martes, 1 de julio de 2008
PUNTO DE PARTIDA
Corría el agua por la tubería rota del patio del viejo burdel. Corría igual que su vida se había ido deslizando ante sus ojos sin apenas enterarse, deprisa, deprisa...
Desde que la madre había enviudado y ella conoció a aquel entomólogo, ¡maldita la hora!, la vida no había sido para ella más que un ir y venir, más bien un devenir de hechos monótonos y sin alegría alguna.
Nadie hubiera esperado ese desenlace. Pero el caso es que antes de que ella misma resolviera por dónde encauzar sus pasos, éstos, los pasos, ya habían decidido hasta dónde llegar. Y fue hasta allí, hasta ese viejo patio donde la lluvia caía sin cesar, un día sí y otro también... Aunque reconocía que en esa lluvia, en esa monotonía, había momentos de fugaz felicidad.
El contacto con otra piel, el juego descuidado con otro corazón perdido...
Todos eran como aquellos monjes anacoretas de las montañas de... de no sabía muy bien dónde, pero de los que había oído hablar.
Conceder tus momentos más íntimos, permitir que alguien rozase tu alma y nadase en tu llanto era como un abismo que se abría inmenso ante ella, ante ellos, cada vez que se miraban a los ojos.
Los mismos minutos, los mismos silencios, y cuando ya nadie oye, un segundo de gloria, ¡sólo uno! Y luego, la agonía, el romperse en dos, en mil pedazos...
Y poder llegar a tocar el cielo, aunque sea un cielo de papel, de pequeñas y lejanas estrellas parpadeantes.
Ya era mayor para esperar nada de la vida. Recordaba vagamente aquella hija que dio luz a su vida. Breve, fue breve la paz, la calma y la risa.
Hacer recopilación era como apuntar en el “haber” y el “debe”. Colección de favores, decisiones erróneas... ¡Era tan joven!
Y era ahora, cuando aparecían en el recuerdo la madre, el entomólogo... cuando el dolor era menor.
Excepto ella, nadie sabía de su verdad, y ahora estaba dispuesta a poner el dedo en la llaga. Sabía muy bien del sufrimiento, pero necesitaba limpiar su sueño extraviado.
Ahora tenía condición de señora, pero lo haría, lo encontraría. Caminaría por los senderos de sus miedos y retomaría la vida, su vida, allá donde la había dejado. ¡Tal vez estuviera esperándola!
Era el punto de partida.
Foto y Texto: Edurne
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Veo que has tenido visitas poco gratas, orillera. No hay respeto.
El texto me ha agradado, aunque es bastante oscuro. Intuyo una madame mirando hacia atras con melancolia y con hastio; probablemente presa ya de sus propios errores.
Veo que has vuelto por tus fueros de productividad literaria. Me alegro. Voy al siguiente.
uff uff tres textos de golpe, a leer se ha dicho
Pero se leen enseguidita, Maite... Hala pues, a leer!
SINVER:
Pues sí, de pronto aparecieron y yo, como encima no entendía nada... borré! Pero uno ha repetido hazaña... qué le vamos a hacer!
Sí, el texto es ocurito, pero cortito, así que la oscuridad dura poco, jejejeje!
Y en cuanto a la productividad, pues bueno, he rescatado cosas, salvo el de la ciudad que lo escribí ayer así delante del teclado tacatactactactactaca después de poner el plano.
Abrazoskis!
la oscuridad que hay en el texto....no es mas que la oscuridad de un alma solitaria y arrepentida por seguir sus pasos sin controlarlos......pero no tiene porque ser una madame....cuantas mujeres han vendieron su alma y su piel a un marido....al cual dejan de amar o quiza nunca amaron....y el que nunca las amo.....entregandose en secreto....en oscuros rincones a unas manos que les llene el alma aunque sea un solo instante....errorres....los verdaderos errores son aquellas faltas de las que no aprendimos nada....limpiar su sueño extraviado......considero eso la libertad de amar....y retomar su vida que tal vez la estaria esperando....me suena aun mas a un amo0r prohibido del que se arrepintio de escapar.........felicitaciones besos
Asusta eso de "Corría igual que su vida se había ido deslizando ante sus ojos sin apenas enterarse, de prisa, de prisa...". Espero que nunca me pase.
Nunca es tarde para esperar algo de la vida.
Saludos, Edurne.
Punto de partida, que siempre es bonito compartir la vida, los pequeños grandes momentos junto a alguien, quien puede hacerlo, pues qué bueno ^^
Quien no, sólo tenemos que quedarnos con recuerdos y resignación. Y a mirar pa' lante se ha dicho.
Saludos =P
TXANA:
Eres muy joven todavía, y la vida te tiene resarvado mucho. Ya tendrás tiempo para "puntos de partida", para compartir y hacer recuento...
Lo importante es vivir la vida intensamente, aprovecharla.
Muxutxuak!
DIARIODEUNAMUJERSOLA:
Cuando escribí esta pequeña historia, concebí al personaje en la sordidez de unburdel, es decir, era una mujer que había ejercido el "oficio más viejo del mundo"... pero quería darle un pequeño toque de ilusión, un poco de luz al final del camino.
Es verdad que muchas personas viven sumidas en situaciones así, sin que por ello tengan que dedicarse a la prostitución...
Necesitar del roce de otro cuerpo es humano, es vital...
Y la soledad es terrible, ciertamente!
Un besote!
LANDA:
Pues sí, por eso hay que correr a la par, no dejar que ella, la vida, nos adelante y le perdamos la pista!
Muxutxuak!
Publicar un comentario