sábado, 24 de enero de 2015

UN AÑO DESPUÉS


Y de pronto hemos cerrado el círculo maldito. Hemos  pasado un año entero sin ti, sin tu presencia, tu sonrisa... Un año entero sin oír tu voz, solo tenemos el eco de tu amor por los pasillos de nuestra añoranza. La vida se nos encogió aquel viernes lluvioso de enero de hace un año, cuando agarrado de mi mano emprendiste el camino que no tiene vuelta.

Tú me enseñaste a mirar con limpieza, a encarar la vida de frente, a no tener miedo, pero… tengo miedo, aita, todavía soy una niña asustada que necesita abrazarse a ti. Sé que nunca tendré consuelo, aunque mi dolor se aplaque y aprenda a convivir con las pequeñas alegrías que, espero, la vida aún me ha de regalar.

Sé que estás tranquilo, que cuidas de nosotros y ves cómo nos cuidamos los unos a los otros. Sonríes cuando te recordamos (que es todos los días y en cualquier momento), cuando nos reímos de tus cosas y eso nos ayuda a soltar un poco del lastre de nuestra pena.

Te hemos fagocitado. Aitor se ha apoderado de tu aspecto, todo el mundo se lo recuerda a cada momento, y él engorda unos gramos de orgullo cada vez que se lo mientan. Yo me he apoderado de mucho de lo tuyo: tus ojos, que siempre han sido los míos, eso lo primero; cuento el tiempo a través de la esfera de tu reloj, cubro mi cabeza con tu txapela, en mi estilo, pero con ella… Me he adueñado de muchos de tus modos y pensares. Y ama te vive cada día como desde hace sesenta años.

Un año. Poco. Mucho. No lo sé. Cada día sin ti es una eternidad, y hemos de aprender a vivir en ese limbo en el que la vida nos ha puesto, lo sé, pero hoy quiero recordarte con tu fuerza, con la física y la otra, la del espíritu, que ambas eran descomunales.

Deja que llore un poco, que luego sonreiré por la alegría que siento de ser tu niña, la niña de tus ojos.




El otoño cubrió tus pasos y marchaste con el viento del norte,
por sendas que cierran con siete puertas.
Caminas sin carga en las alforjas,
ligero como las nubes que te pasean
por esos cielos de sueño y niebla.


Foto1: Edurne. Foto2: Aitor para la Memoria Familiar. Texto y poema: Edurne

18 comentarios:

ro dijo...

Me has emocionado, Edurne. Una preciosa fotografía, y es cierto lo que dices, tenéis los mismos ojos. Tu padre transmite muchas cosas en ella.

Besos y abrazos.

Elena dijo...

Un año, dos, tres..., y así hasta el resto de tus días. Insoportable ausencia que, no sé por qué fuerza de la naturaleza, soportamos.

Un beso Edurne.
Pd.- El texto precioso, pero la foto hermosísima.

Bertha dijo...

Que mejor honor que recordarlo y que siga formando parte de vuestro día a día.las buenas personas nunca se marchan de nuestra vida porque siempre hay algo y alguien para recordarlos.

Un abrazo.



Antorelo dijo...

Mientras se siente la ausencia de una persona con tanta intensidad como tú, ella vive.
Un abrazo

Unknown dijo...

Hola. me sentí identificada con tus palabras... un año añorando a la persona que ya no está físicamente con nosotros y la recordamos todos los días... me reitero en felicitarte por tus bonitas y profundas palabras. Ánimo. Seguimos en contacto

Elba dijo...

Edurne , abrazo y beso...tu Aita nuca te va a dejar caminando sola por tu orilla...siempre va cerca...

María dijo...

Muy profunda tu entrada, me encogiste el corazon, te dejo un beso silencioso.

MB dijo...

Nunca le vas a olvidar , Edurne, pero cada vez te dolerá un poco menos.
Debió de ser una bellísima persona, lo lleva escrito en la cara. Has tenido suerte de tenerle.

Un abrazo grande y ánimos.

Juan de la Cruz Olariaga dijo...

Mi querida, los padres nunca se van, solo toman distancia. Se me han ido los dos, pero los siento cerca, y abrigo la esperanza, que alguna vez, en algún tiempo, nos abrazaremos los tres.

Te dejo un beso grande, y no estés triste, en este plano o en el otro, siempre sienten un profundo dolor, cuando ven a un hijo triste.

Un beso más.

Juan

Edurne dijo...

RO:
Gracias por tus palabras y tu empatía.
Es cierto, mi aita transmitía muchísimo... Era un gran hombre!

Besos.
;)

ELENA:
Tú ya sabes de pérdidas, qué te voy a decir yo...!
La fuerza de la que hablas es la que nos guía.
La foto preciosa, entrañable, sí...

besos y ánimo para ti también!
;)

BERTHA:
Eso es lo único que puede consolar, que siempre estará connosotros, en nuestro día a día, en nuestros corazones, nuestros pensamientos...

Gracias por tus palabras!
Un beso enorme.
;)

Edurne dijo...

ANTORELO:
A veces pienso que esa intensidad tendría que poder hacer el milagro de traerlo de nuevo...
Gracias por tus palabras y apoyo.
Un abrazo!
:)

MARTA MÁSTER:
Gracias por tus bonitas palabras, y por el apoyo.
Un beso grande, sí, y seguimos en contacto.
;)

ELBA:
Tienes razón, siempre anda por mi lado, ami vera, chapoteando por mi orilla, cuidando de mí...

Gracias!
Abrazo y beso enormes!
;)

Edurne dijo...

MARÍA:
Gracias por tu visita y tus palabras y apoyo...
Vuelve cuando quieras.
Un beso!
;)

BLANCA:
Sí que lo fue, bellísima,como persona, como padre y como esposo y todo! Su cara es un reflejo de su alma... imposible olvidarse de él. NUNCA!

Muchas gracias por tus palabras!
Un beso grande!
;)

JUAN:
JUanillo, gracias por volver a pasearte por esta orillita....
Es cierto lo que dices, y los que ya habéis pasado por esta experiencia, si habéis tenido una relación rica y profunda de cariño y respeto con los padres, sabéis muy bien de lo que hablo...
Procuro mostrarme sonriente, no quiero que él sufra, porque sé que me ve, que sabe cuándo mi alma está triste...

Otro beso más para vos también, querido amigo!
;)

Ishtar dijo...

Me ha gustado el final, viajar ligero de alforjas, no es meta pequeña.
Siempre irá contigo y tu familia, formáis un todo.
Besarkada handi-handia Edurne

Edurne dijo...

ISTHAR:
Así es y así será!
Pero estoy anudada, constreñida...

Ya llegará el tiempo de levar anclas.

Muxuak eta eskerrak, polite!
Eta zu, zer???
;)

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Un beso. Un abrazo. Un beso.
Qué hermoso texto.

Edurne dijo...

PEDRO:
Muchas gracias por el beso, el abrazo, el beso y el halago!
Besos.
;)

Anónimo dijo...

Siempre permanecerá vivo en tu corazón...abrazos
Irune

Edurne dijo...

IRUNE :
Siempre, siempre, siempre!
Besos
;)