¡Y van nueve años orilleros!
Me parece que fue ayer
cuando empecé esta aventura, y resulta que ya han pasado nueve años. Y así, a lo
tonto… ¡Voy camino de la decena!
Cuando yo tenía nueve años
( ahí me ven ustedes, era el mes de julio de 1969, sosteniendo, que no cargando, los nueve
mesitos de mi querido hermano), la vida me había hecho ya el mejor de los
regalos: Aitor. Muchas veces miro esa foto y pienso en todo lo que hemos pasado
los dos juntos. Por eso sé que siempre nos vamos a tener.
Y por eso sé que hay
personas con las que conectas de un modo especial, aunque no las hayas visto nunca.
Por aquí chapotean algunas de esas personas. Esto también es como lo que se
dice de la amistad “real”: “Amigos, pocos,
pero buenos”.
La vida nos trae regalos,
nos quita otras cosas, nos pone responsabilidades, nos alivia la carga, nos
ayuda y también nos pone piedras en el camino… de todo hay en la Viña del
Señor. Y de todo me he encontrado yo. Como todo el mundo, que no se crean
ustedes que me jacto de ser original o especial. No.
Esta Orilla nació por un
impulso, y también creo yo que por una
necesidad. Necesidad de salir un poco de la arena y acercarme a la orilla,
mojarme los pies y chapotear un poco por aquí y por allá, dejarse llevar por nuevas
corrientes, darse cuenta de que hay más pececillos, tímidos pececillos, o peces
de lo más seguros, que nadan por el mismo mar o que recalan en la misma
ensenada. ¡Cualquiera sabe cuáles son los intereses que nos mueven en cada
momento! Y a mí, aquel domingo 18 de marzo de 2007 me movió la curiosidad. ¡Y
tan contenta que estoy yo de haberlo hecho!
He conocido muchas personas.
He aprendido mucho también. Y aunque mis momentos pasan por esa época de “estoy
y no estoy”, no me he alejado demasiado de la orilla. Me gusta su brisa, el olor
a salitre, el solecito que acaricia mi piel, el murmullo de las olas cuando
estallan en espuma al llegar a esta ribera…
¡En fin, que me voy
haciendo mayor junto a mi Orilla! Y espero que ustedes sigan acompañándome en
este viaje por muchos años más. Les agradezco la fidelidad de tantos años, y
aunque unos van y otros vienen, da lo mismo, las huellas de cada uno, ahí están.
ESKERRIK ASKO!
¡MUCHAS GRACIAS!
Y de verdad, háganme caso: ¡Sean
felices! La vida no espera...
Foto:
De la memoria familiar. Texto: Edurne
10 comentarios:
Querida Edurne :) muchas felicidades por el aniversario bloguero. ¡¡Cómo pasa el tiempo!!... que de pronto son años... ;)
Yo todavía soy un pececillo alevín en estas lides pero también le he cogido el gusto al chapoteo y de vez en cuando realizo alguna inmersión un poco más profunda. Eso si, me gusta pasearme por tu orilla a ver que tal te va.
Es cierto que todo el mundo ha flojeado un poco en el ímpetu de publicar y comentar pero aún resiste la plataforma. Yo también he bajado el ritmo pero creo que mientras pueda mover los dedos nunca abandonaré mi blog. Me aporta tanto y me ha servido para conocer tan buenas personas como tú que me resulta difícil imaginar mi vida sin volcar mi interior en un post de vez en cuando. Es vicio ;)
Reitero mis felicitaciones y esperando que al recibo de la presente se encuentre usted divinamente se despide atentamente:
Carlos.
Besos.
¡Feliz aniversario! :D Nueve años, vaya tela.
¡Saluditos!
Super mil felicidades por estos 9 años!!!! La foto es una dulzura.
Que lindo y cuánto me alegra que nos hayamos conocido en este universo.
Un enorme abrazo y también feluz primavera, feliz descanso y felices Pascuas.
AL TAGRÍ:
Dear Carlinhos!
Eskerrik asko!
Un placer ponerle cara en lo de Humberto!
Así que por aquí seguiremos, dejando que la orilla nos traiga y nos lleve.
Muxuak!
;)
KEY HUNTERS:
Muchas gracias por la visita y las felicitaciones!
tela marinera, sí!
;)
Un abrazo grande!
MYRIAM:
Super miles de gracias, Myr!
feliz de todo también para ti!
Y un super abrazo apretadito.
Besos.
;)
¡Felicidades blogueras!
Un blog que vive nueve años es un blog para toda la vida.
¡Larga vida a Desde la orilla! La arañita campeña es de un tiempo.
Besos, Edurne.
ABEJITA:
Eskerrik asko!
Mira, pues tú también estás en tu anno nono...!
Ánimo!
Besos!
;)
¡Enhorabuena, enhorabuena! Qué dichosos nosotros, tus lectores. Qué foto más entrañable.
Besos.
PEDRO:
¡Gracias mil!
¡Dichosa yo por teneros!
La foto, sí, muy entrañable. ¡Yo era la niña más feliz del mundo con mi hermano!
Besos!
;)
Felicidades a ti, por estos nueve años blogueros, y felicidades a mi por haberte encontrado .
Un abrazo.
CHELO:
Y yo me congratulo de haber encontrado a personas como tú en mis nueve años de singladura bloguera.
Gracias!
Besos y abrazos.
:)
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