viernes, 30 de mayo de 2014

PEQUEÑA HISTORIA DE AMOR PRIMAVERAL


—¡Hola hermosa!
—¿Es a mí, caballero?
—¿A quién si no, bella flor?
—Mire usté que aquí una menda no está para zalamerías…
—No me sea arisca, prenda, que mis requiebros son reflejo de un gran amor.
—¿Amor, dice? ¡Tira p’allá, camelador, que una no ofrece sus gracias al primer pinturero que la ronda y le regala el oído!
—¡Me parte el corazón, linda!
—Tenga pues unas tiritas y pare la hemorragia…
—¡Y además de guapa me salió graciosa y chisposilla! Pues habrá de saber que así me gusta cada vez más.
—¡Qué remedio que andar espabilada, que aquí hay que ser lista y estar al loro con tanto moscón alrededor…!
—¡Pero si yo no soy moscón, ni moscardón, que Don Abejorro es mi gracia, señorita!
—Ya, ya, que ya me conozco yo a los de tu especie… Ahora me rindo a tus vuelos en rasante, a tus cabriolas, a tus zumbidos, y… ¡zas! Te llevas lo más dulce de mí y... ¡Y si te he visto no me acuerdo!
—Querida, qué quieres, es mi naturaleza, por eso me llaman también “Picaflor”…
—Pues que sepa usted, don Picaflor, que yo no soy como las demás.
—Anda, preciosa, ¿no ves que ya es primavera, que los pajaritos cantan, que las nubes se levantan, que estamos hechos el uno para el otro…?
—¡Sí, sí, que a mí no me engañas, listillo, que una será florecilla silvestre, pero honrada a carta cabal! ¡Así que "alupé, alupé, sentadita me quedé!
—¿No querrás quedar mal con toda tu familia por un sentimentalismo pasado de moda, no…? Yo tengo todos los permisos en regla para realizar mi trabajo, mira, así que tú verás… Si me rechazas, el campo está lleno de primas tuyas deseosas de que un abejorro como yo se fije en ellas.
—Estoooo… Si nos ponemos así y apelamos al deber que nos llama y esas cosas... No voy a tener más remedio que claudicar, ¿verdad? ¡En fin, pero  que sea rápido! ¡Y no me haga daño por favor, que soy muy sensible!
—¡Tranquila, reina, que soy todo un profesional, estoy licenciado por la Universidad de Prado Largo, y además tengo un máster en mi especialidad!
—¡Ay! ¿Pero  por qué me habrá tocado nacer florecilla del campo, por qué?
—¡Gracias, hermosa! Te juro que ha sido un verdadero placer.
—Eso se lo dirás a todas, embaucador. Ahora seguro que no volveré a verte. No, si ya me lo sabía yo…
—Bzzzzzzzzzz… ¡Chao, florecita!


Dibujo: Internet. Texto: Edurne


10 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Chispa, tiene verdadera chispa este diálogo del equívoco tan simpático que habla de tu gran capacidad para plasmar cualquier estilo que te plazca.
Besos aromáticos, bella flor.

Elena dijo...

Simpático cuento, tienes arte para escribir de todo lo que se te ocurra, triste o alegre, ¡te admiro!

Besos Edurne.

Bertha dijo...

Picaflores sin licencia hay bastantes; este por lo menos es culto..."Prado Largo, una gran Universidad jeje:)

Seño, me ha encantado.Esta noche a las enanas se lo voy a leer, les encanta que los fines de semana les lea cuentos.

Muchas gracias Edurne.

Besos.

Ángel-Isidro dijo...

Sí, Edurne. Eres poeta,
eres escritora, piensas
sientes, escribes, eres
sencilla, libre, libre...
Gracias.

TORO SALVAJE dijo...

Oye, pues como la vida misma eh...

Besos.

Abejita de la Vega dijo...

Ese abejorro es un chulito, hazle un corte de mangas, florecilla.
Sigamos con el amor primaveral, sonríe Edurne que tú también eres una hermosa y lista florecilla.

Besos

Edurne dijo...

FRANCISCO:
Un divertimento nomás, caballero!

Besos para vos!
;)

ELENA:
Mire usted quién habló!

Besitos, guapa!!
Y gracias!
;)

BERTHA:
Jajajaja, pues hala a espantar picaflores sin titulación!

Besossss!
;) Y muchas gracias ati!

Edurne dijo...

ÁNGEL-ISIDRO:
Muy amables tus palabras. Gracias, de verdad!

Un abrazo!
;)

TORO:
Y que lo digas!

Petons!
;)

AVEJITA:
Huyyyy, muchas graciassss!

Oye, que ayer encontré en la feria en MAdrid, donde estoy todavía, el de Rosa-Fría... más contenta!

Besotes!
;)

Al Tagrí dijo...

Aupa Edurne!!, este abejorro viene con retraso para comprobar que de florecilla nada, que cambias de estilo literario como yo de idea y que los resuelves todos con soltura. Más bien eres toda una roble de imponente porte. Yo que venía a probar lo más dulce de ti... y se me han adelantado. Me voy zumbando para el siguiente post que nos ha salido prolífica la primavera.
Un beso.

Edurne dijo...

AL TAGRÍ:
Vaya, eso sí que son requiebros, don abejorro!
Jajajajaja!
Agradecida quedo, y capeando el temporal como buenamente se puede.

Pero para moscardones, fíjese usted que los que tengo en clase... más bien son como moscas cojoneras! Jajajajaja!

Ala, ondo segi!
Besarkadak!
;)