veas llorar por las esquinas. Vengo de una raza de Titanes. Aquí estaré. Seguiré plantándote cara, que quede escrito.

Irremediablemente atada a ti…

Foto: Aitor Texto: Edurne (Texto ya publicado en esta Orilla el 7 de noviembre de 2010, pero que sigue totalmente vigente, es más, la mala leche de este destino que me ha tocado en suerte, sigue en aumento... me está arruinando la vida, pero yo no le dejo...)

3 comentarios:

Ishtar dijo...

Las cosas pasan cuando tienen que pasar, para que estar preveiendo lo peor, siempre es mejor el feliz limbo, ya pelearemos cuando sea necesario

Y claro que eres fuerte, las pequeñitas somos así, sorprendentemente fuertes.

A por todas txikita, que tu puedes.

Besarkada erraldoia Edurne

Ishtar dijo...

:O :/ Mejor (previendo)

Muxuxxxx

Edurne dijo...

ISHTAR:
¡Es verdad, las pequeñitas somos sorprendentemente fuertes, más de lo que se cree la gente, mucho más!
Potxoli, mila esker hemendik pasatzeagatik!
Jaso dut besarkada erraldoi hori!
Muxuak eta txaloak zuretzat ere!
Eta gora bihotzak!
;)