Bueno, venir, vinieron, y se marcharon.
El título viene a cuento de que llevo tres días con esta cantinela a cuestas, y acordándome de cuando allá por la Prehistoria de mi infancia, en el cole, las monjas nos ponían a hacer comedias. Yo siempre esperaba mi oportunidad, pero no, mi destino como actriz infantil, en aquella época, era el de comparsa, que si angelito, que si paje… Y no vean ustedes las lloreras que me agarraba, me sentía totalmente incomprendida, mi talento, desperdiciado, a mas de darme cuenta de las injusticias que se cometían en un mundo tan inocente como se suponía que había de ser el del colegio. Pero no, había niñas que llevaban bombones a las monjas, ramos de flores para la capilla… y esas eran las que solían obtener papeles protagónicos. Las demás, contentas si éramos reclutadas para papelitos de menos categoría, como era mi caso. ¡Con lo teatrera que soy yo! Si una de mis vocaciones frustradas es precisamente la de titiritera, saltimbanqui, cómica de la legua… ¡Ay!
¿Y podrán creerme que, gustándome como me ha gustado a mí desde pequeñita esto de escribir, me afanaba en mis redacciones y… nada, que no, que por mucho que terminara con el dedo rígido de tenerlo levantado en alto, no me llamaban a la tarima para leer mi trabajo? Créanme.
Estas son cosas que se recuerdan siempre, que te marcan, ¡ya lo creo que te marcan!
Pero volviendo al tema monárquico. En mi infancia solamente existían “Los de Oriente”, porque todo lo demás estaba censurado, así que no había mucho donde elegir, no como hoy en día, que los niños, aprovechan la coyuntura, se desmadran pidiendo a unos y otros. Antes teníamos a Melchor, a Gaspar, y a Baltasar. Y punto. Y un@ era del que mejor le caía. El mío, sí, el mío era el de la mayoría de los niños de entonces, mi rey era Baltasar. No sólo por lo exótico que nos parecía un rey negro, sino porque también era el de semblante más simpático, el que tenía un habla peculiar y cariñosa. Y a él le pedíamos las cosas. Conmigo se portaba muy bien, se ve que yo correspondía y era una niña buena, aunque muy barullo, eso sí, que de eso hasta yo misma doy fe. Mi rey Baltasar me traía todos los años trece pesetas, trece rubias, escalonadas…. ¡Y me hacía una ilusión aquello de las trece pesetas! El de las trece pesetas era mi aitite, mi abuelo Salva, es que él era muy especial, y yo sigo echando en falta las trece rubias, no tanto como a él, claro, pero en estas fechas, los recuerdos acuden a mí, ocupando una parcela de mi corazón y me dejan bastante “tocada del ala”.
En estas dos fotos, en las que espero que sean capaces de reconocerme, estamos los reyes y pajes de aquel año, que creo que sería el año 67 o el 68, o sea, yo con mis ocho o nueve recién cumplidos. Ahí aparecen conmigo Lourdes, Marisa, Elisa, Isabel, Cristina, Arantza, Marivi y Margarita. Si me preguntaran los apellidos, los podría decir sin titubeos, me acuerdo de todos, de todas, de todo… ¿Qué habrá sido de ellas?
Y también tengo asociada a esta representación, pegada con “loctite” una música, “El Cascanueces” de Tchaikovsky, porque con esa música empezaba el desfile de los pajes con los regalos, y ya desde entonces, el día de Reyes, para mí tiene esa melodía.
Anoche, cuando volvía de Madrid a Bilbao, venía pensando en todo esto, y en buscar mis fotos (me ha costado un buen rato encontrarlas), para compartir con ustedes un poco de aquellos años en los que, no sé, tal vez, por el mero hecho de ser niñ@s, nuestra visión de la vida, del mundo, era diferente, más inocente, más limpia…
¡Feliz vuelta a la realidad!
Fotos: De la memoria familiar. Vídeo: Youtube
26 comentarios:
Vaya, no te molestes tú por nada, mira, yo era en el Portal de Belén viviente del colegio el angelito que anunciaba a los pastores la Buena Nueva, y ya ves, lo que más recuerdo es la llorera que me pegué, no por ser actriz secundaria, sino porque el tronco en que me subieron se movía y yo pensaba que me iba a caer.
Son fechas de recuerdos, imposible no volver la vista atrás y acordarnos sobre todo de los que ya no están y nos hicieron ser tan felices.
Un beso Edurne.
Ayyy orillera que recuerdos, yo también era de Baltasar y el caso es que la única foto que tengo es con Melchor en la Diputación que por aquel entonces no había Corte Inglés jajaja
Espero que se hayan portado bien este año y te hayan dejado muchos regalitos.
Un beso Edurne.
La culpa de que el teatro se haya perdido una gran actriz..... ¡¡LAS MONJITAS!! Porque yo creo que habrías tenido porvenir, jejejeje.
A mí también me encantaba eso de subir al escenario y meterme en el pellejo de cualquier personaje, aunque he de decir que tuve más suerte que tú, al menos en la escuela.
Luego ya de mayor algunos pinitos hice, pero se quedaron en eso, pinitos.
Mi rey también era Baltasar. Ahora sin embargo, en la cabalgata le grito ¡FEO!.
Cuidado, no se interprete como una actitud racista, sino todo lo contrario.
Yo entiendo que allá por el Pleistoceno –cuando yo era niña– fuera un señor pintado de negro o de marrón quien hiciera de Rey Baltasar, pero hoy en día no me cabe en la cabeza, con la cantidad de personas que lo podrían hacer sin necesidad de pintarse la cara y ponerse guantes negros.
Pues no, el de Pamplona –que debe de tener un afán de protagonismo descomunal– lo sigue haciendo el mismo blanquito de todos los años, haciendo caso omiso a la infinidad de cartas que han salido en la prensa pidiendo que deje su EGO a un lado y ceda el puesto. Por eso, no me puedo resistir cuando lo veo en la cabalgata.
¿Tú eres la que aparece detrás de la niña con el muñeco en brazos?
Muxu handi bat
PD: Como me desaparezca este pedazo de comentario... me da un mal!!
ELENA:
Imagino tus tribulaciones angelicales, pero ya ves que el tronco resistió y ahí estás tú!
Es cierto que los recuerdos, cuando nos invaden, dejan a su paso un rastro de caras, situaciones... que nunca nos abandonarán!
Un beso, angelota!
;)
LUNA AZUL:
Melchor siempre ha sido el que menos me ha gustado de los tres, ya ves...
Yo, como hice de paje de Gaspar, pues le debo un cierto aprecio así que...
Algo han dejado sí, no me voy a quejar, que amí me trae el Olentzero, pero los Reyes, pese a mi disidencia, se siguen acordando de mí! Jejejejeje!
Muxuak!
;)
ASUN:
De vuestro "Baltasar" ya tengo noticias, y ciertamente, es como para llamarle feo y qué sé yo cuántas cosas más!
Con lo ridículo que es que alguien haga de negro con la cara pintada y guantes negros! Y habiendo verdaderos Baltasares! Pero los hay que tienen el ego subido a la parra...
Pues sí, ya ves, ha llegado tu comentario, así que tranquila, que en la Orilla, no hay problemas de publicación!
Sí, esa niña con carita de malconformar, era/soy yo!
Muxutxuak!
;)
Hola Edurne,
Yo creo que cada época tiene su magia...
En Barcelona: donde nací, me crié, y me case.Y es... gran parte de mí descendencia paterna.Nuestros "Reyes" eran austeros pero no sin encanto!;lo útil y necesario y algun juguete; pero uno nada más...
Mí Rey: siempre el morenito;... mí abuela la catalana, me decía si no callas te van a traer carbón,(por respondona).
Para teatro... no me escogían.Pero sí, para ser del coro y cantar los villancicos...(el 25 de diciembre en catalán).Después se cantaban de casa en casa, y nos daban el aginaldo...-me acuerdo cantar hasta desgallitarme, es que siempre he sido; y aun lo sigo siendo una alegrona... con poco me monto el circo.
Los niños de hoy: la inmensa mayoría no saben valorar o disfrutar de las cosas pequeñas.La culpa no es de ellos es de esta mal gestionada sociedad.Demasiado consumismo y esto va matando los valores...
Yo que estoy en educación especial, y talleres ocupacionales...y ves esa magia que existe en estos niños (hombres y mujeres).Que no los cambio: por mí época ; en Bachillerato de Arte.
Bueno Edurne: ya se acabo esta magia, ahora esperar el próximo año si Dios quiere y la salud lo permite.Porque la imaginación no vale ni una chiquita...
PD: la enseñanza religiosa aun tiene los mísmos toques, de hecho no hay" aulas enclave" en los colegios concertados con eso te digo todo.
pues que yo, Edurne querida, he recibido este piropo, cuando mi nieta ha visto su bicicleta con moño en el balcón: qué buena onda, abuela! sos la mejor de todos mis "reymagos"! y ni seis ha cumpido la mocosa.
yo con esa monjas, solo paje cpmp vos! que bombones y flores son coimas! (regalitos para que los funcionarios hagan favores).
buen año, piba!
Que fotos!!!
:)
Gracias por compartirlas.
Entonces teníamos la mirada limpia.
Besos.
BERTHA:
Sí que es verdad, cada época tiene su magia. Yo siempre traigo a colación mi infancia, siempre, aún la tengo muy presente, y me sirve de mucho, no creas, me salva de tantas cosas!
Los niños de hoy... qué triste me suelo poner a veces pensando en los niños de hoy! Afortunadamente todavía hay padres sensatos, y hay niños que siguen siendo eso, niños!
Gracias por compartir también tus experiencias!
Un besote!
;)
MIRALUNAS:
Eres una reina maga como no hay otra, tu nieta tiene toda la razón, mira que son listos los enanos, eh!
A por todas, amiga, a comernos la vida día a día, aunque nos engorde! Jejejejeje!
Muxutxuak!
;)
TORO:
La fotos de antes son mundiales. Podría pasarme horas muertas mirándolas y viajando en el tiempo... soy una nostálgica, lo reconozco!
Ah, y yo, para mantener la mirada lo más limpia posible, me la froto todas las mañanas con manzanilla... a veces, no funciona, pero aún así, no desisto!
Petons!
;)
A mi me gusta cuando cuentas como era tu niñez, y ahora tan linda en esa foto. Yo adoraba a los reyes magos, y son los únicos que me hacían ilusión, en el fondo hoy los sigo soñando.
Te cuento lo curioso, Emmanuel con sus diez año, ya no cree en ellos, pero se hace el distraído, y claro va por su regalo. Y como al niño le han comprado teléfono, mira, yo lo agregue al mio con la modalidad de llamarlo gratis todo el tiempo. Y esto es, que para reyes se encontraba de viaje y yo sin saber que comprarle, le llame para preguntarle que deseaba de regalo, contándole que tenia linea gratis con los Reyes también, y que ellos esperaban mi respuesta. Por supuesto que nos empezamos a reír, pero igual me pidió su regalo. je.
Un abrazo querida Orillera.
Y conmigo se viene portando bien la vida. :)
Siempre me ha parecido que los Reyes tienen más glamour que otros sucedáneos que no nombro. Yo soy de los Reyes Magos, ¿y qué?
¿Mi preferido? Gaspar, obviamente.
A mi es Baltasar con ese colorcito que le ponían .... Yo era mas de Gaspar. Y aunque fueran austeros, aquello era inocencia e ilusión. Pero eso no cambia, es la misma expresión que veo ahora en los niños cuando voy a ver a Los Reyes.
Besotes!
-muy guappa eh!!-
CECY:
Es que para mí la infancia es la época que marca nuestro carácter y los pasos que vamos a seguir...
Yo anduve un año haciéndome la loca con lo de los reyes, al siguiente ya me dio vergüenza y tuve que confesar, pero como mi hermano era mucho más pequeño que yo, pude mantener la magia por más tiempo, entonces ejerciendo la monarquía mágica!
;)
Un besote, linda!
Me alegra saber que la vida te trata bien y que ahora llevas la mochila más ligera!
Ánimo!
BELIDOR:
Jajajajajaja!
Gaspar! Yo era uno de los dos pajes de Gaspar, que, dicho de paso, era mi segundo rey favorito!
Y, te has portado bien este año, su majestad don Gaspar te ha traído algo?
A mí Baltasar me ha traído alguna que otra cosilla en tierras foreras, y por estas otras, mi famosa anguila de mazapán de todos los años, y roscón (para mí no hay reyes sin anguila ni roscón)!
También me ha traído una clase repleta de locos enanos, bueno, algunos casi más altos que yo (23 para ser más exactos), que me esperan desde mañana (socorro), y una tertulia para el miércoles (por eso estoy casi pegada al ordenador, la Salisachs tiene la culpa...)
Ya ves, un poco de trabajo y algo para endulzarlo! No está mal!
;)
Oye, he estado trasteando a cuenta del señor Trakl, y, qué tristeza me ha entrado! Todo él: su vida, y sus letras... tristísimas! Pero he leído algo y me ha gustado.
Tengo que darle las gracias por el descubrimiento, don Rob!
À bien tôt!
MARÍA:
Hombre, si le pintaban bien al hombre... casi ni nos enterábamos, pero ya te digo, yo, paje de Gaspar en esa foto, así que a ése también le tenía cariño!
Es magia todo esto, los niños se lo creen todo!
Yo vivía intrigadísima, mi obsesión era saber cómo demonios entraban en las casas con camellos y todo!
Besotes, guapa!
;)
Este relato, Edurne, es común a todos los niños de la época. No digo que exactamente, pero sí en líneas generales. Yo también fuí un actor patoso, pero me costó tiempo asumirlo. ¡Ánimo, tú vales mucho!
FRANCISCO:
Jajajajaj!
El caso Francisco, es que yo no soy nada patosa, soy muy buena, aunque esté mal decirlo, y me chifla el mundo del teatro, he hecho muchos cursos de teatro, de juego dramático... y me desfogo en clase, interactúo con los chavales, les aliento,les preparo...
Es verdad que me hubiera gustado muchísimo poderme haber dedicado al mundo de la farándula!
;)
C'est la vie!
Un abrazote!
La verdad es que estas fechas ponen a uno nostálgico, hay que asumir que el pasado no volverá...
Yo siento una especie de alivio porque se acabaron...
Yo también siempre quise tener el papel de La Virgen María o del ángel y nada, pastora una vez y nada más.¡Menos mal que no me pusieron de oveja!...Me hubiese negado.
Besos
Ya tenemos algo más en común, compi: a mí también me va el mundo de la farándula y también me quedé con las ganas.
En unos añitos - me faltan ya poquitos para que todo mis hijos sean mayores de verdad- me monto un grupo aficionado o me apunto a alguno.
Mucha fuerza para la lidia de mañana...
Besos.
La distacia es un camino que hemos de recorrer con alegría e ilusión. Sobre todo. aquella de ayer que tanto significó para nosotros. Yo tambén soy de Baltasar. Un abrazo.
BLANCA:
Yo también me hubiera negado a ser una oveja, aunque si me dejaran balar... jejejeje!
Sí, ya se acabaron y ya hemos vuelto a los problemones escolares!
Ay!
Espero que todo vaya bien!
Besos.
;)
LAURA:
Yo me apunto a eso del grupo de teatro, ya sabes...!
De momento, a ver cómo resolvemos la segunda representación del curso escolar!
Ánimo!
Un besote!
;)
OLEGARIO:
Los "baltasarianos" parece que somos legión, jejejeje!
Hay que mantener los recuerdos que nos hicieron felices, a los otros, hay que recluirlos en las mazmorras de nuestro olvido...
Un abrazo y Feliz Año!
;)
¡Qué va si no has cambiado nada! ¡Estás reconocible total!
Ya mi imagino a tu abuelito disfrazado de Melchor, jajajaja porque supongo que además de las 13 pesetas, se disfrazaba ¿no?
¡Mira tú por donde nos perdimos a una gran actriz! lamento que no te dejaran...
Un beso y feliz retorno a la cotidianeidad
jajaaaaa¡¡es que las monjas los castings no los dominan nada!!!
pero.....nada
Esa frustración no la tengo nunca me gustó particiapr en esas cosas.
Oye, cuando tu quieras hacemos una "quedada" y nos muestras tu dotes como actriz.
Buen comienzo de año y que este trimestre sea un poco mas relajado que el anterior. Besos
MYRIAM:
Pues no, mi aitite no se disfrazaba, pero daba igual!
Jajajaja, pues sí que me reconozco yo también!
Los recuerdos infantiles perduran toda la vida!
Un besote!
;)
CRISTINA:
Ya te digo, ésas no tenían ningún ojo!
Les podía haber montado yo unos microteatrillos que paqué...!
;)
Besotes, guapa!
CHELO:
Oye, pues ve poniendo pasquines informativos, y vendiendo entradas!jejejejeje!
Un secreto, mogollón de gente, que no se conocen de nad, me ha dicho, y eso desde que tenía yo 15 años a así... que me parezco a las Hurtado!
Qué te parece???
Mi madre dice, buenooooo, en todo caso a la guapa! Jajajajaja!
Será por los ojos claros, porlo gamnberra que soy... yo que sé!
Pero es una cruz que arrastro... la cuarta hermana Hurtado!
;)
Bueno, pues en la escuela, las cosas siguen estando muy tensas. Lo único bueno, es que hoy, me han dicho que estoy estupenda, por dentro y por fuera (por el reconocimiento médico, jejejeje)
Hala, un beso, que salgo ya para la jaula de grillos!
;)
Una vez más, un escrito de Edurne que me encanta. Eres una artista de las letras, créeme! Y si de peque no te sacaban al estrado, sería sólo porque les daría rabia ver que aquella chavala, tan pequeña y (seguro) pizpireta ella, tenia la capacidad de escribir como nadie más en aquella aula. ¡Seguro que sí!
Muxuak, reina blogera! :)
Pues vaya oído literario que tenían las monjas, hombre por Dios, y vaya ojo artístico. Por eso a lo mejor eran monjas, claro, porque no sabían apreciar lo bueno del mundo.
Y yo también era de los de Baltasar, aunque el personaje últimamente se ha ido asignando a concejales cada vez más cutremente maquillados, que tiene delito, la verdad
FERRAN y MIGUEL:
Vosotros sois mis dos únicos amigos bloguerso a los que conozco in person, y además os dedicaís a lo de juntar letras también, no como yo, que solamente soy una simple amateur (siempre me ha gustado la palabrita)...
Gracias por lo que me toca, pero no es para tanto, chicos!
En cuanto a mi frustración titiritera, es completamente cierta, lo que pasa es que en esta vida hay que aceptarlas (las frustraciones), no hay otra, porque sino, apañaós íbamos!
Un abrazote agradecidísimo!
;)
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