Hoy celebramos el “Día Internacional del Libro”, y yo sigo
con mi pequeño aporte para celebrar que tengo dos amigas con libro. Ahora es el
turno de estos “ÁNGULOS” que con pulso firme ha trazado Chelo.
LA AUTORA Y SU OBRA:
Chelo, Consuelo de la Torre, es
otra buena amiga que ha decidido jubilarse de sus Matemáticas y adentrarse duro
en el bando contrario, en el de las letras. Para mí, que soy “de letras de toda
la vida”, es una gran alegría y ha sido una sorpresa descubrir esta vena
poética de Chelo.
Les cuento:
Conocí a Chelo, como a Mirentxu,
a través del blog. Nuestras visitas a casas comunes hizo que al final, como
buenas vecinas, nos invitáramos a tomar el té, una vez en su casa, y otra en la
mía, ya saben cómo es esto de la amistad. Y desde entonces, desde que ella
pasara a formar parte del gremio del jubiloso jubileo, nos hemos seguido por
aquí, por allá…
Con Miren y Paco, sus grandes
amigos, que también lo son míos (nunca voy a olvidar el apoyo que me brindaron,
y me siguen ofreciendo, los tres en momentos muy duros de mi vida), han formado
un trío estupendo. Un trío que ha decidido prodigarse en un mundo que les ha
acompañado desde siempre, pero en plan discreto, y ahora, cuando la vida toma
otros derroteros, ha explotado.
¡Bendita explosión!
Chelo se ha “desmelenado”, ha
dejado a un lado esa imagen tan preconcebida que se tiene de una profesora de
Matemáticas, y nos ha enseñado que los números, que las rectas, las integrales,
los poliedros y los binomios, también tienen sentimientos.
Sumar es la más fácil de las
operaciones, sumar y multiplicar, y eso es lo que está haciendo Chelo, sumar,
sumar y sumar experiencias, multiplicar sabidurías, amigos, palabras nuevas y
facultades escondidas.
¡Y yo encantada!
¿Saben ustedes cómo hacerse
entender cuando no salen las palabras? Muy fácil: dejando que ellas salgan por
donde quieran, abriendo ventanucos que ni sabíamos que existían, haciendo la
ola al paso de cualquier concepto fuera de su sitio, y bañando los sentimientos
huérfanos de padre, de madre, de perrito que les ladre… con las lágrimas del
desconcierto, con las risas de las mañanas sin noche. Así, como quien no quiere
la cosa, pero sabe muy bien lo que se dice.
Pues eso. Eso es lo que Chelo nos
enseña con gran magisterio. No en vano, una no deja de ser maestra ni aunque se
muera. Por eso me gusta Chelo, ella y su apuesta por la vida. Ahí, desde esa
estación en la que todavía sigue apostada viendo pasar los trenes con el azul
de sus ojos curiosos. Líneas, paralelas, intersecciones, de vez en cuando una
circunferencia, un ángulo obtuso, una línea quebrada… Chelo con su maleta en la
mano, magia geométrica, matemática del corazón… ¡Viajeros al tren! Está claro,
Chelo ha montado en el AVE y así va ella, calculando la velocidad de la vida,
despejando la incógnita de los sueños.
“ÁNGULOS” ha sido un descubrimiento. Me identifico con esa poesía
totalmente, con su forma de ver, de decir, con las aristas que nos muestra la
vida y el modo en que Chelo las ablanda, las hace pasar por el pasadizo más
estrecho para que salgan libres y cantarinas.
Espero que no deje este mundo tan
especial que es el de decir sin contar, hablar sin explicar, pedir sin suplicar…
Porque todos sabemos que es difícil
calzarse el día, salir del escombro de la noche…
Dejo aquí el enlace a un breve amago de poemilla, inspirado en los intensos y azules ojos de Chelo, con la amistad de fondo:
https://edurne-desdelaorilla.blogspot.com.es/2013/10/azul-lo-llaman.html
Esta entrada sale hoy, 23 de abril de 2017, y es mi pequeña rosa para Chelo. ¡Felicidades!
Escaneado de portada y contraportada del libro, texto y cariño: Edurne
8 comentarios:
Lo dicho Edurne , estas amigas tan afortunadas de tenerte.
-Feliz día de San Jorge!
Un gran abrazo y una rosa
Edurne, la única palabra que esta mañana salía de mi boca era gracias y sigue siendo asi .
Hablas de como nos conocimos y yo tengo que añadir, que no sabes con el interés que leia/leo tus
poemas, intentando aprender de ti todo lo que se ve y lo que no se ve también.
Y como dice Miren tener una amiga como tú es todo un lujo.
Soy parca en palabras, por eso escribo poemas con terminología matemática asi que solo sé decirte infinitas
gracias por maravillosa reseña.
Un fuerte abrazo.
Un beso muy, muy grande y todo mi cariño.
Merecido honenaje a Chelo. Que buenas amiga!
Hola: Como seguidora de Chelo he conectado hoy contigo y leído la cariñosa y estupenda página que dedicas a su libro, a la vez que celebras vuestra amistad. Chelo lo merece todo y el libro es magnifico.Yo todavía no he tenido la suerte de poder darle un abrazo en persona. Un cordial saludo.
BERTHA:
Y yo a ellas!
Feliz día!
Besos
Y que se nos dé bien el trimestre!
;)
CHELO:
El lujo es mío, créeme.
Estoy muy contenta por este logro, este sueño que estás viviendo. Aprovecha cada instante.
Y gracias a ti!
Besos y abrazos.
;)
PALOMA:
Gracias por tu visita y tus palabras.
Un abrazo.
;)
CHELA:
Gracias por tu visita y tú comentario.
Tu reseña también deja bien claro el cariño que le tienes a nuestra común amiga.
Un abrazo!
;)
Uno no amanece queriendo hacer nuevas amistades, sino que la vida va trazando su tejido natural y nos va llevando al encuentro fortuito de las personas. Yo no sabría explicar cómo nace este amor, pero es muy cierto lo que refieres en tu blog: la vida nos llevó por sus vericuetos y hoy estamos viviendo la dicha de este libro de Chelo en el que sus amigos tenemos un trocito de nuestro corazón. Te agradezco mucho esta reseña pública, esta afinidad y esta amistad ya antigua que hemos aliñado entre los cuatro. Bienaventurada quien hace del éxito de sus amigos su motivo de alegría.
Un fuerte abrazo.
PACO:
Siempre me emocionan sus palabras, caballero.
Así que gracias mil por las palabras y el cariño.
Todo cierto, son duda!
Besos!
;)
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