Está claro que cuando quiero recuperar una entrada antigua directamente, algo sale mal, y la publicación no aparece reflejada en los blogroll de quienes me tienen enlazada...
Está claro que esto de los vericuetos blogueros no es lo mío.
Vuelvo a disculparme, y a pedirles que, por favor, pasen por la entrada anterior: "EL PRECIO DEL SILENCIO", pues esa es la entrada que colgué ayer, que he vuelto a colgar hace un momento y...
¿Está claro?
¡Está claro!
Un abrazo.
;)
Está claro que esto de los vericuetos blogueros no es lo mío.
Vuelvo a disculparme, y a pedirles que, por favor, pasen por la entrada anterior: "EL PRECIO DEL SILENCIO", pues esa es la entrada que colgué ayer, que he vuelto a colgar hace un momento y...
¿Está claro?
¡Está claro!
Un abrazo.
;)
Imagen: Internet
13 comentarios:
Edurne Gates.
Besos.
Clarisimo.
Besos mil.
(A ver si la encuentro)
¡Vaya que si está claro! ¡Como el agua!
Banoa.
Muxu bat
TORO:
Mucho cachondeíto eh?
;)
Petó!
MUCHITA:
Seguro que sí, si no es así, tehago un plano... ;)
Besitos!
ASUN:
Bai horixe, argi ta garbi!
Badaezpadan!
Muxus!
;)
Edurne, esos procesos extraños han hecho que ya no te encuentre entre los blogs que sigo. Así que de nuevo me hago seguidora.
Serán los Edurne Gates.
Un beso.
Sí, está claro vamos a ello.
El cuento de abajo está muy bien y eso no lo quita toda la tecología que se ponga en tu contra
Está perfectamente diáfano. Tanto, como que sin remedio me decido a quedarme por tu blog ( ¿Te importa?), al influjo de los bien y buenos decires tuyos...
Será por la profesión? Quizá.
Saludos abrazos, si me permites.
PiliMPIlar
Es que la Red tiene unos vericuetos demasiado intrincados. ¡Con lo fácil que es viajar a través de la Ría! Besos.
A.K.E:
Bueno, estar sí que estoy... el problema era al publicar o republicar directamente algo ya publicado anteriormente, que seguía apareciendo con la entrada anterior...
Gracias por pasar!
Un beso.
;)
CHELO:
No dudaba de que lo tuvieras claro...!
;)
MIGUEL:
Uf, pues menos mal, me quedo más tranquila!
Jejejeje!
;)
PILIMªPILAR:
Me alegra.
Permiso más que concedido, colega, que se puede pasar usted con la música a esta parte...! Siempre que quiera y pueda, que será bien recibida.
Besitos.
;)
FRANCISCO:
Eso mismo digo yo!
Que te coges un barquito, el Txinbito u otro parecido y hala, a disfrutar de los vericuetos botxeros!
Besos, amigo!
;)
¡voy para allá!
Vengo por aquí a chapotear un poco después de tu alarde deductivo. Acertaste, ¿cómo no? Sí, soy yo, y por supuesto que puedes ponerme en tu blogroll, sea eso lo que quiera que sea. Será un honor.
Yo no tengo chivatos, y si los tengo no he aprendido a usarlos. Me encontré en tu orilla una noche que buscaba las entradas en El Correo sobre la presentación de nuestro libro en septiembre. Vaya, me dije, si a esta chica la conozco yo, y te enlacé. Desde entonces suelo entrar por acá de vez en cuando, me mojo los pies en tu agua salada, y me voy en silencio y discretamente, que uno tiene una cierta tenencia al minimalismo. Tampoco nadie me había hablado de tu orilla, nutrida orilla, pardiez. ¡Mira que chapotea gente en ella!
Nos vemos, nos hablamos, nos leemos, nos escribimos. Entretanto, que Murakami te acompañe.
MYRIAM:
Ya, ya he visto que no te has perdido...!
Besitos!
;)
BELIDOR:
Si es que esto de deducir, adivinar, sospechar... se mem da muy bien! Jejejeje!
Bueno, pues muy bienvenido a esto del chapoteo orillero, don!
Chivatos, tenemos el mismo tipo de chivato, sólo que a mí, de vez en cuando me da por hacer clic en donde pone: "view in real time" y ahí aparece desde dónde y a través de qué vía llegan nuestros visitantes...
Lo de tu tendencia al minimalismo, es cierto, que yo te digo discreto, pero se te conoce, ya lo creo!
San Murakami me tiene protegida, gracias a vos, ya lo sabéis.
Tengo ganas de probar el canto de ese pájaro que da cuerda al mundo... ya le contaré, don Rob!
"De mientras", un abrazo!
;)
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